La bandera ondea en la historia de Huelva

Antonio José Martínez Navarro. Saludar la enseña nacional es un acto con el que nos hermanamos con los conciudadanos de nuestro país. Y con este gesto, también participamos en la vela por mantener la soberanía de nuestro territorio.

En el pasado el asta servía para reconocer en su elevación a los semejantes que se agrupaban tras la misma.
La presencia de la bandera de Huelva, Andalucía o Nacional tiene una antigüedad de cientos de años. Pedimos perdón porque iniciemos esta Historia Menuda en 1841 y porque, a buen seguro, nos faltarán muchas secuencias donde se le prestaba respeto a cualquiera de las enseñas que nos afectan.

En 1841 se establece el Batallón Provincial de Huelva y el Ayuntamiento decide regalarle la bandera de este Regimiento. Así, el citado Organismo le escribe a la Diputación Provincial informándole de lo siguiente:

<<Huelva, 18 de agosto de 1842. Acompaño a V. E. los adjuntos certificados, con pretensión de los acuerdos que han mediado sobre la donación hecha por esta Corporación de los nueve mil reales de vellón para la compra de la bandera del Regimiento Provincial a que da nombre esta capital y de los oficios de las Corporaciones y personas que han entendido sobre el mencionado negocio>>.

Parece increíble la aceptación del Ayuntamiento Constitucional de Huelva del militarismo, esto es, venden una parcela de terreno para con lo obtenido en la subasta, comprarle la bandera al Regimiento. Así, con fecha 9 de septiembre de 1842 (Oficios y Minutas, del A. M. H.) la Excma. Diputación Provincial le remitía el siguiente escrito al Coronel del Regimiento Provincial de Huelva:

<<Este Ayuntamiento en sesión del día 5 del actual ha acordado destinar el valor que en la subasta produjera las tierras vendidas en el año pasado en el sitio de Parrales de este término para el gasto que debe causar la bandera del Regimiento Provincial a que da nombre esta capital, rogando a Vd. que en virtud de esta donación, se digne aplicar su producto al indicado objeto. Dios…>>.

Próximo a celebrarse las fiestas en honor del Santo Patrón de Gibraleón, y queriendo darle a las mismas todo el realce y solemnidad posibles, el día 21 de julio de 1868 el alcalde de la citada población le solicitaba encarecidamente al de la capital las banderas y gallardetes que tuviera disponible con el fin de adornar la iglesia de Santiago (Legajo, número 234 del A. M. H.):

<<Sr. don José López y Ortiz. Gibraleón, julio 21 de 1868. Muy Sr. mío de toda mi consideración: Deseando complacer a algunos amigos de éste, me dirijo a Vd. para que tenga la amabilidad de entregar al dador las banderas y gallardetes que tenga disponible ese Ayuntamiento con el fin de adornar la iglesia de Santiago el día del Santo Patrón.
Como no dudo de su complacencia le doy anticipadamente las gracias y le ofrece con este motivo s. s. s. q. g. s. m., Luciano Vázquez…>>.

Al día siguiente, el alcalde de la capital le contestaba afirmativamente en lo que respecta a las banderas, no así a los gallardetes, ya que en Huelva no tenía en aquellos instantes ninguno (mismo Legajo documental):

<<Sr. don Luciano Vázquez. Huelva, julio 22 de 1868. Muy Sr. mío y de toda mi consideración: Concerniente a su extensiva de 21 del actual tengo el gusto de remitir con el dador, 1 bandera larga española, 63 pequeñas color azul y blanco y los palos correspondientes para su colocación, no remitiendo gallardete de ninguna clase por no haberlos en este Ayuntamiento, todo conforme con lo que solicita en mi indicada carta.
Esta ocasión me proporciona la de ofrecer a Vd. mi más distinguida consideración personalmente…. >>.

Ese mismo día, el funcionario que debía entregar los citados efectos en Gibraleón recibía el acuse de recibo de los mismos (Mismo lenguaje documental):

<<He recibido del alguacil mayor del Ayuntamiento de esta capital en virtud de orden del Sr. Alcalde los efectos siguientes para conducirlos a Gibraleón, los cuales devolverá en el mismo estado a saber:
1 bandera grande española.
63 banderas pequeñas de color azul y blanco.
63 palos para la colocación de dichas banderas.
Huelva, 22 de julio de 1868. Andrés Garrido…>>.

