Ana Rodríguez. En la localidad onubense de Trigueros reside la bailaora Isabel Augusto, una profesional del flamenco que desborda alegría y energía por los cuatro costados. Muchos la conocerán por su faceta de profesora de baile, pero también es una gran artista que ha llevado a escenarios de toda España espectáculos de lo más variopintos, como ‘Caballo por bulerías’ o, el más reciente, ‘Con el flamenco en el alma’.
Resulta curioso que de niña a Isabel no le gustaban nada esas clases de sevillanas a las que su madre la apuntó cuando tenía tres años. Pero cuando creció un poco, la pequeña triguereña le cogió el gustillo a un buen taconeo y desde entonces no ha habido manera de quitarle los zapatos.
A los 15 le dijo a sus padres que quería aprender más de lo que la academia de su pueblo podía ofrecerle, deseaba descubrir todos los palos del flamenco y perfeccionarse en ellos. Había nacido la bailaora.
Como no había manera de contener a la niña, la llevaron a Sevilla, donde comenzó a dar clases con Teresa Vázquez ‘La Debla’ y más tarde con el padre de Pastora Galván, Antonio Galván, así como con otros artistas de la talla de Isabel Toscano.
Aunque se metió en la carrera de Psicología, especializándose en Integración Social, para contentar a su padre, ella sabía que aquello no era lo suyo. Por eso a los 20 años se marchó a Madrid, a terminar de perfeccionar su arte, y cuando regresó a Trigueros en 2003, montó su academia de baile, bautizada por sus propias alumnas como ‘Toma que toma’.
Desde entonces la docencia, alternada con sus actuaciones como profesional por todo el territorio nacional, ha centrado su carrera. Como profesora, Isabel da clases actualmente a unas 122 niñas en su academia de Trigueros y a otras tantas en la capital, impartiendo formación en la sede de la Asociación Nueva Huelva a integrantes de la Peña Flamenca El Higueral. Asimismo, desde hace dos años, sus alumnas también se encuentran en el Andévalo, donde enseña a muchas niñas en la Peña Flamenca ‘Gonzalo Clavero’ de Calañas, y además, como se atreve con todo cuando de baile se trata, también da clase a pequeños con discapacidad.
Augusto tiene una manera muy particular de transmitir sus conocimientos a sus aprendices, que tienen edades muy diversas, desde las más jovencitas con dos años a mujeres de 60. La profesora les enseña el flamenco en todo su abanico de palos, desde las sevillanas a las bulerías pasando por las alegrías, seguiriyas, fandangos, soleás y un largo etcétera. Cuando idea un baile, primero enseña los pasos a sus alumnas y luego introduce la música en directo, metiendo en sus clases los instrumentos, cantaores y músicos necesarios. Y es que no solo la guitarra suena en su aula, sino también el sonido del piano, la flauta travesera, la viola o el violonchelo se cuelan en sus clases.
Y es que Isabel tiene una manera de enseñar muy especial, tanto como lo es ella y su forma de sentir el flamenco. Quienes la han visto sobre un escenario bien lo han podido apreciar. En este sentido, Augusto ha participado en citas tan importantes como el Festival Flamenco de Castellón; de Madrid; de Ceuta, compartiendo cartel con Carmen Linares; en actuaciones federativas por las peñas flamencas de toda Andalucía como miembro de la Peña El Higueral; y en el Festival de Flamenco de Badajoz con artistas como Arcángel, entre otros.
Además, la onubense es directora del grupo flamenco Tacón de Madera y directora y creadora del espectáculo ‘Caballo por bulerías’, una representación de flamenco ecuestre en la que actúan jinetes premiados a nivel nacional, y que pudo verse hace ya un tiempo en la plaza de toros de La Merced. En el mismo, Isabel baila delante de entrenados ejemplares equinos que le siguen el compás con sus patas delanteras. Una imagen hermosa que se convierte en todo un placer para los sentidos y gracias a la cual la triguereña ha obtenido varios reconocimientos en competiciones celebradas en Madrid, Jerez y Sevilla (Sicab).
Pero Augusto está ahora inmersa en un proyecto nuevo. Su nombre es ‘Con el flamenco en el alma’, un una pieza escrita y dirigida por Lúa Martín y a la que da vida la reciente compañía artística Flamencall, de la que la triguereña forma parte. Se trata de una obra diferente, que aúna flamenco y teatro, y para la cual la onubense ha tenido que prepararse a conciencia durante un periodo de nueve meses. «He tenido que formarme en interpretación para meterme en la piel de los personajes de esta obra, lo cual me ha resultado bastante complicado», reconoce la artista.
A lo largo de la representación, Isabel tiene que dar vida a «varias bailaoras distintas: una dulce, otra enamorada, otra que es la ira y la fuerza, otra que encarna la raza gitana… Son tantos cambios de estado de ánimo en tan poco tiempo que a veces, entre bambalinas, me pierdo y dudo de cuál es el siguiente», reconoce divertida la profesora.
El estreno de ‘Con el flamenco en el alma’ tuvo lugar el pasado 4 de diciembre en el Teatro de Trigueros a beneficio de la familia de Aitor, un niño enfermo del municipio, y resultó un rotundo éxito. Lleno absoluto en el patio de butacas y espectadores encantados, entre los cuales había productores procedentes de distintos puntos de España.
En este sentido, Augusto destaca que, en relación a la obra, «estoy muy contenta e ilusionada, mis compañeros son extraordinarios y está resultando una experiencia muy bonita. Además, ahora llevaremos la representación a Madrid el próximo 28 de diciembre, luego a Sevilla, Málaga, Barcelona y a partir de marzo a Estados Unidos, así que será la primera vez que actúe fuera de España», admite emocionada.
Será un año muy emocionante este 2016 para Isabel Augusto, aunque también de mucho trabajo, pues la triguerña seguirá fiel a sus alumnos, continuando con sus clases en la provincia y compaginándola con las diversas actuaciones. En suma, le esperan grandes experiencias a esta bailaora onubense, que a buen seguro revolucionará al público americano con su arte.