Ana Rodríguez. El pasado 16 de diciembre un grupo del colegio Doctor Peralías Panduro de Corteconcepción fue recibido en el Palacio de la Zarzuela por la reina Letizia. La recepción obedecía a la entrega de los XIII Premios Acción Magistral 2015, galardones con los que la FAD reconoce desde 2005 el trabajo en educación en valores de docentes en España. El centro escolar onubense había ganado uno, el de la categoría B (Educación Secundaria, 12 a 16 años), en virtud a un proyecto educativo titulado ‘Buscando una oportunidad’.
El cómo es posible que la iniciativa de un pequeño colegio con 54 alumnos matriculados en plena Sierra de Aracena destaque entre 534 proyectos de todo país hay que buscarlo en su profesorado, tanto en el actual como en el anterior, ya que no se trata de una idea puntual puesta en marcha durante un periodo de tiempo concreto, sino que ‘Buscando una oportunidad’ es fruto del trabajo constante e incansable que el equipo docente, entre otros colectivos de la localidad, lleva años realizando.
En primer lugar, cabe destacar que el colegio consta actualmente con diez docentes que dan clases desde Infantil a Secundaria, aunque los grupos de niños se confeccionan por tramos de edad al haber tan pocos estudiantes en cada curso. Pero la principal particularidad del Doctor Peralías Panduro, como destaca su directora desde el pasado curso, Ester Martínez Massana, es que un 25% de alumnado tiene necesidades educativas especiales y un 25% de sus estudiantes procede de un centro de menores, el centro ‘La Dehesa’, que gestiona la Asociación Paz y Bien, estando estos jóvenes bajo la custodia de la Junta de Andalucía.
Desde que abrieron el centro, los niños han acudido a la escuela de Corteconcepción, donde el profesorado ha ido aprendiendo cómo enseñarles que existe un mundo diferente al que ellos están acostumbrados, un mundo de posibilidades cuya primera puerta es la educación. «Cuando llegaban al colegio estos niños no querían hablar con nadie, no se relacionaban con otros niños, tenían lagunas curriculares, dificultades de aprendizaje… pero el origen de este comportamiento tan complicado es la situación que les ha tocado vivir y que en algunos de ellos incluso ha dejado secuelas físicas. Hay que comprender que sus actuaciones y actitudes, que pueden parecer extrañas, obedecen a una historia y ayudarles a cambiar eso es un proceso largo», explica Ester Martínez.
Es la manera en la que el colegio ha afrontado esta problemática la que lo ha hecho diferente, le ha hecho brillar y ser merecedor de este Premio Acción Magistral que reconoce exactamente lo que ellos llevan a cabo, la promoción de valores sociales.
‘Buscando una oportunidad’ pretende normalizar la vida de niños que vienen castigados por las circunstancias que les ha tocado vivir, tratando de minimizar las diferencias con sus compañeros que no viven en el centro, buscando que se integren, tanto en la vida escolar como en la de Corteconcepción, para que se sientan uno más y cambien así sus actitudes ante la vida y sus maneras de actuar.
Esta teoría, los profesionales del centro han sabido traducirla en actuaciones concretas, llevando a cabo actividades con las que todos se sintieran unidos y tuvieran un aprendizaje en valores. Un ejemplo es su participación en el Programa Parces de la Junta de Andalucía, a través del cual han obtenido subvenciones para realizar actividades extraescolares y complementarias que, de otro modo, hubieran sido prohibitivas para los niños del centro, como talleres de inteligencia emocional, aulas de música, teatro, o incluso un curso de equinoterapia.
También han podido realizar visitas a Sevilla, al acuario, al zoo, al cine, a los Reales Alcázares, a Itálica, a la ópera y formar parte del Proyecto LUNA (Lenguaje Universal para Niños Artistas), un proyecto musical en el que participan más de 600 niños andaluces y que les permitió cantar con una orquesta en directo en el Auditorio Rocío Jurado de Sevilla. «Aquello les encantó porque ensayaron y convivieron con niños de otros colegios», puntualiza Ester Martínez.
Esto son sólo algunos ejemplos de las múltiples iniciativas que se llevan a cabo en el colegio para conseguir que los niños del centro tengan también la oportunidad de conocer otros entornos, pero hay muchas más: iniciativas solidarias, Programa Ecoescuelas, Conocemos la Costa, etc.
Por otro lado, cabe destacar el cambio de mentalidad de la gente del pueblo, que también ha aprendido a querer a estos niños y a abrirles las puertas de sus casas. Y algunos incluso lo han hecho literalmente gracias a la Asociación de Acogimiento Alcores, con la que el colegio y el centro de menores trabajan codo con codo. Familias y profesores han acogido a residentes de ‘La Dehesa’ en sus hogares, enseñándoles que hay otras realidades de la vida en familia que algunos desconocían.
En esta línea, la directora de Peralías Panduro pone de relieve que «desde que abrió el centro de menores, el colegio trabaja con él, pero en los últimos años, en parte por la implicación del profesorado, esta relación se ha intensificado. Así pues, no se trata de un proyecto de un año, sino de mucho tiempo, ya que incluso los maestros que son definitivos implican a los que llegan nuevos».
