Redacción. La Junta de Andalucía mantiene su apuesta por la ampliación de la superficie de viñedos sobre la base de la innovación, la concentración y la exclusividad de unos vinos de la máxima calidad. Así lo ha manifestado el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, durante el encuentro mante-nido con el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Condado de Huelva, Vinagre del Condado de Huelva y Vino Naranja del Condado de Huelva. Todo ello, según ha continuado, para, con el aval de ese “incuestionable sello diferenciador de Doñana y de nuestras variedades autóctonas”, afrontar desafíos como la comercialización y la internacionalización, con la mirada fijada más allá de las fronteras de la Unión Europea (UE).
Pedro Pascual Hernández ha incidido, en este sentido, en las expectativas que se abren con la llegada de 2016, curso en el que Bruselas, frente a la anterior política comunitaria de amparar el arranque de cultivos con el fin de frenar la caída de los precios, dará luz verde a nuevas plantaciones de viñedos a un ritmo del uno por ciento al año (la provincia de Huelva cuenta ahora con algo más de 4.000 hectáreas, por las 5.400 del año 2008). Algo que, en palabras del delegado territorial, vendrá, además, a abrigar el relevo genera-cional en el campo, “en un sector tradicional que, no lo olvidemos, a la vez que aporta riqueza y se erige en una oportunidad para nuestro medio rural, para los jóvenes que un día se marcharon, contribuye, hasta el punto de hacerse imprescindible su pervivencia, a la preser-vación de la biodiversidad de Doñana”. La vid, en definitiva, ha apostillado, es “sostenibilidad, futuro”.
La importancia de la vitivinicultura en el Condado de Huelva queda patente, como ha apuntado Pedro Pascual Hernández, en una producción que ha rondado en las dos últimas campañas los 30 millones de kilogramos de uva, volumen que deja atrás los 24,4 millones de kilogramos de la vendimia de 2013 para volver a los datos de 2012. Un punto en el que, no obstante, el responsable de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha incidido en que el principal puntal, más allá de la cantidad, es la calidad y “las ganas de mejorar, de emprender, de innovar”, como lo demuestra, bajo su punto de vista, la creciente presencia de los tintos o la condición de la comarca condal de “cuna del vino naranja con Denominación de Origen reconocida”.
En esta línea, el delegado territorial, que también ha visitado el Centro de Interpretación del Vino y la Cooperativa Vinícola del Condado, en Bollullos Par del Condado, ha aplaudido la investigación, con la participación de las universidades de Huelva (UHU) y de Jaén (UJA), dirigida a confirmar la existencia de tres variedades tintas autóctonas de la comarca, las conocidas como Morabia o Moraina (hallada en cepas de Almonte, Bollullos y Rociana), la Tinta de Moguer (natural del municipio que le da nombre) y la Emprieta o Amprieta (Rociana). “Estaríamos ante un nuevo hito en el ámbito de la exclusividad, en la comercialización de unos caldos selectos, que sólo manan de nuestra tierra, lo que redunda, indudablemente, en mayores niveles de competitividad”, ha afirmado.
Cooperativa Vinícola del Condado. La Cooperativa Vinícola del Condado es, como ha puesto en valor el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, un ejemplo de la fortaleza y las múltiples posibilidades de unos caldos que maridan a la perfección con otros elementos protagonistas de la gastronomía onubense, como pueden ser el jamón o la gamba. No en vano, esta entidad aglutina en torno al 20 por ciento de la producción de uva de la comarca y elabora vinos selectos desde su fundación en 1955 con la diversificación como una constante. De hecho, su amplia gama de productos incluye tanto blancos como tintos, sin olvidar el innovador naranja con Denomina-ción de Origen.