José Miguel Jiménez Serrano. Estas celebraciones en la que historia y religiosidad van de la mano, tuvieron sus prolegómenos hace quince días con la llegada del Santo Patrón al pueblo.Tras una serie de cultos entre los que destaca la novena iniciada el pasado día 16, las fiestas enfilan sus días de esplendor que se concentran a lo largo de este fin de semana. El viernes 22, festividad litúrgica del santo, se desarrolló como es tradición en el colegio, una jornada de carácter cultural en la que los alumnos de segundo y tercer ciclo de primaria del Ceip San Vicente Mártir se involucran en unas de las más destacadas señas de identidad del municipio participando, en la celebración de la palabra en la iglesia parroquial y en diversos actos culturales relacionados con el patrón. Durante la novena, se realizará la Solemne Exposición y Veneración de la Sagrada Reliquia de San Vicente Mártir.
Este sábado 23 de enero los actos comenzarán al mediodía con el repique de campanas y salva de cohetes, tras el cual, se rezará el Ángelus en la parroquia. Ya por la noche, tras la novena se procederá al besamanos de la imagen del santo, uno de los actos más concurridos de la celebración. Durante la mañana del domingo 24 de enero y tras la diana que recorrerá las calles del pueblo, se celebrará la Santa Misa y la comunión general de hermanos.
Para culminar la jornada, San Vicente saldrá en procesión a las 17.00 horas desde la parroquia, acompañado por la Banda Don Justo Ruiz de Zalamea y tras recorrer varias calles del centro, se desplazará hasta la carretera N-435, donde se se encuentra el domicilio familiar de la Mayordoma de este año, retornando posteriormente al templo parroquia. El Patrón volverá a su ermita el próximo sábado 30 de enero.
Historia. La de San Vicente Mártir es una fiesta con un gran arraigo histórico en la localidad zalameña, no en vano cuenta la tradición que la hermandad de San Vicente Mártir se fundó en 1425 cuando un grupo de hermanos le sugirieron al párroco de entonces, Bartolomé Martín que les buscara a un ‘abogado’ o intercesor ante Dios, que pusiera fin a las calamidades y epidemias que recorrían este enclave del por entonces, Reino de Sevilla.
La elección se hizo introduciendo en un recipiente los nombres de todos los santos conocidos con el fin de elegir un patrón. Así, por «intercesión divina «y al salir su nombre por tres veces, fue elegido el mártir aragonés San Vicente.
El 25 de marzo de 1425 se fundaba la hermandad, una de las más antiguas de la provincia y seguramente de Andalucía, que es la que se encarga de la construcción de la ermita y una imagen del santo. Tras muchas anécdotas y vicisitudes que se han ido salvando a lo largo de los años y de la larga historia que arrastra esta hermandad San Vicente es venerado con gran devoción y entrega en este municipio.
Asimismo, las fiestas han sabido crecer y adaptarse a los tiempos, no en vano, en el año 1997 fue por primera vez una mujer, Isabel Ballesteros, mayordoma de las fiestas, un honor que hasta entonces sólo había sido cosa de hombres.
La imagen que se venera en la actualidad data de 1939, y desde el año 2006 San Vicente Mártir es alcalde honorario de Zalamea La Real.
