Redacción. Nueva jornada del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. Hoy dos nuevas películas se han presentado al certamen para conseguir el preciado Colón de Oro.
De un lado, Sebastián Schindel llega al Festival de Cine Iberoamericano de Huelva con su primer largometraje de ficción, ‘El patrón, radiografía de un crimen’ (Argentina-Venezuela, 2014), una cinta que ahonda en un modelo actual de esclavitud, basado en el sometimiento laboral y social.
‘El patrón, radiografía de un crimen’ cuenta la historia de un sencillo peón de campo que encuentra trabajo de carnicero en la gran ciudad. Su patrón es un siniestro personaje dueño de una cadena de carnicerías que lo obliga a vender carne en mal estado al tiempo que lo sumerge en una verdadera esclavitud. ¿Hasta dónde es posible explotar a un hombre? La abrumadora crueldad del patrón desembocará inevitablemente en la tragedia.
La película, que compite por el Colón de Oro en la Sección Oficial de Largometrajes y se presenta este lunes en el Gran Teatro a las 19.00 horas, está basada en una historia real que vivió un peón de campo durante 17 años. El director, tras más de 10 años dedicados exclusivamente a documentales, se decantó por hacer una película de esta historia y no un documental con el objetivo de “presentalizarla”, ya que “la temática es tristemente actual”, según ha explicado el propio Sebastián Schindel hoy en rueda de prensa.
Tras destacar que para él supone “un orgullo enorme” estar presente en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, el director de la cinta se ha mostrado deseoso de que, tras este estreno de la película en España, el largometraje consiga distribución en el país. Para ello, además de estar en este certamen, le avala un premio en el festival de Corea del Sur, tras lo que se distribuyó la película en el Reino Unido y varios países iberoamericanos.
El actor Joaquín Furriel se transforma hasta dar vida a Hermógenes, un humilde labriego sin estudios que llega a la ciudad en busca de un futuro mejor. La narración cinematográfica, basada en hechos reales, alterna el presente con el pasado. En el pasado impera la tensa y desigual relación entre Hermóneges y su cruel patrón Lautada, personaje interpretado por Luis Ziembrowski.
Tras estudiar Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, Sebastián Schindel ingresa en la ENERC, Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica y se gradúa como de Director de Fotografía. Socio fundador de la productora Magoya Films en la que ha desarrollado varios proyectos documentales. Ha sido jurado en varios festivales internacionales de prestigio como el Bafici o el de La Habana y ha sido galardonado con el Premio al Mejor Productor Joven otorgado por ARTE France. Desde 2009 es profesor titular de la cátedra Cine Documental de la ENERC. ‘El patrón, radiografía de un crimen’ es su primer largometraje de ficción.
De otro lado, Arturo Díaz Serrano llega al Festival de Cine Iberoamericano con ‘El destierro’ (España, 2015), su primer largometraje como director. ‘El Destierro’ es una historia que habla de la supervivencia, de la lucha cotidiana entre personajes antagónicos que han sido desterrados a un minúsculo y perdido fortín dentro de un ambiente de miseria y frío y donde el único calor posible es el humano.
La película, que compite por el Colón de Oro en la Sección Oficial de Largometrajes y se presenta este lunes a las 21.30 horas en el Gran Teatro, muestra las relaciones entre tres jóvenes, con la Guerra Civil española como trasfondo, que se ven obligados a convivir en la montaña, en los fortines de la Sierra de Guadarrama, aunque cada uno está allí por motivos distintos, según ha explicado el propio director este lunes en rueda de prensa.
Los dos personajes varones están en ese lugar por obligación, mientras que la joven protagonista acude “porque quiere”, por motivos ideológicos, ha añadido Díaz Serrano, quien ha destacado que la historia podría darse con “cualquier conflicto bélico” como trasfondo.
Asimismo, el director ha explicado que la película ya ha sido premiada en el festival de Touluse, donde tuvo mucho éxito por ser una ciudad que acogió a muchos exiliados que se marcharon de España en la Guerra Civil.
Según ha explicado el propio director y también guionista de ‘El destierro’, la soledad, el egoísmo y el miedo dominan a los protagonistas de la historia. El propio búnker donde se desarrolla gran parte de la acción es “un protagonista más que contempla cómo, en medio de la crueldad y el desarraigo, los conflictos y el frío inicial pueden dar lugar a acercamientos que desembocan en grandes y fieles uniones”.
El rodaje de ‘El destierro’ duró tan sólo tres semanas, en las que se filmaron los exteriores de invierno, los exteriores de primavera y los interiores, lo que planteó un intenso plan de trabajo al equipo.
Díaz Serrano explica que hay dos películas que le han servido de referente a la hora de abordar este proyecto, ‘0 grados Kelvin’ de Petter Moland y ‘La caza’ de Saura “por la brillante forma en la que reflejaron un paisaje claustrofóbico envuelto en violencia soterrada”.
‘El Destierro’ narra la historia de Teo, que es destinado a un minúsculo fortín de vigilancia, ubicado en un frío e inhóspito paraje. Una vez allí, conocerá a su nuevo compañero, Silverio, con el que deberá convivir los seis largos meses que debe cumplir en aquel destino. Desde el primer momento el carácter opuesto de estos dos hombres va a provocar las primeras fricciones, acentuadas más si cabe, por lo reducido del lugar donde deben sobrevivir. El lejano conflicto exterior pasa pronto a librarse entre aquellas cuatro paredes. Una sorda lucha de desprecios, sarcasmos, de continuos desafíos y provocaciones en las que siempre saldrá a relucir lo peor de cada uno. El frágil equilibrio que aún sostiene la convivencia de estos dos antagonistas terminará de romperse con la llegada de Zoska, una joven extranjera a quien Silverio encuentra moribunda cerca del refugio. Su presencia en aquel abrupto paraje sembrará la semilla de un conflicto aún más devastador que la propia guerra, capaz de poner en peligro su supervivencia por algo tan humano y primigenio como es el sexo y la amistad.
Licenciado en Derecho y diplomado en realización, Arturo Díaz Serrano, lleva desde el año 2000 desarrollando proyectos audiovisuales como guionista, director y productor. Sus cortometrajes han recibido más de 180 premios en festivales españoles e internacionales y dos Nominaciones a los Premios Goya de la Academia Española. Co-guionista de ‘La carga’, también en la Sección Oficial de Largometrajes del Festival. Su filmografía como director y guionista incluye los cortometrajes ‘La última secuencia’ (2011), ‘Paseo’ (2007), ‘Siete’ (2004) y ‘Expediente W.C.’ (2002).
