Redacción. La calle Ancla de Mazagón, una de las vías urbanas con mayor tráfico de la localidad costera, está siendo objeto de un proyecto de renovación del firme y los acerados que ejecuta el Ayuntamiento de Moguer dentro del programa de inversiones municipales. La primera fase tiene un presupuesto de 125.000 euros. El pésimo estado de la calzada y las aceras ha llevado al consistorio moguereño a realizar una actuación integral de mejora en esta calle que conecta la zona centro con las urbanizaciones de Ciparsa y El Vigía, y que por tanto registra una gran densidad de tráfico especialmente en la época estival, un proyecto que se está ejecutando en una primera fase entre la avenida de los Descubridores y el cruce con la calle Galeón.
El alcalde Gustavo Cuéllar y los concejales de Mazagón, Paco Martínez, y de Urbanismo, Rocío Domínguez, comprobaron la ejecución de los trabajos y conversaron con los responsables de la empresa adjudicataria en el concurso público realizado al efecto. Las obras contemplan la demolición y retirada de la actual calzada, y la ejecución de un nuevo firme con una subbase de zahorra de 20 centímetros de profundidad y dos capas de asfalto con un total de 9 centímetros de grosor, así como la renovación total de los acerados de ambas márgenes de la calle, cuya anchura será ahora como mínimo de 1,5 metros.
La actuación resolverá también la evacuación de las aguas pluviales y su conexión a la red general, y contempla asimismo la renovación de los báculos del alumbrado público, así como una actuación de adecuación en la parcela perteneciente a la urbanización Jamsa ubicada en la margen derecha de la calle, que será objeto de un ajardinamiento y de la colocación de mobiliario urbano, quedando así más integrada en la vía pública. El proyecto se completa con la creación de unos alojamientos convenientes para los contenedores de basura que minimicen el impacto visual de estos elementos. En tanto se concluyen los trabajos, que deberían estar finalizados con la llegada del nuevo año, la calle Mástil se convierte en itinerario alternativo para el tránsito de vehículos entre la zona centro y las urbanizaciones de Ciparsa y el Vigía.