El día 11 de agosto de ese mismo año, el alcalde de Huelva le solicitaba al de Gibraleón los efectos entregados el día 22 del mes anterior (Misma fuente documental citada):

<<Sr. don Luciano Vázquez. Huelva, 11 de agosto de 1868. Muy Sr. mío y de toda mi consideración: por razón de un recibo en 21 de julio próximo pasado les fueron remitidos en el día 22 una bandera larga española, sesenta y tres pequeñas color azul y blanca y sesenta y tres palos para su colocación que me pedía, con objeto de adornar la iglesia de Santiago en el día de su Santo Patrón.
Siendo ya indispensable en ese Ayuntamiento hacer uso de esos efectos, espero de su amabilidad tenga la bondad de disponer que para el día 13 del actual se remitan a esta Alcaldía dichos efectos…>>.

El primer huelvano que vio y abrazó el capitán Andrews (en su viaje desde E.E. U.U. en un bote de lona de apenas un par de metros de eslora y para asistir a las fiestas conmemorativas del IV Centenario del Descubrimiento de América) fue Rafael Infantes, dueño de dos embarcaciones dedicadas a la pesca: «La Pastora» y «La Cinta». El encuentro se produjo a seis millas y media de la costa. El marino onubense vio el barquichuelo y se acercó a él. Esta tenía izada la bandera de Estados Unidos y en la parte superior del palo una bandera solicitando auxilio. El norteamericano dudó de la apariencia del marino andaluz y le dijo se acercara, pero éste, sin dudarlo, tras quitarse las ropas exteriores se lanzó al agua y nadó vigorosamente. Andrews lo ayudó a subir al «Sapolio». ¡A Huelva! ¡A Huelva! gritaba el capitán. ¡A Palos, a Colombo…! ¿Huelva, Palos? ¡En Huelva estamos!, contestó Infantes. Cuando el a un tiempo capitán y grumete supo que se hallaba al final de su viaje, su alegría se tradujo en alharacas y aspavientos sin límites.

La Tómbola del Asilo de Ancianos se instaló por vez primera en 1893, con motivo de la Fiesta y Velada de Nuestra Señora de la Cinta. Fue su fundador el gran benefactor del Asilo don Francisco Gómez Rull, secundado por una Junta de Damas y señoritas de Huelva. Su primera ubicación la tuvo frente a la calleja del Molino, utilizando un puesto de paraguas rematado por una gran bandera roja y gualda…

En las últimas décadas del siglo XIX la Fonda de las Cuatro Naciones gozaba de gran prestigio. El nombre de Cuatro Naciones lo recibía porque, en su fachada, pendían las banderas de Portugal, Gran Bretaña, Francia y España.
Era costumbre, en los primeros años del siglo XX, que con motivo del cumpleaños del príncipe de Asturias, ondeara la bandera nacional en todos los edificios públicos y que en todos los centros escolares ondeara la enseña nacional. En la actualidad las diversas Delegaciones de la Junta de Andalucía ostentan las tres banderas: Huelva, Andalucía y España.
El día 11 de febrero de 1911, “todos los centros republicanos de Huelva tienen izadas las banderas, en señal de duelo por el fallecimiento del gran Costa”. En la primera mitad del siglo pasado y a lo largo de años, la llegada de la Bandera del Regimiento de Granada se constituía en la brillante iniciación de las Fiestas Colombinas.
El jueves, 15 de febrero de 1934, actuó en el Gran Teatro, con el fin benéfico de recaudar fondos para los niños pobres de Sevilla, la Estudiantina Normalista de Cádiz.

Como agradecimiento, le fue impuesta una corbata a la bandera de la Estudiantina, por la señorita Maruja García Galván, perteneciente al Ateneo Popular.
El sábado, día 15 de agosto de 1936, el general Queipo de Llano ordenó izar en las Casas Consistoriales y otros edificios oficiales la bandera bicolor.

Aquel día, festividad de la Virgen de los Reyes, lo declaró fiesta oficial e invitó a todos los particulares que poseyeran banderas a que las izaran en sus respectivos domicilios. Asimismo, en aquella fecha se celebró en la Plaza de las Monjas una misa de campaña, a las nueve de la mañana, con objeto de bendecir la bandera nacional, izándose solemnemente en el balcón principal del Gobierno civil.
Tras la celebración de la Jura de la Bandera por parte de los Sargentos provisionales de la Academia de Jerez de la Frontera, acaecida en la mañana del día 25 de febrero de 1938, a las dos de la tarde se celebró en el piso principal del Centro de Instrucción Comercial el almuerzo que la Diputación Provincial ofrecía al Ejército español.

