Rosa Mora. Tradicionalmente la gimnasia rítmica ha sido un deporte femenino. La tendencia, sin embargo, ha comenzado a cambiar en la última década. Cada vez son más los chicos que se animan a practicar esta modalidad deportiva que con el tiempo está consiguiendo una mayor visibilidad y respaldo por parte de las instituciones. En este sentido, Huelva puede presumir de contar con una de las jóvenes promesas de la rítmica andaluza. A sus 18 años de edad, Leonardo Macías –Leo, como todos lo conocen-, ha vuelto a proclamarse Campeón de Andalucía de Gimnasia Rítmica en la categoría sénior masculino en el Campeonato celebrado en Córdoba el 14 de noviembre. El rocianero, perteneciente al Club Ilipla de Niebla, revalida así el título cosechado en 2014 cuando también se hizo con el primer puesto en la clasificación en el torneo andaluz.
Su primera toma de contacto con la gimnasia rítmica, nos cuenta el flamante campeón andaluz, fue casual. “Comencé con 12 años, yo desconocía este deporte hasta que empecé a ver un programa de televisión, Fama a Bailar», explica Macías. “Una de las concursantes hacía rítmica. Desde el momento en el que le vi hacer esos movimientos surgió mi interés por el deporte”.
Y así empezó todo. El onubense, que entrena en la localidad de Niebla, aprovecha esta entrevista para agradecer la labor de sus entrenadoras, Pilar Fernández y María Jesús Moro, ambas del Club Ilipla. Si bien sus entrenamientos “varían a lo largo de la temporada”, normalmente, explica Leo Macías, “entreno tres días a la semana, cuatro horas”. Una formación que compagina con sus estudios de Segundo de Bachillerato, “algo agobiante, la verdad”, apostilla.
Enamorado de este deporte desde que comenzó a practicarlo, el rocianero asegura que la gimnasia ha marcado un antes y un después en su día a día. “La rítmica ha supuesto en mi vida un giro de 360 grados. La dedicación, complejidad, entrega y ganas que este deporte requieren, me han hecho aprender muchísimos valores que no sólo me servirán en la competición, sino que también lo harán en la vida diaria”, nos cuenta el joven gimnasta. “Eso es lo que hace de la rítmica –añade- un deporte único, cuyo fin es la satisfacción personal de hacer tu ejercicio perfecto, demostrar todo tu trabajo y hacer sentir a tus entrenadoras orgullosas de ti. Es por eso que me encanta, es imprescindible en mi vida, más que un deporte, es ya mi estilo de vida”. A juicio del rocianero, lo más difícil, sin embargo, es “intentar mantenerte siempre en la misma línea sin venirte abajo por un mal entrenamiento o competición”.
A finales del mes de octubre se hizo pública su nominación para el Premio Andalucía Joven en la categoría deportiva, la simple candidatura fue valorada por el joven gimnasta como una oportunidad, “oportunidad para hacer conocer que la rítmica también está hecha para los chicos, y que, por muy duro que sea, la base del éxito se encuentra en las ganas que le pongas”. Sin lugar a dudas, un joven campeón, cuya carrera deportiva – tras subirse a lo más alto del pódium andaluz hasta en tres ocasiones- no ha hecho más que despegar.