Esperanza Fidalgo. Después de la exposición fotográfica titulada ‘Blancos, Negros y Ocres’ que hizo conjuntamente con Manuel González Flores en el bar cultural 1900 de Huelva, bien conocido por todos, Diego Flores nos adentra en ‘una aventura increíble’… la de soñar, con su nueva muestra ‘De mis viajes espaciales‘, que puede visitarse hasta el 23 de diciembre.
Sueños espaciales o planetarios, porque el espacio es indescifrable y es infinito, lleno de cometas, asteroides, planetas, satélites… luces y una oscuridad helada que te sumerge en el más lejano abismo. Miro sus fotografías y empiezo a soñar… con otro mundo lejano, la atracción inmensurable del espacio, el influjo de la luna que mueve las mareas. El sol no está presente, pero quizás sí el hipnotismo de la luna. Espacio… espacio profundo. El universo y sus sensaciones, porque a veces se pueden atravesar las estrellas sólo mirando el firmamento.
La idea surgió desde el momento que Diego Flores hizo una fotografía, que le llevó posteriormente a realizar una serie, todas con una sensación, ‘El espacio’.
Utiliza para ello lo que se denomina la ‘corriente de descontextualización’, corriente artística que busca sacar de contexto la obra en sí y que hace creer al espectador que ve otra cosa distinta a la realmente fotografiada. Para conseguir estos efectos del ‘espacio’ se vale de los regalos de la naturaleza, en especial paisajes de Tharsis.
‘De mis viajes espaciales’ es una exposición de ‘ciencia ficción’, pero que con la imaginación te lleva a mundos paralelos.
Me dice Diego que seguirá embarcado en esta exposición, la cual quiere ampliar con más fotos, creando nuevas imágenes ‘De mis viajes espaciales’, con detalles de la naturaleza, civilizaciones… todo un ‘universo’ que quiere plasmar en un libro que contendrá textos explicativos en relación a las fotografías.
Y me quedo mirando las fotografías de Diego Flores y empiezo a soñar y sigo soñando… con la ‘inmensidad del universo’.