Redacción. Muchas de las mujeres participantes en los talleres sobre violencia de género que la Diputación de Huelva desarrolla desde el año 2012 se han identificado como víctimas al conocer los indicadores de una relación violenta o el perfil del agresor. Así lo ha asegurado la vicepresidenta de Diputación y responsable de Igualdad, María Eugenia Limón, que ha señalado que ello ha servido “para facilitar una intervención profesional, que va más allá de la mera sensibilización”. Los talleres, concebidos en principio como una actividad preventiva se acaban transformando en intervenciones profesionales directas “ya que se destapan in situ situaciones de agresiones machistas”.
Los talleres sobre violencia de género, encuadrados en el proyecto de acciones para el fomento de la igualdad en el ámbito local “Iguala-lo”, estuvieron en un principio destinados fundamentalmente a las asociaciones de mujeres de la provincia. Actualmente, según María Eugenia Limón, son solicitados por numerosos colectivos, que van desde la Guardia Civil y Policía Local hasta los grupos profesionales de los Ayuntamientos, AMPAS, profesorado, asociaciones de todo tipo, ciudadanía en general y, sobre todo, por los centros escolares. Los grupos de edad a partir de los 12 ó 13 años en los que los chavales empiezan a establecer sus primeras relaciones de pareja, son según la vicepresidenta “los más permeables a la idea de la violencia hacia las mujeres, ya que desgraciadamente forma parte de su realidad cotidiana”.
Estos talleres, en los que el año pasado participaron 1.000 personas, están impartidos por la técnica del Departamento de Igualdad de Diputación, Carmen Serrano Aguilar, que basa gran parte de sus intervenciones en su propia experiencia laboral, ya que ha sido directora de la Casa de Acogida de mujeres que sufren malos tratos y jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno en Huelva.
Carmen Serrano, que considera que “existe una tolerancia social a la violencia de género” y que esta violencia subsiste porque gran parte de la sociedad considera “inferiores” a las mujeres, ha asegurado que desde los talleres de sensibilización contra la violencia machista de Diputación se pretende que las personas participantes “valoren todos los indicadores que pueden denotar cuándo se está viviendo una relación de sometimiento y poder y cuál es el ciclo de la violencia de género, para que comprendan la magnitud de esta lacra social”.
Los talleres se adaptan, según Serrano a los colectivos a los que se dirigen. Así, ha señalado que “no es el mismo mensaje el que debe recibir un grupo de niños y niñas de Primaria que el que se elabore para un colectivo de mayores”. Sobre su desarrollo ha explicado que se ofrecen conceptos claves como la definición de violencia de género y la legislación al respecto, “aunque el grueso del taller se centra en ejemplos de la vida cotidiana, con el apoyo de vídeos, textos, fotografías, canciones e incluso otras discriminaciones por género como la homofobia”.
En palabras de la especialista “la sensibilización hacia la violencia de género es uno de los pilares de la intervención en el campo de las agresiones machistas”. Por ello, la finalidad última de la sensibilización “es prevenir conductas que discriminen directamente a las mujeres y también los llamados “micromachismos”, que son otras formas sutiles y silenciosas que perpetúan las desigualdades entre géneros”.
Desde su implantación en el año 2012, se han realizado 127 talleres de violencia de género, en los que han participado un total de 3.450 personas.
