Ángel Custodio Rebollo. Los usos y costumbres han variado mucho en los últimos tiempos. Hace años, los hombres nada mas vestían de negro, azul, marrón o gris, sin embargo actualmente se utilizan colores que antes estaban reservados al género femenino, como los verdes, rojos, amarillos, celestes, etc. Y han sido aceptados con la mayor normalidad, algo que debía suceder con todo.
Personalmente me fui adaptando a todo lo que sucedía en el transcurso del tiempo y yo también me fui acomodando a muchos usos y costumbres.
Pero hay algo a lo que no h e sido capaz de adaptarme. Es al tatuaje que actualmente se ven por todos lados y en los sitios más inverosímiles o íntimos. En otras épocas, el tatuaje era de uso casi exclusivo de los marineros de los buques mercantes y de los legionarios y eran mucho mas discretos que los que lucen hoy muchos futbolistas de élite, que lucen brazos, tórax y supongo que también los llevaran por dentro y con la variación que antes eran solo de un color y ahora los tatuajes sin en “tecnicolor”.
Antes los legionarios sobre todo, se tatuaban un corazón y con un texto aclaratorio con la frase: “amor de madre”.
Pero en la actualidad, hay quien se tatúa el nombre de una novia y cuando se producen roturas en la pareja, algo convertido en normal, tienen que sufrir casi una operación quirúrgica en la piel, para quitar el nombre que se ha convertido en maldito.