P. G. Porca miseria. Porque el Recre perdió en Cádiz, pero en el cómputo global del partido en el estadio Carranza acumuló méritos sobrados para, por lo menos, arañar un punto, que hubiera sido un premio más que merecido para esa soberbia representación de la afición albiazul que se dio cita en el coliseo deportivo gaditano, desafiando a lo que se podía barruntar del partido.
Si triste es que el Recre sea un alma en pena en muchos partidos, y ejemplos hay a puñados, también es triste que cuando se faja, se trabaja a destajo y se hace acreedor a algo más, no de consiga el premio perseguido. Y no lo hizo por el simple hecho de que a esta Recre de culpas y pecados le está penalizando sobremanera los errores propios, especialmente en defensa donde, ¡ay, ay, ay!, Alejandro Ceballos tiene que hacer encajes de bolillos para recomponerla partido sí, partido también.
Con la última ‘novedad’, la salida del club de uno de sus zagueros más fiables, Mica Pinto, la defensa del Recre es un puzzle al que le faltan piezas, de ahí los denodados esfuerzos del técnico de Gines por acoplar lo que tiene, sin demasiada fortuna. Porque lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible. En Cádiz se vio, tres errores, tres acciones pésimanente defendidas, acabaron con el gol amarillo, si bien en el tercero, al error del Recre se le unió el de Milla Alvendiz al anular el remate de Lolo Pla que hubiera supuesto el 3-1.
Pintaban bastos para el Recre con la que está cayendo sobre la entidad, pero a pesar de eso Ceballos tiró de optimismo y aventuró un equipo ambicioso en Cádiz. Y lo demostró. Con cuatro novedades con respecto al último once -Mario Marín, Jesús Vázquez, Antonio Núñez y Cristian Fernández-, el Recre quiso sentar sus reales en un feudo complicado y exigente como el Carranza, y aunque la primeras de las ocasiones llevó la firma de Güiza, que disparó cruzado, quien estuvo mejor plantado fue el Decano. Lo acreditó con un par de acercamientos al portal de Cifuentes, uno de ellos culminado con el gol de Arthuro, que remató como ‘9’ puro un excelente servicio de Ale Zambrano por la derecha.
Se vio un Recre con ganas, con desparpajo, con intención de hacer daño al Cádiz que, ni por asomo, se esperaba a este rival. Jesús Vázquez, desde lejos, y Ale Zambrano, probaron fortuna en los mejores momentos del Recre, que controlaba el juego y el ‘tempo’ del partido.
Bastó un error, una mala elección a la hora de tapar para que el ‘2 contra 1’ en la banda derecha dejara a Salvi en buena disposición para entrar en el área, levantar la cabeza y centrar. Güiza completó la acción y Rubén Gálvez -¡qué mala suerte!- hizo el resto. Empate a los 18 minutos.
Con todo se vio a un Recre con opciones, y de la misma forma que atrás daba poca seguridad, cuando cruzaba el medio del campo, silenciaba Carranza y metía el miedo en el cuerpo a los zagueros locales, nada sobrados por cierto.
Una acción de peligro, de claro peligro, en favor del Recre, como fue una falta al borde del área, acabó con el desgraciado 2-1. Primero la falta, sobre Arthuro, casi en la cal del área, frente a la portería. El libro de instrucciones dicta pegarle con el alma, salvo que tengas un especialista. Arthuro optó por colocarla. Lo hizo bien, pero la pelota estaba demasiado cerca del portal para que diera a tiempo a que bajara. Se fue arriba, no mucho, pero arriba.
Lo malo es que casi a renglón seguido el Cádiz hizo el segundo. El Recre no paró la jugada en el centro del campo, Cristian Fernández no anduvo certero para tapar a Güiza, que dentro del área se llevó un balón franco, habilitando a Lolo Pla. Gol.
Y pudo ser peor la cosa, porque de ahí al final del primer periodo, el Recre sí acusó el mazazo. Vio como el árbitro le salvaba del tercero con el tanto anulado a Lolo Pla, y casi al final, Güiza se entretuvo demasiado tras un regalo de Edu Moya.
Pudo y debió empatar el Recre en el segundo tiempo. No es que hiciera maravillas, pero sí lo suficiente como para acumular algunos méritos. Y eso que su mejor hombre, Arthuro, enfiló el camino de los vestuarios en camillas lesionado en el tobillo.
Pese a todo, el Recre insistió. Dejó huecos atrás, pero el Cadiz no supo aprovecharlos. Sin embargo, de vez en cuando, los albiazules se acercaron a las inmediaciones de Cifuentes. Ale Zambrano tuvo un balón de oro en el área, que botó en exceso y no pudo rematar; Ernesto Cornejo, sustituto de Arthuro, remató en el área flojo estando solo; Antonio Núñez obligó al meta local a hacer una buena parada en el lanzamiento de una falta; y varios balones al corazón del área cadista pararon el corazón de muchos aficionados locales, pero no acabaron en los pies adecuados.
Con el Recre encerrando al Cádiz y éste pidiendo la hora, el partido murió. Y con él la esperanza de haber conseguido, siquiera un punto, que hubiera servido para la sutura necesaria que urge en este Decano que se desangra.
CÁDIZ: Cifuentes; Juanjo, Josete, Servando, Pávez; David Sánchez, Abel Gómez; Salvi (Jandro, 48′), Lolo Plá, Fran Machado (Álvaro García, 60′); Dani Güiza (Quintana, 89′).
RECREATIVO: Rubén Gálvez; Mario Marín, Edu Moya, Álvaro Moreno, Iván Robles; Jesús Vázquez, Manu Molina; Antonio Núñez, Ale Zambrano (Dani Molina, 71′) Cristian Fernández (Keita, 79′); Arthuro (Ernesto Cornejo, 52′).
Árbitro: Luis Mario Milla Alvéndiz (colegio andaluz). Mostró la cartulina amarilla a Servando (33′) y a Juanjo (88′), por el Cádiz; y a Ale Zambrano (60′), por el Recreativo
Goles: 0-1 (8’) Arthuro remata desde cerca un centro de Ale Zambrano. 1-1 (18′) Güiza culmina dentro del área una acción de Salvi, 2-1 (35′) Lolo Pla remacha en el área chica tras un pase de Güiza.
Incidencias: Partido correspondiente a la 20ª jornada en el grupo IV de Segunda B disputado en el estadio Ramón de Carranza. Presencia de unos 200 aficionados en las gradas del estadio cadista.