Lorenzo Fernández “Gringo”, excelente jugador del Recreativo de Huelva

Antonio José Martínez Navarro. Los antiguos aficionados afirman que ‘Gringo’ fue un excelente jugador y que sus cualidades físicas le han hecho entrar entre los grandes de la historia del Real Club Recreativo de Huelva. Y llevan toda la razón del mundo, ya que hizo disfrutar mucho al que lo vio jugar y fue muy rentable para el equipo onubense. Es más, su nombre tiene mucho de simbolismo porque “Gringo” sintetizaba en su persona las auténticas virtudes del jugador que nada pedía y todo lo daba en servicio de los colores de su club.

Lorenzo Fernández Gómez, nombre de guerra futbolístico “Gringo” nació en La Puebla de Don Fadrique, provincia de Granada, el lunes 30 de enero de 1939 en el seno de una familia compuesta por Lorenzo Fernández Campos, capataz en los Bañones, en una fábrica de maderas, y Marcela Gómez Martínez, nacida en Huéscar, provincia de Granada y fue el cuarto hijo de seis (cuatro hembras y dos varones) que tuvo el matrimonio. Terminada la guerra civil le aconsejan a su padre que el haber estado afiliado a U. G. T. le podría traer complicaciones y lo mejor era trasladarse a Alcantarilla (Murcia) como así hizo de inmediato. En su nueva residencia fue un activo comerciante, en calidad de Agente Comercial y en un ambiente feliz y lleno de amor transcurrieron los primeros años del futuro as “Gringo”.

Pero hagamos hincapié en un detalle apelativo que lo va a designar durante toda su carrera futbolística. El apodo de “Gringo” no nació en base a su físico, a algún rasgo corporal destacable o ser hijo de una determinada nacionalidad. Su origen es bastante curioso: Su hermano mayor que él tres años se llamaba Domingo y en los solares y era conocido con el remoquete de “Guingo” y con este apodo fueron llamados los dos cuando comenzaron a jugar al fútbol: el “Guingo Chico” y el “Guingo Grande”. Cuando fichó por el hércules el cronista deportivo en lugar de poner “Guingo” puso “Gringo” y con este mote se quedó.

A “Gringo” le gustaba el fútbol desde la más tierna edad. Y recuerda con especial nostalgia aquellos primeros años en los le quitaba las medias a su hermana, confeccionaba una pelota (en aquellos tiempos tener una pelota de goma era ser el rey, se podía pasar horas jugando, nadie se cansaba y la felicidad era total. El ambiente que se respiraba en la calle era irrepetible. Aquel clima se creaba gracias a los que jugaban sólo concebían el fútbol desde la alegría. Más tarde fue asiduo al campo de Alcantarilla. Para ello era requisito imprescindible ir a la Falange y apuntarse a los Flechas para poder jugar y si no se pasaba por este trámite no permitían que se jugara. El inteligente lector habrá deducido que el primer equipo de “Gringo” fue el de los Flechas de Alcantarilla con la risueña edad de doce años. Tres años más tarde los chavales que tenían buenas condiciones físicas eran avistados por los técnicos físicos del pueblo de Bullas. También le ayudaba que tuviera el mismo cuerpo que tiene en la actualidad. Tal vez entonces tuviera un poquitín más de altura, ya que, con el paso de los años, se les arquearon las piernas y disminuyó de estatura. Desde su aparición en este pueblo los responsables del área futbolística advirtieron su interés por seguir progresando.

