M . P. D. Discípulo y amigo de José Caballero, Pedro Gil Mazo (1960-2003) fue un artista que amó por encima de todo a su tierra, a Punta Umbría. Autor de numerosas creaciones, este pintor fue nombrado Hijo Predilecto del municipio. Un honor al que el artista respondió donando toda su obra al municipio con el objetivo de que su legado lo pudieran disfrutar todos los puntaumbrieños.
Y es que su arte estuvo íntimamente relacionado con Punta Umbría, no sólo inspirándose en su paisaje y en sus costumbres, sino también realizando carteles y obras con motivo de fechas señaladas en el calendario festivo del municipio, ya fuera el Carnaval, El Rocío o las fiestas dedicadas a la Virgen del Carmen. Entre los trabajos que más ilusión le hizo se encontró el crear el escudo de Punta Umbría.
Un patrimonio artístico que donó al Ayuntamiento para que los puntaumbrieños pudieran disfrutarlo. Y, de hecho, el Consistorio abrió en su día una sala que lleva su nombre. La sala, ubicada en el cuerpo del edificio destinado a exposiciones del centro cultural con acceso desde la Plaza de las Artes, recoge obras del propio artista, así como piezas de su colección particular.
Un legado de un gran valor si se tiene en cuenta que entre los cuadros cedidos al Consistorio de la localidad se encuentran obras de grandes artistas, bien porque las adquirió a lo largo de su vida o porque se las regalaron. De esta forma, podemos encontrar cuadros y dibujos de Salvador Dalí, Miró, Antonio López, Eduardo Chillida, Daniel Vázquez Díaz o José Caballero, entre otros.
Muchas de estas obras se pueden admirar en esta sala expositiva dedicada a la memoria de Gil Mazo. Sin embargo, como en diversas ocasiones han llamado la atención distintos colectivos -y ahora nos recuerda Emilio Romero- todavía quedan muchas cajas que se guardan en los almacenes del Ayuntamiento de Punta Umbría.
En total, este legado parece estar conformado por 700 obras, además de otras muchas piezas arqueológicas e, incluso, belenes. Según publicaba el diario El País en el año 2009, «la única condición que Gil Mazo puso al Ayuntamiento fue que su colección -sus obras y las adquiridas- se expusiera al público«. Una medida que parece cuanto menos complicada, teniendo en cuenta que las dimensiones de su sala son pequeñas para albergar tan ingente cantidad de arte. Por este motivo, en su día, desde el Ayuntamiento incluso se lanzó la idea de hacer una Casa Museo dedicada a Pedro Gil Mazo, proyecto que no ha visto la luz. Al menos hasta ahora.
Gil Mazo destacó desde niño por sus habilidades artísticas, de ahí que comenzara a recibir formación en este ámbito. Primero fue con la pintora Rosario Moreno y, a partir de 1969, se traslada a Sevilla, donde continúa sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. Además, también recibió clases de los pintores Pajuelo y Reina y con los escultores Echegoyan y Vergara Herrera. Unas influencias entre las que no se puede olvidar, como hemos apuntado, la de José Caballero. Su arte obtuvo numerosos premios y reconocimientos, además de que expuso en salas de diferentes puntos de España.
Ahora, de nuevo, han surgido voces que quieren recuperar la memoria y, sobre todo, el legado, de este artista que, por encima de todo, fue puntaumbrieño. ¿Se podrá encontrar pronto una solución?
1 comentario en «Surgen nuevas voces que piden recuperar el legado del puntaumbrieño Pedro Gil Mazo»
Alguien valora lo importante para Punta, y para Huelva la Cultura y un legado como este?. Esperemos que todo siga tal cual y no se haya perdido nada. Somos tan comicos en ocasiones que es mejor no pensar. La cultura donde está en los programas electorales?. lamentable. En Cumbres Mayores el legado de Garcia Camacho también busca su espacio, desde hace años. Esperó equivocarme y que alguien me diga que la obra de Garcia Camacho ya tiene su espacio. También espero que no se haya deteriorado y que esté adecuadamente conservada. Debemos resultar singulares ante extraños ante hechos como estos.