Emilio Romero. Fue en 1853 cuando Ernesto Delignyvisitó la zona y demarcó algunos registros mineros. También realizó denuncios el local D. Vicente Delgado y otros particulares.
La partición excesiva de la propiedad, motivó disputas judiciales hasta que finalmente las concesiones quedaron en propiedad de Ibarra y Cia. en 1868. En 1871, Tharsis vendió sus concesiones a esa compañía.
Entre 1882 y 1892, The Bede Metal & Chemical Co., Ltd. arrendó la mina, que a partir de entonces, se hizo cargo de la explotación la casa Ibarra a través de su filial, la Sociedad Minera La Hispalense que la mantendría activa hasta 1920.
En 1927 la mina es arrendada de nuevo, esta vez a Arrendatarios de San Telmo, Ltd. Esta compañía inglesa montó un lavadero de flotación para tratar los minerales complejos de San Telmo que no prosperó debido a que las reservas eran menores de las estimadas, a la baja del cobre y la depresión mundial de 1929, a que la pirita flotada no tenía mercado en esa época y a la dificultad técnica que presenta el tratamiento de estos minerales. Las producciones se mantuvieron en periodos discontinuos hasta 1944.
En 1948 fue arrendada por San Telmo Ibérica Minera, S.A. de Bilbao que continuó la explotación de la masa Santa Bárbara. El 24 de enero de 1949 se inauguró una planta de flotación de 250 t/día para producir concentrados de cobre del 16% y un rechazo de pirita flotada, la primera instalación de este tipo que se instalaba en Huelva. En 1954 se inauguraron las nuevas instalaciones de extracción del Pozo Don Alfonso.
San Telmo finalizó sus días como mina productiva en 1989, cuando se paralizaron los trabajos en la corta a raíz de la falta de mercado para la pirita.
Corta Sta. Bárbara: es una excavación elíptica de 580 m de eje mayor, 375 m de eje menor y 225 m de profundidad. Se excavó en bancos de 12,5 m con pala y excavadora de cables y volquetes de 33 t. Fue la última mina activa en el grupo.
Fotografías: Emilio Romero.