Redacción. En plena temporada de recolección de gurumelos y otras setas y trufas, Asaja Huelva insiste en la importancia de que se tenga en cuenta que la inmensa mayoría de las fincas a las que se accede para practicar esta actividad son de propiedad privada y se debe solicitar la correspondiente autorización a los propietarios, ya que son ellos precisamente los que deben velar por el cumplimiento de las normativas que persiguen garantizar los aprovechamientos micológicos y la sostenibilidad medioambiental.
Por todo ello, Asaja Huelva viene trabajando desde hace años en diversos frentes para defender los intereses de los propietarios y combinar los factores de información, concienciación y regulación necesarios para que la dimensión de disfrute del ocio, tiempo libre y oportunidad de desarrollo turístico sea compatible con la sostenibilidad medioambiental y el aprovechamiento tradicional de las fincas por parte de sus propietarios, que en muchas ocasiones se quedan sin productos que recolectar y sufren, además, el deterioro de los terrenos debido a la excesiva cantidad de recolectores o a al desarrollo de malas prácticas que no sólo ponen el riesgo el medio natural, sino también la propia actividad económica.
La información y las campañas de sensibilización sobre la necesidad de compatibilizar el disfrute con el respeto al patrimonio son muy importantes, pero el factor fundamental es la legislación, por eso Asaja Huelva reclama que se siga trabajando para ampliar y mejorar la regulación existente, ya que es una normativa falta de concreción y con importantes lagunas, de ahí la existencia de vacíos legales que permiten que se ponga en peligro los sostenibilidad de las fincas y el desarrollo económico de la actividad micológica.
Así, aunque aún se encuentra en fase de borrador, Asaja Huelva está trabajando para que la futura normativa autonómica que regulará la recogida y el aprovechamiento de setas y trufas silvestres en Andalucía sea la más favorable para el futuro del sector forestal y la dehesa. El objetivo: garantizar un aprovechamiento sostenible del recurso micológico, ya que es fundamental por su papel ecosistémico, su capacidad de generación de riqueza natural y su valor en alza como activo del desarrollo socioeconómico.
Para ello, además de estar pendientes de las comunicaciones oficiales y la información pública sobre la regulación, Asaja Huelva ha presentado alegaciones para que la futura normativa introduzca novedades que puedan incidir de forma positiva en un impulso al sector forestal y en la revalorización de sus productos.
En primer lugar, desde Asaja se recomienda el establecimiento de un mecanismo efectivo de control sobre el número de recolectores que pueden operar a la vez en una misma finca, para evitar que puedan sufrir sobrecargas. Asimismo, se presentará una alegación para agilizar las autorizaciones a la recogida sin que entren en conflicto con otros aprovechamientos cinegéticos o selvícolas y, finalmente, se recomienda la unificación de la señalización de los cotos micológicos de los montes públicos y de las fincas privadas y la utilización de nuevas tecnologías como las ‘apps’ para verificar de forma inmediata la disponibilidad de las fincas, muy especialmente para evitar riesgos en temporada de caza.