Redacción. Durante la noche del pasado 12 de noviembre, la nueva estación de transferencia de residuos sólidos urbanos de Huelva, situada en La Alquería, comenzó a funcionar a pleno rendimiento, al 100 por cien y sin ningún contratiempo. Esto supone un avance muy importante en la gestión de los residuos en la provincia, ya que en ella se están gestionando los desechos de la capital y el entorno, reduciendo los costes y los tiempos de transporte de los camiones que realizan la retirada de los residuos depositados por los ciudadanos en los contenedores, lo que repercute de forma positiva en las condiciones ambientales en las que se desarrolla la gestión de los residuos.
La construcción de esta nueva planta, muy necesaria para la ciudad y los municipios aledaños, se ha desarrollado en el marco del Plan Director Territorial de Gestión de Residuos no Peligrosos de Andalucía 2010-2019 que, además de dotar de infraestructuras adecuadas a la comunidad autónoma, tiene entre sus objetivos preferentes la reducción en la producción de residuos, el fomento de la recogida selectiva como pieza clave en la gestión integral de la basura, su reciclaje y cada vez una mayor reutilización de la misma.
Esta nueva estación de transferencia de residuos sólidos urbanos ha sido posible gracias al consenso entre tres administraciones: Ayuntamiento de Huelva, Diputación de Huelva y Junta de Andalucía, con una inversión total de 3.464.020 euros financiados en un 80 por ciento por los Fondos de Cohesión de la Unión Europea.
La nueva estación de transferencia va a ser la encargada de procesar los residuos sólidos urbanos no peligrosos de diez municipios próximos al área de la capital, incluido Huelva, como son Punta Umbría, Aljaraque, Gibraleón, San Juan del Puerto, Trigueros, Lucena del Puerto, Beas, Moguer y Palos de la Frontera.
En la estación se reciben los residuos directamente de los camiones de recogida municipal, que los vierten en una tolva de gran capacidad, tras lo que se compactan y se introducen en contenedores metálicos cerrados de 40 metros cúbicos, que a su vez serán transportados con toda seguridad por camiones hasta la planta de tratamiento de residuos ubicada en Villarrasa.
La planta tiene una capacidad de procesamiento de alrededor de 152.000 toneladas de residuos al año, y cuenta con un muelle de descarga para los camiones, cobertizo para los contenedores, alumbrado público, redes hidráulicas, protección contra incendios, así como diferentes equipos electromecánicos.
Cuando en 1995 comenzó a funcionar la planta de Villarrasa ya estaba planteada la construcción de una instalación en la capital a la que se llevasen los residuos urbanos para almacenarse y después ser llevados a ese Centro de Tratamiento. La puesta en funcionamiento de esta estación de transferencia culmina un proceso iniciado hace dos décadas, en el que se han barajado diversas ubicaciones.