Asimismo, el colegio también ha logrado implicar en su iniciativa al Ayuntamiento local. Éste colabora en un especial concurso ‘Top Chef’ que organiza el centro escolar y, entre otros aspectos, hace posible medidas como la asignatura optativa de libre configuración ‘Acercamiento al mundo laboral’, que se puso en marcha pensando en un alumno de 17 años con una cierta discapacidad, que pudo llevar a cabo durante un tiempo ciertos trabajos municipales para iniciarse en el mundo laboral y mejorara sus competencias de cara a desenvolverse en la vida.
En vista de todas estas iniciativas, y habiendo revolucionado a un pueblo entero en su intento por hacer que las diferencias entre los niños del colegio se esfumaran, el Premio recibido a la labor del Doctor Peralías Panduro es más que merecido. Sin embargo, su directora deja claro que «es gratificante saber que se valora tu trabajo, pero nosotros somos el mismo colegio antes y después del premio. Hemos trabajado igual todo este tiempo y que se reconozca la labor de los maestros es importante para la educación y te enorgullece, pero no trabajamos para que nos den un premio. Lo hacemos para que esos niños tengan una oportunidad y acceso a todos los recursos que te puede dar la enseñanza, la educación«.
El Premio Acción Magistral les fue entregado en Zarzuela donde acudieron a recogerlo, además de algunos docentes, cinco niños del colegio de entre ocho y 12 años para quienes aquel viaje fue muy emocionante, más que por recoger el galardón, porque viajaron por primera vez en AVE, en metro, estuvieron en un hotel, pasaron por el Congreso, la Plaza Mayor, vieron las luces de Madrid en Navidad… Además, la Reina Letizia charló, tras la foto de familia, tanto con los niños, a quienes hizo preguntas y bromas, como con profesores, a los que animó a seguir trabajando como hasta ahora.
Cabe recordar que el Colegio también ha recibido recientemente la Placa de Honor de la Orden Civil de Alfonso X ‘El Sabio’, una distinción que va aparejada al citado premio y que concede el Ministerio de Educación.
La dotación económica que recibirá el colegio por haber ganado el Premio Acción Magistral -4.000 euros- se destinará, según su directora, a continuar con todas esas iniciativas de integración que ya realizan: «este año queremos montar actividades al aire libre, de aventura, en la que puedan participar todos: conocer la dehesa, el entorno en el que viven los niños… porque la escuela no solo es colegio. Seguiremos participando en proyectos que ofrece la Junta y en actividades gratuitas o que pueda subvencionar el colegio. Además queremos comprar un pizarra digital, pero el dinero se va pronto si subvencionamos tantas cosas… En suma, seguiremos mejorando la educación y la calidad de la enseñanza«.
Otros galardones. Cabe recordar que el antes mencionado no es el único premio que el colegio de Corteconcepción recibió en 2015, pues a dos de sus alumnos, concretamente dos hermanos, Lya y Pau Ruz Martínez, les fueron concedidos dos distinciones el año pasado, una a nivel regional y otra nacional.
Lya, de 2º de ESO, se alzó en noviembre con un relato titulado ‘Rumbo a la salvación’, con el primer premio del XIV Certamen Literario Escolar Andaluz en materia de Voluntariado ‘Solidaridad en Letras’ en la categoría B (1º y 2º de Secundaria), una iniciativa de las Consejería de Igualdad y Políticas Sociales y Educación, cuya finalidad es sensibilizar a la sociedad andaluza, especialmente a los jóvenes, en favor de la defensa de los valores de solidaridad, libertad, igualdad y justicia entre los seres humanos.
Por su parte, su hermano Pau recogió el pasado 11 de enero en el Congreso de los Diputados el primer premio del Concurso Nacional ‘Una Constitución para todos’ en la modalidad A (1º a 3º de Educación Primaria), un certamen anual, convocado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que reconoce a los centros docentes que imparten enseñanzas no universitarias y cuyos alumnos desarrollan trabajos sobre el valor y la importancia de la Constitución.
Pau recibió la distinción de manos del presidente del Congreso, Jesús Posadas y de los ministros de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, y de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, siendo para él todo un evento poder ir a Madrid y visitar el Congreso de los Diputados.
Los premios de estos dos pequeños solo ratifican que la labor que se realiza en el colegio de Corteconcepción da sus frutos, tanto a nivel social como educativo, poniendo de relieve que querer es poder, que con ganas y una buena idea es posible ofrecer una vida mejor a niños que han tenido menos suerte.
Finalmente, la directora del Doctor Peralías Panduro abre una brecha en favor de la escuela pública, «que da oportunidades a todos, a la que todos los niños pueden acceder» y aprovecha para agradecer el trabajo de los profesores, de todos los compañeros que han pasado por el centro, la siempre buena predisposición de la dirección de la Asociación Paz y Bien y la confianza mostrada por el delegado de Educación de Huelva en el colegio. Un trabajo en equipo que ha hecho posible educar en valores a varias generaciones de niños.