Aquel año 1956 su actuación en el equipo de Bullas fue trepidante. Jugó muchos partidos amistosos y le abonaban ciento cincuenta pesetas, cantidad no pequeña, ya que con ella podía mantenerse una familia durante dos semanas y era lo que ganaba su hermano mayor en el Tajín.  Con 17 años lo prueba el Hércules de Alicante que lo cede, con la finalidad de que tome experiencia, al Novelda que militaba en Tercera División, en un grupo fortísimo. Este año juega con el nombre supuesto de Matías Zamora Guzmán, ya que no tenía los 18 años reglamentarios. En el Novelda impone su presencia y la junta directiva quiere que se quede en el club, pero por arte de birlibirloque aparece Marianín, entrenador del Real Murcia, y se lo lleva a este equipo. El equipo pimentonero lo cede al Imperial de Murcia un equipo de Segunda División que podía competir con el propio equipo capitalino. Y jugando contra el Águilas, de Tercera División y al tercer partido liguero, sufre una lesión importante (fisura de fémur astillado). La lesión se la produjo de la siguiente manera: fue a rematar con la izquierda y un tal Carreño, un tiarrón, al ir a despejar le propinó un golpe descomunal y… Los periódicos “La Verdad” y “Línea” le pronostican no menos de ocho meses, ya que se había quedado sin masa muscular. Conviene que nos detengamos unos renglones en la lesión. Llevó su expediente médico el Dr. Ripoll que le puso una escayola de yeso de las antiguas. A los cuatro meses se la quitaron quedando la pierna izquierda en muy malas condiciones, después continuó con la rehabilitación en la que tuvo que utilizar pesas y en el que lloraba de dolor.

No obstante de recuperarse el Real Murcia le da la baja porque en aquellas fechas los equipos en general no querían formar jugadores si no tenerlos hecho. Queda libre y un corredor deportivo, el Sr. Ortiz, le dijo solemnemente: “Vente que te vienes de pruebas contra el Elche que juega en Primera División”. En aquellas fechas el Elche era el equipo revelación del Campeonato español, ya que de Tercera División ascendió a Segunda y de ésta a Primera. Gringo borda el fútbol en su actuación de Elche, pero el corredor deportivo lo convence y ficha por el Albacete. Cuando estaba a mitad de temporada llegó Alfaro, que era natural de Albacete y entrenador del mismo, con la pretensión de reforzar al Almería. En este equipo hizo ala con él Juanito Arza y otros jugadores cedidos por el Sevilla como Lid, Javier (que era guardameta), Tirabi, Fábregas… “Gringo”, jugador pundonoroso, amigo entrañable, futbolista honesto y hombre entregado a la defensa del Almería con ejemplar tenacidad triunfa con este equipo y el Levante se desplaza a Almería y le adelanta 50.000 pesetas y le presenta un contrato privado (en aquellas fechas no había fichas ni nada que se le pareciese, ya que la liga terminaba muy pronto, en mayo por existir solo 14 o 16 equipos). Pero el destino quería que “Gringo” llegase al histórico Recreativo de Huelva. Así, vino un tal Juan Igor y le dijo que el Recreativo estaba muy interesado y decidió aceptar la propuesta recreativista. Como el jugador que historiamos no tenía entonces coche, en el de un amigo que jugaba al fútbol en Regional, un tal Menarge, se fue a Valencia y devolvió el dinero del que no se había gastado ni una sola peseta.

El martes 19 de julio de 1960 era fichado el extremo o interior “Gringo” por el Recreativo de Huelva. Ese mismo día llegaba a nuestra capital muy contento, ya que sabía las pretensiones de subir del Club Decano.  El primer entrenamiento de “Gringo” se efectuó, a las órdenes del entrenador Antúnez, el lunes 8 de agosto de 1960. El Recreativo de Huelva militaba en el Grupo XII de Tercera División en unión del Jerez, Portuense, Ayamonte, La Palma, Sanluqueño, Puerto Real, Jerez Industrial, Bollullos, Valverdeña, Imperio de Riffen, C. D. Utrera (que ese año llevó el nombre de una firma comercial), Barbate, Balón, Coria y Victoria.

El debut de “Gringo” en el Recreativo de Huelva se produjo el lunes 15 de agosto de 1960 en el que el Recreativo venció al Ayamonte, por 2-0, en su primer partido del Torneo Triangular de Lepe. En aquella ocasión el equipo capitalino alineó a los siguientes jugadores: Barroso, Eli (Forcén), Ruiz Mesa, Cuti, Morales (Domínguez), Baticón (Colacho), Herrerita, “Gringo”, Mari, Zapata, (Guerra), Benítez y Casado. Nuestro biografiado “destacó a ratos”. Al día siguiente el Recreativo ganó el Trofeo Triangular de Lepe al vencer por 3-4 al San Roque. En esta oportunidad no jugó “Gringo”. Comenzó a rodar la pelota en el Estadio Municipal de Huelva el domingo 21 de agosto de 1960 en un partido amistoso entre el Recreativo de Huelva y el Sporting de Faro. Se impuso el equipo andaluz por dos goles a cero, el primero marcado por “Gringo”.

