A.R.E. / Redacción. Registros históricos de naufragios españoles en el Caribe combinados con series de crecimiento de pinos de los Cayos de Florida indican que el periodo 1645-1715, conocido como el Mínimo de Maunder, tuvo el menor número de huracanes (ciclones tropicales) en el Caribe desde el año 1495, según una nueva investigación dirigida por la Universidad de Arizona y de la que es coautora la doctora Marta Domínguez Delmás, actualmente investigadora Marie Curie del departamento de Botánica de la Universidad de Santiago de Compostela en la Escuela Politécnica Superior del campus de Lugo.
Junto a Domínguez, quien se doctoró en Patrimonio por la Universidad de Huelva (2012-2015) con la tesis ‘Historia forestal, abastecimiento de madera y anillos de crecimiento: una aproximación dendroarqueológica al estudio de patrimonio cultural en la Península Ibérica’, también participan en este estudio Valerie Trouet y Grant L. Harley.
La investigación, pionera en la utilización de naufragios para reconstruir la actividad de los ciclones tropicales, es objeto del artículo ‘Shipwreck Rates Reveal Caribbean Tropical Cyclone Response to Past Radiative Forcing’, que publicó el pasado 7 de marzo la prestigiosa revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), la publicación oficial de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
El citado artículo indica que los autores de la investigación encontraron una reducción del 75% en el número de las citadas tormentas en el Caribe durante el Mínimo de Maunder, un periodo bien documentado de merma en la actividad de las manchas solares y que está caracterizado por temperaturas frías en el hemisferio Norte.
Los estudios de modelos climáticos sugieren que el calentamiento futuro podría favorecer el aumento en intensidad de los ciclones tropicales. Con todo, estos modelos no coinciden en la magnitud de tal aumento y además son poco fiables en las predicciones a nivel regional, debido en parte a la relación poco clara entre la actividad de los ciclones tropicales, y las variaciones naturales en la actividad solar. Mediante el uso de registros históricos de naufragios de barcos españoles en el Caribe y una cronología de anillos de árboles de los Cayos de Florida, los investigadores construyeron una historia anual de la actividad de ciclones tropicales en el Caribe que se remonta hasta el año 1495. Esta serie de más de 500 años contribuye a mejorar nuestros conocimientos sobre la variabilidad de los huracanes.
La División de Investigación de Huracanes de EE.UU. empezó a llevar registros instrumentales de huracanes en el Caribe en 1851 en una base de datos conocida como Hurdat. Hasta ahora, otros investigadores han utilizado registros de sedimentos para reconstruir la actividad de huracanes en los últimos siglos, pero estos datos sólo proporcionan resolución a nivel secular. La nueva investigación aporta un registro anual de ciclones tropicales que comienza poco después de que Cristóbal Colón llegara por primera vez al Caribe. El tráfico marítimo entre España y el Caribe está documentado con detalle en el Archivo General de Indias (AGI) y las tormentas representaban la causa principal de hundimientos en esta región.
Los investigadores obtuvieron un listado de naufragios españoles en aguas caribeñas, documentación que, combinada con la lista de Registros de Ida de navíos del AGI, les permitió compilar una lista de naufragios de barcos españoles que se sabe fueron causados por tormentas durante las temporadas de huracanes entre 1495 y 1825. El equipo encontró que los patrones de huracanes de la base de datos de naufragios coincidían estrechamente con una cronología de anillos de crecimiento de pinos de los Cayos de Florida que cubre el período 1707 a 1825 y que, según descubrieron los autores de la investigación al compararla con los datos del Hurdat, también refleja los huracanes, ya que los citados pinos sufren reducciones acusadas de crecimiento en años posteriores la estas tormentas.
Al superponer el registro de naufragios y la cronología de anillos de los pinos, los investigadores descubrieron una reducción del 75% en la actividad de ciclones tropicales en el Mínimo de Maunder. Este periodo se caracterizó por una bajada en la actividad de las manchas solares. Debido a que la Tierra recibe menos radiación solar durante las pausas en la actividad de las manchas solares, el hemisferio Norte estaba relativamente más fresco durante el Mínimo de Maunder en relación a los periodos de tiempo anterior y posterior.
