A.R.E. Paz de Alarcón hace escala este 18 de diciembre dentro de la gira que inició hace unos tres meses con su nuevo espectáculo, ‘Paz y sus zapatos’, una obra en la que la artista hace disfrutar, reír y reflexionar al público mientras se prueba un sinfín de zapatos rojos.
El espectáculo se representa en las Cocheras del Puerto a las 21.00 horas dentro del ciclo Música y Teatro, y promete no dejar a nadie indiferente. De ello se encargará la compañía de Alarcón, Rojo Carmín, promotora de esta obra, la tercera que llevan a las tablas.
Cabe recordar que la conocida sevillana se licenció en Teatro Musical en el Institut Coco Comin de Barcelona, donde se especializó en danza, claqué, interpretación y canto. Además ha realizado numerosos talleres y cursos posteriormente que le han valido para profundizar en éstos y otros aspectos artísticos.
Y es que Paz de Alarcón es una mujer muy versátil, una showoman en toda regla que ha trabajado tanto como de presentadora en galas, concursos y otros espectáculos, como en cine –Lo que ha llovido o Eres mi héroe, además de varios cortos– y en televisión –Cifras y Letras, Matrícula, Las mil y una noches…- además de en el teatro. En este ámbito ha destacado con obras como Bodas de sangres, Don Juan Tenoria, Bajarse al moro, Caminos rotos o El baúl de la Piquer, obteniendo con esta última el Premio Mejor Actriz Escenarios 2011.
Ahora la sevillana inicia con ilusión una nueva gira, de la que nos habla en esta entrevista:
– Paz, háblenos de la obra ‘Paz y sus zapatos’.
– Es la tercera producción de mi compañía, Rojo Carmín. Con la primera, Las mujeres que hay en mí, estuvimos en Huelva y tuvimos muy buenos resultados, por eso ahora volvemos a esta ciudad. Era un espectáculo cargado de anécdotas y canciones mías, ya que escribo y dirijo la obra, que tiene también mucho de cabaret, de interacción con el público… La segunda producción, Desnudando a Marilyn, abordaba la vida de esta artista. Es un musical, un monólogo, una representación de mediano formato, apostando por una estética muy diferente a Las mujeres que hay en mí. La obra es más dramática y no me resultó fácil meterme en la piel de un mito al que todos reconocen. El texto es de un autor cubano que me vio actuar en Cuba y me propuso llevar a escena su guión. Ahora, de hecho, voy con Desnudando a Marilyn al II Festival del Monólogo Latinoamericano, somos la única compañía española que acude a esta cita.
– Y ahora llega a Huelva con su nuevo montaje…
– Sí, Paz y sus zapatos supone una vuelta a mí misma, al cabaret, a anécdotas que he vivido, aunque no en primera persona como sí ocurría en Las mujeres que hay en mí. Las de ahora les han pasado a gente de mi entorno, las he visto en la tele, las he vivido en un segundo plano… En el escenario se ven diferentes pares de zapatos, todos rojos, desde tacones a botas de cowboy. En función de los zapatos que me pongo, mi vida varía, aderezada con canciones, anécdotas que a ti o a alguien que conoces seguro que les han pasado. También me acerco al público e interactúo con él y él conmigo, lo cual hace que cada espectáculo sea diferente, que haya un margen de un 20% de improvisación. Los espectadores te cuentan sus anécdotas, en el escenario y cuando termina la función, y con ellas enriquezco lo que había escrito. De hecho, estrenamos hace tres meses y desde entonces la obra ha evolucionado mucho, la he ido cambiando.
– Involucrando tanto al público, imagino que éste le habrá sorprendido ya en alguna ocasión…
– ¡Pues me han regalado muchos zapatos nuevos y rojos! Zapatos maravillosos que la gente ya no se pone, porque tienen mucho tacón y no pueden andar, porque ya no están de moda… ¡me los envían hasta por correo! Los últimos vinieron desde Almería. Luego todos esos zapatos los coloco en el escenario junto a los que ya tenía, así que como esto siga avanzando voy a tener que montar una zapatería. Cuando estaba con la obra de Marilyn me pasó algo parecido, la gente me asociaba con ella y empezaron a regalarme todo tipo de objetos de Marilyn: camisetas, bolsos, de todo.
– ¿Por qué todos los zapatos son rojos?
– Creo que el rojo es un color muy cabaretero -incluso mi compañía se llama Rojo Carmín- y además vi que tenía muchos zapatos rojos en el zapatero de casa, porque todos los zapatos que están en escena son míos, no los he comprado para el espectáculo. Entonces me puse a pensar cómo era que tenía cuatro pares de tacones rojos, unas John Smith rojas, hasta las zapatillas de estar por casa del mismo color… y ya caí en que los zapatos para mí son algo especial desde que era pequeña. Yo era la chica de seis hermanos y toda la ropa la heredaba de ellos, salvo los zapatos, porque tenía un pie pequeño y los de mis hermanos me quedaban grandes. Así que mi madre lo único que me compraba eran zapatos.
– Siendo de la vecina Sevilla, ¿por casualidad tiene alguna relación especial con la provincia de Huelva?
– Conocía sus playas, que me encantan, pero de un tiempo a esta parte artísticamente cada vez estoy más vinculada a Huelva, los proyectos me llevan a ella. Hace poco estuve en Moguer presentando el Certamen Nacional de Teatro Aficionado, también en Bonares con una obra y ahora tengo un proyecto que une cabaret con flamenco y moda en el que participan una diseñadora y un cantaor de Huelva y que seguramente estrenaremos en la Casa Colón. Tengo la sensación de que la ciudad está despertando artísticamente mucho, se están haciendo nuevas producciones, apostando más por la cultura.
– Suena interesante, ¿podría decirnos algún dato más de este proyecto?
– Saldrá a la luz en 2016 y es sobre Lorca. Como ya he dicho, une flamenco con cabaret y con moda flamenca y en él está involucrados la diseñadora onubense Rosalía Zahíno, el cantaor onubense Cristian de Moret y la bailaora Asunción Pérez ‘Choni’.
– En sus últimos espectáculos, usted es la única sobre el escenario, ¿cómo se encuentra sola ahí arriba?
– Es complejo. Yo tenía la necesidad, como mujer, de expresar cosas que quería contar, de poner encima de la mesa lo que me pasaba, ayudándome para ello del humor, y que luego la gente juzgara y hablara. Entonces, si todo eso lo había escrito yo, ¡quién lo iba a contar mejor que yo! También la situación artística (subida del 21% de IVA, etc.) ha hecho que el mantener una compañía con varias personas sea toda una hazaña. Para subsistir hemos tenido que reducir los costes. Para pasar las vacas flacas hemos defendido estas propuestas, aunque espero que en 2016 veamos un resurgir económico y cultural.
– Por último, ya que estamos en fechas navideñas, un deseo para 2016…
– Trabajo para todos, digno, que lo disfrutemos y lo cobremos.