Comienza la liga 1960-61 y en ella, a consecuencia de una lesión, sólo va a jugar un partido “Gringo”: en el que va a debutar oficialmente. Se jugó éste el domingo 19 de febrero de 1961 en Jerez contra el Xerez C. D. y finalizó con empate a uno. Este fue su único partido de la temporada. En este partido el Recreativo alineó la siguiente formación: Eugenio, Infantes, Cardo, Poceiro, Domínguez, Guerra, Gringo, Herrera, Joaquín, Román y Benítez.

24-11-1963 Recreativo de Huelva, 4 C. D. Tenerife, 1. Segunda División. Grupo II.
01-12-1963 Recreativo de Huelva, 1 C. D. Orense, 0. Copa del Generalísimo.
08-12-1963 Hércules C. F., 1 Recreativo de Huelva, 0. Segunda División. Grupo II.
15-12-1963 Recreativo de Huelva, 2 C. D. Eldense, 0. Segunda División. Grupo II.
22-12-1963 Recreativo de Huelva, 4 Algeciras C. F., 2. Segunda División. Grupo II.
29-12-1963 C. D. San Fernando, 2 R. de Huelva, 1. Segunda División. Grupo II.
Después fue titular indiscutible en los partidos restantes de la temporada:
12-01-1964 U. D. Las Palmas, 2 Recreativo de Huelva, 1. Segunda División. Grupo II.
19-01-1964 Cádiz C. F., 4 Recreativo de Huelva, 1. Segunda División. Grupo II.
26-01-1964 Granada C. F., 1 Recreativo de Huelva, 0. Segunda División. Grupo II.
02-02-1964 Recreativo de Huelva, 0 C. D. Málaga, 1. Segunda División. Grupo II.
09-02-1964 Atlético Ceuta, 1 Recreativo de Huelva, 1. Segunda División. Grupo II.
16-02-1964 Onteniente C. F., 1 Recreativo de Huelva. 0. Segunda División, Grupo II.
23-02-1964 C. D. Abarán, 2 Recreativo de Huelva, 1. Segunda División. Grupo II.
01-03-1964 Recreativo de Huelva, 1 Real Mallorca, 1. Segunda División. Grupo II.
15-03-1964 Recreativo de Huelva, 2. C. D. Mestalla, 1. Segunda División. Grupo II.
19-03-1964 C. D. Tenerife, 1. Recreativo de Huelva, 0. Segunda División. Grupo II.
22-03-1964 Hércules C. F., 1 Recreativo de Huelva, 1. Segunda División. Grupo II.
29-03-1964 C. D. Eldense, 2 Recreativo de Huelva, 1. Segunda División. Grupo II.
12-04-1964 Algeciras, 0 Recreativo de Huelva, 0. Segunda División. Grupo II.
22-04-1964 Recreativo de Huelva, 2 C. D. San Fernando, 0. Segunda División. Grupo II.
26-04-1964 Melilla C. F., 0 Recreativo de Huelva, 0. Segunda División. Grupo II.

En su última temporada en el club albiazul. 1964-65, juega los siguientes partidos en 2ª División: Algeciras, C, F., 1 Recreativo de Huelva, 0. Recreativo de Huelva, 5, C. D. Tenerife, 0. Hércules F. C., 2 Recreativo de Huelva, 0. Onteniente C. F., 2 Recreativo de Huelva, 0. Recreativo de Huelva, 2. Atlético de Ceuta 2. Granada C. F., 1 Recreativo de Huelva, 0.
En Copa del Generalísimo, Recreativo de Huelva, 3 C. D. Hospitalet, 0.
Recreativo de H., 1 Cádiz, 0. C. D. Constancia, 1 Recreativo de Huelva, 1. Recreativo de Huelva, 1 C. D. Málaga, 0. C. D. Abarán, 2 Recreativo de Huelva, 0. Recreativo de Huelva, 1 C. D. Mestalla, 0. Recreativo de Huelva, 2 Algeciras, 0. R. C. D. Mallorca, 2 Recreativo de Huelva, 1. Recreativo de Huelva, 2 Granada C. F., 0. Cádiz C. F., 3 Recreativo de Huelva, 1.
En el partido de vuelta de la Colpa del Generalísimo empata a cero con el Hospitalet y el equipo catalán es eliminado.
C. D. Constancia, 1. Recreativo de Huelva, 1. C. D. Málaga, 0 Recreativo de Huelva, 2. Recreativo de Huelva, 0 C. D. Abarán, 0. C. D. Mestalla, 2 Recreativo de Huelva, 0. Melilla C. F., 1 Recreativo de Huelva, 0.