Descubrir que un periodo de calma en los huracanes del Caribe correspondió a un momento en que la Tierra recibía menos energía solar ayudará a los investigadores a entender mejor la influencia de grandes cambios en la radiación solar en la actividad de los huracanes o ciclones tropicales, incluso en un escenario de calentamiento favorecido por emisiones de gases con efecto invernadero. Averiguar como el cambio climático afecta a la actividad de huracanes es importante para la planificación de la gestión y mitigación de emergencias, ya que los huracanes son muy destructivos y tienen grandes impactos sociales. Entre 1970 y 2002 los daños por huracanes/ciclones tropicales en Estados Unidos fueron estimados por otros investigadores en 57 mil millones de dólares. Luego, hace falta subrayar que los nuevos hallazgos ayudarán a mejorar las futuras predicciones de huracanes en un clima cambiante.
Biografía. La doctora Marta Domínguez Delmás es dendrocronóloga y en la actualidad desarrolla su actividad investigadora en la Escuela Politécnica Superior del campus de Lugo de la USC, donde está contratada en el departamento de Botánica con una Marie Skodolwska Curie Innovative Training Networks en el marco del proyecto ForSEAdiscovery. El objetivo último de este proyecto europeo es investigar el abastecimiento de madera para la construcción naval en los imperios Ibéricos durante la Edad Moderna y el objetivo específico de Domínguez Delmás es el desarrollo de una red de cronologías de anillos para datar la madera de pecios de barcos españoles de la Edad Moderna.
Su especialización consiste en la datación dendrocronológica de piezas de madera de yacimientos arqueológicos, edificios históricos y objetos histórico-artísticos, disciplina conocida como dendroarqueología. Su principal interés científico se centra en el estudio de patrimonio histórico y arqueológico material construido con madera. Luego, Domínguez Delmás investiga por medios dendrocronológicos la datación de las piezas, el origen de la madera y todo el proceso de selección, comercio, transporte, procesado y uso de este material desde que los árboles crecían en el bosque hasta la construcción del producto final. El comercio histórico de madera desde el Norte de Europa a la Península Ibérica y el empleo de métodos noveles para determinar el origen de maderas históricas complementan su inquietud científica.
La trayectoria académica y científica de Marta Domínguez Delmás en dendrocronología incluye proyectos y estancias en distintos laboratorios europeos como la Universidad de Pádova en Italia (1998-1999), la Fundación RING en los Países Bajos (1999-2000), la Universidad de Santiago de Compostela (2002-2003), el Centro de Investigaciones Forestales del Sur de Suecia (2003-2004) y el Laboratory of Tree-Ring Research de la Universidad de Arizona en EE.UU. (2013).
Domínguez Delmás fue entre 2007 y 2013 la dendroarqueóloga principal de la Fundación RING en los Países Bajos, donde también ejerció como investigadora independiente en 2006 y 2014. De forma paralela, entre 2009 y 2011 fue la investigadora principal del proyecto ‘Filling in the blanks in European dendrochronology: building a multidisciplinary research network to assess Iberian wooden cultural heritage worldwide’, una actuación que contó con financiación de la Organización Holandesa para la Investigación Científica y que agrupó un equipo internacional y multidisciplinar de arqueólogos subacuáticos, ingenieros de montes, historiadores y dendrocronólogos para promover la dendrocronología histórica en la Península Ibérica.
Este proyecto supuso la base de la tesis doctoral de Marta Domínguez Delmás, una investigación desarrollada entre 2012 y 2015 orientada a estudiar patrimonio histórico construido con madera en la Península Ibérica y que lleva por título ‘Historia forestal, abastecimiento de madera y anillos de crecimiento: una aproximación dendroarqueológica al estudio del patrimonio cultural en la Península Ibérica’. Domínguez Delmás realizó su tesis en la Universidad de Huelva, en el marco del Programa de Doctorado en Patrimonio Histórico y Natural.