Redacción. El más vanguardista centro de arte de la ciudad de La Habana acoge desde el pasado 3 de diciembre las fotografías aéreas del fotógrafo español Héctor Garrido. Se trata de la FAC (Fábrica de Arte Cubano), ubicada en un enorme edificio que fue en su día una fábrica de aceites y que hoy es la referencia internacional para el arte en Cuba, tras haber sido reacondicionado recientemente bajo la dirección del músico X Alfonso.
A un entorno donde conviven el teatro, el cine, las performances, las artes plásticas y la música, llegan ahora las fotografías aéreas de Héctor Garrido. Será la primera escala de una larga gira que las llevará a las principales capitales latinoamericanas, de la mano de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo y la Consejería Cultural de la Embajada de España en Cuba.
En esta ocasión la exposición ha sido realizada en el ámbito del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana por su vinculación con la película “La Isla Mínima”, que tantos éxitos cosechó durante el año 2014. “Fractales. anatomía íntima de la marisma” es el último trabajo realizado por Garrido. Sus imágenes aéreas son el fruto del sobrevuelo continuado de las marismas atlánticas andaluzas y, especialmente, de la más importante de ellas, la marisma del Guadalquivir, en cuyo interior se encuentra el Parque Nacional de Doñana, uno de los más valiosos tesoros de la conservación de la naturaleza en Europa.
Para hacer estas fotografías han sido necesarios más de 300 vuelos sobre un territorio de más de medio millón de hectáreas y se han invertido más de 1000 horas de trabajo aéreo. Y es que, durante los últimos veinte años, Héctor Garrido ha realizado un trabajo minucioso y constante que ha implicado uno o varios vuelos mensuales.
El objetivo primero de muchos de estos vuelos ha sido el cómputo científico de las aves acuáticas que habitan Doñana, tarea encomendada por la Estación Biológica de Doñana, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Los trabajos de censos aéreos de aves acuáticas y fotografía aérea se han realizado en Doñana ininterrumpidamente desde el año 1973 y componen hoy en día la serie de datos científicos de naturaleza más larga que se ha producido en España y, además, una inestimable herramienta para poder gestionar el área protegida de Doñana. La colección de fotografías forman parte de un hermoso libro: “Fractales, anatomía íntima de la marisma” (Editorial Rueda, Madrid).
Según él mismo declara, Héctor Garrido, siente “una irrefrenable necesidad de expresión artística” y para él es imposible situarse ante un paisaje, una persona, un animal o un objeto y no reinterpretarlo mediante la aplicación de sus propios cánones de belleza. Desde la materia prima que es objeto de gran parte de sus trabajos, la ciencia, ha desarrollado toda una forma de mirar, de enfrentarse al objeto fotografiado, sorprendiendo siempre al público y proponiendo que, al fin y al cabo, la apariencia de lo que vemos solo depende de los ojos con que lo miremos.
Y esta faceta artística no ha pasado desapercibida, ya que, además de la publicación de cientos de reportajes en las más prestigiosas revistas del mundo y un total dieciocho libros publicados, recientemente su obra ha comenzado a ser exhibida en importantes galerías de arte y a formar parte de colecciones en Europa y América.