Redacción. El salón de actos del Colegio de Médicos de Huelva ha acogido en la mañana de este miércoles 16 de marzo un rueda prensa con motivo de la conmemoración del Día Nacional Contra las Agresiones a Sanitarios, un fecha que se celebra desde el año 2009 recordando de esta forma el asesinato a manos de un paciente de la Dra. María Eugenia Moreno, médico de familia que desempeñaba sus funciones en el Centro de Salud de Moratalla, en Murcia.
En el acto han intertevenido el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Huelva, Antonio Aguado, la vicepresidenta de la entidad, Julia Paloma Hergueta, y la secretaria general de la corporación, Dolores Quirce López. Con esta conmemoración, explican desde la entidad, «se trata de sensibilizar a las administraciones públicas, a los propios profesionales y a los ciudadanos, del grave problema que significan las agresiones a sanitarios porque afecta de forma sustancial a la actividad sanitaria y, por tanto, a la propia sanidad que es uno de los pilares básicos de nuestra sociedad del bienestar».
Bajo el lema «Ante las agresiones a personal sanitario tolerancia cero” reivindican el respeto al trabajo de los facultativos. «Es triste -explican- que los profesionales sanitarios, cuyo objetivo es curar la enfermedad o al menos aliviar el sufrimiento que esta produce, nos veamos agredidos y vejados, sufriendo amenazas, coacciones o incluso agresiones».
En esta línea, la OMC creó en año 2009 el Observatorio Nacional de Agresiones a Médicos que recoge los datos de agresiones a facultativos registrados en los colegios de Médicos a nivel nacional. «Datos que son muy inferiores a los reales porque no se denuncian la mayoría de las agresiones verbales, no se vehiculizan por medio de los colegios de Médicos, e incluso a veces hasta agresiones físicas no se denuncian por miedo», explican desde la institución.
«Con estos datos -añaden- queremos denunciar que la violencia no es el camino, y sí lo es la confianza en el buen hacer de los profesionales y la buena relación médico–paciente. Atentar contra la integridad y la salud del profesional sanitario ni siquiera sirve para solucionar el problema del agresor».
Durante la rueda de prensa han explicado que «factores del sistema tales como recortes en sanidad, condiciones de trabajo con jornadas laborales interminables, presión asistencial, acúmulos de cupo, deshumanización de la asistencia y deterioro de la relación médico-paciente, a los que hay que sumar factores de la sociedad como el dolor o miedo a la enfermedad o la educación en derechos y no en deberes, deben ser tenidos en cuenta y corregidos». Así «pedimos -añade- a las autoridades sanitarias la mejora en el manejo preventivo y jurídico de esta lacra hasta eliminarla».
Por otro lado, desde que se creara el Observatorio Nacional de Agresiones a Médicos, según el Colegio Oficial de Médicos, «los valores absolutos han disminuido tanto a nivel nacional como andaluz, más incluso en Andalucía -que ahora representa el 18% del global y antes llegaba al 26%-, pero aún así hay registrados 2419 casos en España, 575 en Andalucía y en Huelva 13 casos. Desde el Colegio Oficial de Médicos de Huelva no dudan en afirmar que medidas como la reforma del Código Penal del año 2015 tipificando la agresión al sanitario en el ejercicio de sus funciones como un acto de atentando, marcan el inicio del camino a recorrer.
Así las cosas, en el año 2015, de las 66 agresiones contabilizadas en Andalucía, tres se registraron en la provincia de Huelva. Unos datos que contrastan con los contabilizados en el año 2010 cuando sólo en Andalucía se contabilizaron hasta 117 agresiones y dos en Huelva.
Teniendo en cuenta otros porcentajes, el 91% de las agresiones registradas tuvieron lugar en el ámbito de la sanidad pública y solo el 9% en la privada. Asimismo, acontecen en su mayor parte sobre en Atención Primaria (un 60%) y en servicios de urgencias, y de ellas un 36% conllevan lesiones y un 15% la baja laboral (IT, incapacidad temporal), e incluso, como ocurrió en Sevilla el año pasado, la invalidez permanente de una médico, tras sufrir una paliza en su centro de salud.
«Acabar con recortes en sanidad, impulsar programas de formación en el manejo de estas situaciones para los profesionales, realizar campañas de concienciación a la sociedad, un refuerzo en las medidas de prevención y protección a los profesionales, así como la ejecución de procedimientos judiciales rápidos, expeditivos y ejemplarizantes«, son algunas de las medidas apuntadas por el Colegio de Médica para poner en marcha con el fin de combatir las agresiones a los facultativos.