Los comensales eran gente ilustre. Así, figuraban el general Queipo de Llano, el gobernador civil y militar de Huelva, coronel Ibáñez; el alcalde, Domínguez de la Cuesta, el presidente de la Diputación, Sr. Orta y Orta; director de la Academia de Jerez de la Frontera, coronel Visier; cónsules de Alemania, Italia y Portugal…
El restablecimiento del uso de la bandera bicolor se efectuó en el Cuartel de la Falange Española con un desfile de los balillas” ante la enseña nacional. Hubo otras manifestaciones a la bandera. Así, con motivo de celebrarse la fiesta en honor de la Virgen de los Reyes y del restablecimiento de la bandera nacional, el Cinema Park organizó un animado baile.

En algunos programas festejos se le rendía pleitesía a la Bandera Nacional. Así, en las Fiestas Colombinas de 1940, el día 4 de agosto a las 7 y media de la tarde, se le dio un homenaje a la Bandera Nacional en la Plaza de la Merced y se realizó un desfile ante la Enseña y, dos días más tarde, se efectuó un nuevo homenaje a la Enseña.
Pero asistamos a la llegada de la Bandera el jueves, 1 de agosto de la citada fecha:

<<Anoche en el tren correo de Madrid, Zaragoza y Alicante llegó a nuestra ciudad procedente de Sevilla una escuadra de gastadores, la Banda número 21 divisionaria afecta al Regimiento de Infantería de Granada y la Bandera Nacional, para asistir a nuestras Fiestas Colombinas.
Desde mucho antes de la hora indicada, los alrededores y andenes de la estación se veían invadidos de numerosísimo público.
Acudieron a recibir a las fuerzas el Excmo. Sr. Gobernador Militar de la plaza, coronel don Julio González Cadenas; Excmo. Sr. Gobernador Civil y Consejero Nacional, camarada Joaquín Miranda; teniente coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, don Pedro Sáez de Sicilia; alcalde camarada Joaquín González Barba; teniente coronel del Batallón Ciclista número 2, Sr. Álvarez Rementería; representación del Cuerpo de Carabineros; jefe y oficiales del Ejército; gestor provincial en representación de la Excma. Diputación camarada García Ramos; presidente de la Sociedad Colombina Onubense don Pedro Garrido Perelló y junta directiva de la misma; Secretarios provinciales y local de Falange Española Tradicionalista y de la Jons camaradas Fabián Tapia y Gálvez Cañero; Delegados de los distintos Servicios del Movimiento y otras significadas personas.
Al entrar el tren en agujas, la Banda de Música municipal interpretó un alegre pasodoble.
Al descender del tren los soldados, el público prorrumpió en una salva de aplausos.
Al aparecer la enseña de la Patria la Banda de Música interpretó el toque a la Bandera, que fue escuchado brazo en alto.
Las fuerzas que vienen al mando del teniente director músico mayor don Cándido Gómez Muñoz, formaron después en la Avenida de Italia, desfilando ante las autoridades, siguiendo aquellas al compás de un pasodoble por las vías céntricas de la capital hasta el Cuartel donde se alojan.
El pueblo de Huelva tributó a la Bandera Nacional y a los soldados un cariñoso recibimiento>>.

En la sesión municipal del miércoles 3 de julio de 1940, se comunicaba que “con motivo de la entrega de una bandera a los Flechas Navales el próximo día 16, festividad de la Virgen del Carmen, el Ayuntamiento obsequiará a aquellos con tal oportunidad…”.
Las banderas y gallardetes aumentan la belleza y alegría de cualquier fiesta. Así, a la Velada rociera que se instalaba en la barriada de Isla Chica no faltaban éstas tal como se nos anuncia en el diario “Odiel” el día 22 de mayo de 1941:

<<Hoy día de la Ascensión y organizada por el vecindario de la barriada de la Isla Chica en colaboración con el Delegado de la Falange de aquel distrito, se celebrará una verbena rociera para la que el Ayuntamiento ha prestado toda clase de facilidades.
Habrá iluminación, música y mucha alegría, así como lo viene anunciando la multitud de banderas que engalanan el hermoso lugar elegido para celebrar tan simpática velada que tendrá de duración varios días>>.

