HBN. Es la base de la dieta mediterránea. El aceite de oliva gana cada vez más adeptos gracias a sus múltiples beneficios, pudiendo presumir Huelva de ser una de las zonas productoras más importantes del conocido como oro negro. Precisamente en la campiña onubense se ubica desde el año 1960 la Cooperativa del Campo San Antonio Abad, resultado de la unión de un importante grupo de agricultores y de la integración de otras almazaras con presencia en el pueblo.
Ya en las primeras décadas del siglo XX contaba Trigueros con un importante número de almazaras privadas de cuya unión nacería a mitad del presente siglo la ‘Sociedad Civil Olivarera’. El fin en que aquella época no era otra que la de crear un molino de aceite. Años más tarde vio la luz la Cooperativa Olivarera ‘Virgen del Carmen’, germen de la actual Cooperativa del Campo San Antonio Abad, que desde el año 2010 trabaja con la marca comercial Oleocampiña con la que, a día de hoy, comercializa Trigueros su aceite.
La entidad cuenta en el presente con alrededor de los 700 socios, los cuales trabajan sobre 1500 hectáreas de cereal, 1500 hectáreas de girasol y unas 1000 hectáreas de olivar. En esta línea, nos explican desde la cooperativa triguereña, la sociedad está formada por tres secciones independientes: almazara, cultivos herbáceos y cosechadoras. Además, inciden, ponen a disposición de los socios servicios de venta de productos agrícolas o realización de seguros, entre otros.
Tres son las variedades de aceituna con las que trabaja ‘Oleocampiña’: picual, arbequina y verdial. Un dato que destacan desde la cooperativa es la gran personalidad del aceite de oliva virgen extra que comercializan, “producimos aceites monovarietales, es decir, que no hacemos composiciones con las distintas variedades de aceituna, sino que molemos y envasamos cada variedad por separado, con lo que obtenemos sabores y aromas intensos y afrutados”, nos cuenta Rocío López Jiménez, ingeniera técnica agrícola de la cooperativa triguereña.
Por otro lado, destaca Jiménez, “en Trigueros poseemos suelos muy fértiles y condiciones climáticas muy buenas. Asimismo, las explotaciones son pequeñas y medianas, por lo que las aceitunas llegan en perfecto estado al molino, y todo esto unido al rápido sistema de molturación en continuo que nos permite ir moliendo al día, y la posterior conservación de los aceites en la bodega en depósitos de acero inoxidable hasta el momento del envasado, hace posible obtener un zumo de aceituna de gran calidad”. En la pasada campaña la cooperativa recogió una cosecha de 1.800.000 kilos de aceituna, produciendo un total de 300.000 kilos de aceite. Las condiciones meteorológicas del actual ejercicio, las cuáles no han sido las más idóneas, hacen prever sin embargo menor cantidad de aceite pero, insisten, “la calidad en esta está siendo excelente”.
En lo que a la comercialización se refiere, en relación al aceite envasado, el principal punto de venta se ubica en la tienda triguereña, hasta donde, nos cuentan, se acercan clientes de toda la provincia. Asimismo, prácticamente el cien por cien de los comercios de la localidad disponen del aceite local, un producto que también cuenta con puntos de venta en pueblos vecinos y Huelva capital. En la misma línea, la cooperativa cuenta con clientes de otras regiones del territorio nacional, principalmente del norte, desde donde realizan pedidos, bien por teléfono, o a través de la tienda online. En cuanto a la venta a granel, más del 50 por ciento del aceite lo exportan principalmente a Italia.
En definitiva, una cooperativa en constante evolución entre cuyos retos destacan la mejora de la comercialización de las cosechas de los socios mediante integraciones en cooperativas de segundo grado, así como enriquecer el servicio que se presta a los socios en todos aquellos productos o insumos para sus explotaciones agrícolas.