Termina su etapa en el Recreativo de Huelva cuando regia los destinos de este Club el Sr. Martín Berrocal en un partido de Copa del Generalísimo que enfrenta, el día 25 de abril de 1965, a nuestro equipo con el Atlético de Bilbao en el Estadio Municipal de Huelva y en el que se alzó ganador el Club Decano por un gol a cero (el partido de vuelta, jugado en San Mamés, terminó con 3-0 a favor del equipo norteño que pasó la eliminatoria). Durante aquella temporada los técnicos del Real Betis, Elche y Málaga (donde el Recreativo obtuvo una justa, merecida y sensacional victoria por 0-2 ante el equipo malacitano anotando, en el segundo tiempo, los dos goles “Gringo” y donde los seguidores del Málaga quedaron convencidos de la calidad del jugador onubense. En este partido se acabaron las aspiraciones malagueñas de subir a Primera División) advirtieron que estaban ante un magnífico futbolista, pero llegó Miguel Reina y firmó por dos años con el Córdoba.

En el equipo de la capital del Califato, además de Miguel Reina (excelente guardameta) había jugadores de la talla de Juanin, Simonet, Jara, Cabrera, Navarro… En el Córdoba no le acompañó la suerte, ya que en un partido Córdoba-Sevilla, en primera división, Campanal II, un jugador toda potencia, le dio un golpe en el tobillo y tuvo una lesión que le duró seis meses. En vista de que los jugadores del Córdoba no cobraban sus sueldos desde hacía lo menos un año, “Gringo” para poder dejar el conjunto en que militaba tuvo que personarles tres meses de sueldo y 50.000 pesetas que le debían. Ficha con el Ferrol y en su flamante equipo se dio cuenta que los jugadores cobraban puntualmente y el ambiente de trabajo era estupendo. Y en el equipo ferrolano estuvo cinco años y se retiró en junio de 1972. Tenía entonces 31 años, era joven para seguir jugando al balompié, pero había instalado un restaurante donde le fue bien. No obstante, el equipo gallego le ofreció un nuevo contrato que rechazó, traspasó el negocio a Ervite, que había jugado también en el Córdoba y se marchó a Alcantarilla (Murcia) donde tenía varias viviendas e instaló una Oficina e Inmobiliaria de Decesos que más tarde seguiría regentando su hija. Él se puso en sociedad con un amigo onubense e instaló la Inmobiliaria “Huelva” donde ha tenido mucha clientela, ya que el fútbol abre te brinda innumerables posibilidades y más para “Gringo” que era y es muy conocido.
Durante su etapa en el Ferrol, en 1968, “Gringo” fue seleccionado por Eduardo Tobal que había sido entrenador del Córdoba. Y entre los 40 jugadores seleccionados estaba él junto a su compañero de equipo Juan, pero siendo futbolistas de Segunda División…

“Gringo” ha sido entrenador. Tras sacar el indicado carnet estuvo un año entrenado al Cotilla que militaba en un grupo fortísimo de Primera Regional, ya que en el mismo estaba el Cartagena, Lorca, Águilas, Almansa, Albacete… y entonces pudo valorar la importancia de la alimentación para el deportista. Fue flor de un año, ya que no quiso seguir la senda de los entrenadores, pues no podía llevar dignamente la Inmobiliaria y la competición.
“Gringo” en la actualidad vive en Alcantarilla (Murcia), pero no duda de acercarse por nuestra capital para saludar a sus numerosos amigos de las diversas Peñas Recreativista las veces que la Diosa Fortuna le permite y sigue siendo un seguidor incondicional de nuestro Club Decano.