La jornada de las Flechas Femeninas comenzaba a las siete, hora en la que escuchaban la misa. Después, desayunaban y saludaban la bandera cantando el “Cara al Sol”. A renglón seguido, las niñas se bañaban, hacían unas tablas de gimnasia y al agua de nuevo. Después de tomar un baño de sol, regresaban al campamento donde almorzaban.
Unas horas de descanso, a las que seguía la merienda. En estos instantes, la Jefa del Campamento leía diversas obras de destacados.
El diario “Odiel” del jueves 10 de julio de 1941 anticipaba la noticia de que el 10 del siguiente mes el Ayuntamiento entregaría una bandera al Regimiento número 72, de guarnición en Huelva:

<<<Presidida por el primer teniente de alcalde Sr. Gras, celebró sesión anoche la Comisión Permanente Municipal…
…También manifestó el Sr. Gras que el próximo 10 de Agosto tendrá lugar el acto de entrega de la bandera que el Excmo. Ayuntamiento de Huelva regala al Regimiento de Infantería número 72, de guarnición en ésta…>>.

En 1963, en emotiva pleitesía de amor mariano, las banderas de Alemania y España quedaron unidas para siempre bajo el Simpecado de la Hermandad de Emigrantes del Rocío.
El primer Día de Andalucía se celebró el día 2 de diciembre de 1979. Desde entonces, la estrella del programa la constituía la interpretación del Himno de Andalucía a guitarra, banda y voces, según arreglos del maestro Sanchís, que obtuvo por parte de los asistentes una calurosa respuesta, teniendo que interpretarla nuevamente y también la bandera andaluza.
La letra del Himno de Andalucía que escribiera Blas Infante decía y dice:

La bandera blanca y verde
Vuelve tras siglo de guerra,
A decir paz y esperanza
Bajo el sol de nuestra tierra.

El domingo de julio de 1982 tuvo lugar en la Casa-Cuartel de la Guardia Civil de Punta Umbría el acto de entrega de banderas constitucionales a los alcaldes de la provincia.
Entre otras personalidades asistieron el director general de la Guardia Civil, teniente general Aramburu Topete, Félix Manuel Pérez Miyares. Delegado del Gobierno en Andalucía y el Gobernador Civil, Pedro Núñez Morgades.
En los años ochenta el autor de estas Historias Menudas solicitó a la directiva del Real Club Recreativo de Huelva que en los postes instalados en el estadio Nuevo Colombino se izasen las banderas de los diversos clubes participantes en el Campeonato donde estaba inmerso el club onubense. Estas banderas debían ocupar el orden en que sus respectivos clubes ocuparan deportivamente y ondearon durante varios años en sus mástiles. Pero….
El 8 de febrero de 1984, el pintor Pepe Caballero entregó al presidente y vicepresidente de la Diputación Provincial un cartapacio conteniendo dieciséis xerografías firmadas y obras del autor sobre “una propuesta para una bandera andaluza” de la que existía una tirada limitada de cien ejemplares.

El viernes, 28 de octubre de 2011, la Cámara de Comercio de Sevilla regaló a la Guardia Civil de la capital hispalense y Huelva una reproducción de la bandera donada por la misma institución en 1922.
La reproducción comenzó a ser custodiada por períodos de tres años en Huelva y Sevilla.
En la Romería del Rocío de 2007, Alosno acompañó por vez primera a la Hermandad del Rocío de Huelva. No en vano, la que entonces era Asociación rociera de la población alosnera había sido amadrinada por Huelva.
Bella y emotiva estampa era ver a la Hermandad de Huelva portando su guión y la bandera de Alosno, unidos por el amor al Lirio de la Marisma.

En las fiestas de San Sebastián del año 2015, el Ayuntamiento de Huelva considera que en la Avenida Pablo Rada debía lucir, durante las mismas, una bandera de Huelva de grandes dimensiones. El mástil gigante, sobre el que ondeaba la bandera, fue colocado el día 20 de enero, fecha del Santo Patrono.
Terminemos con un pequeño homenaje al “hincha de la bandera” que cada domingo, haga frío o calor, llueva o el dios astro mande los rayos más temibles, salta al terreno de juego con su descomunal bandera del Recreativo y la ondea con entusiasmo.