S. D. Duelo de invictos en el Pabellón Zenobia Camprubí este sábado a partir de las 20:30 horas. El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer, segundo con cuatro victorias y un empate, recibe al Cajasur, primero con el mismo balance pero mejor diferencia de goles. Ambos son los únicos equipos que no han perdido aún en el grupo F de la Primera Nacional y dirimirán quién continúa en este estado en un enfrentamiento clásico e histórico tras muchos años siendo equipos destacados en la zona sur.
El conjunto amarillo comenzó la liga con un empate en Aguilar (29-29) y después ha ganado consecutivamente al Lanzarote (24-22), Villafranca (29-30), Ingenio (29-28) y Ciudad Imperial (20-30). El equipo califal, por su, parte ganó al Caserío (25-20), Tenerife (18-20) y Montequinto Ciudad Dos Hermanas (24-18), empató 39-39 en el feudo de Almería y la pasada jornada ganó al Maracena (28-23).
Ambos equipos están en la misma posición, pero la actuación del PAN Moguer le coloca como equipo revelación al ser su proyecto a priori más modesto que el de pasadas temporadas, mientras que el Cajasur Córdoba Balonmano está cumpliendo el guión del papel que proyectaba desarrollar, ya que cuenta con una plantilla plagada de jugadores con experiencia en categorías superiores, bien complementada por una prolífica cantera.
Para este encuentro el técnico moguereño Julio Bermúdez tiene a toda la plantilla a su disposición tras recuperarse de una lesión de rodilla Emilio Guerrero, que “está teniendo buenas sensaciones”, indicó. Bermúdez, asimismo, destacó que está “muy contento de cómo va la temporada de momento” e identifica en los suyos “ilusión por hacer las cosas bien”, por lo que recalca que “la motivación para este partido es máxima”.
“Vamos a por todas”, afirmó el entrenador, que no obstante es consciente del potencial de su rival. “El Cajasur de momento está demostrando ser los mejores, su objetivo es jugar la fase de ascenso y el equipo está hecho para eso”, dijo.
Bermúdez consideró que “la clave en nuestro equipo será defender como lo estamos haciendo últimamente” para poder derrotar a un rival muy fuerte, además de atacar “con seguridad, sin precipitarnos, porque de no ser así el contraataque cordobés es muy bueno”.