Ana Rodríguez. Se llama Pablo Sayago, aunque su apodo es Doble-F, y tiene una voz que lo dice todo. Este onubense, de solo 19 años, está empezando a labrarse un merecido lugar en un mundo tan competitivo como el de la música, utilizando para ello como única herramienta su gran talento.
Para que le pongan cara, hace unas semanas pudieron ver una actuación suya en Huelva TV, pues fue uno de los ocho semifinalistas de la primera edición del ‘Talent Show’ puesto en marcha por Holea, en colaboración con el citado canal de televisión onubense. En este sentido, cabe destacar que Pablo fue seleccionado de entre más de medio centenar de grupos y cantantes para participar en el Holea Star, una competición que, a pesar de no ganar, ha supuesto para él un punto de inflexión en su carrera musical.
Así lo explica el propio Pablo: «estoy muy orgulloso de haber estado ahí y de mostrar mi música a la gente. Para mí ha sido un premio poder cantar en mi tierra, ante mi familia, mis amigos y mi novia, es algo que nunca había hecho y un privilegio que no sé cuándo se va a volver a repetir. Lo disfruté al máximo y fue una experiencia espectacular».
Pero la trayectoria musical de Sayago viene de lejos. Esta afición siempre ha estado presente en su vida, desde pequeño, pues era la herramienta que nunca le fallaba para evadirse en los momentos malos y expresar lo que no era capaz de comunicar de otra manera. Quizá por esa pasión innata, con solo ocho años ingresó en el Conservatorio de Música de Huelva, donde se ha formado hasta 2013. «No trabajaba la voz, tocaba un instrumento, pero sí es cierto que todo lo que sé de música prácticamente viene de ahí. Fueron unos años muy bonitos, a la par que duros, muchas horas de clase, mucho trabajo y mucho sacrificio. Pero tengo muy buenos recuerdos de esa etapa de mi vida», reconoce el cantante.
Pablo siempre ha compatibilizado sus estudios musicales con los obligatorios y ahora con el Grado de Fotografía que está terminando de realizar en el Instituto Pablo Neruda. Y es que la creatividad es una cualidad que lo acompaña siempre y que, en su caso, necesita salir a través de alguna manifestación artística, ya sea en forma de canción o captando un instante con su cámara.
En este sentido, se plantea la disyuntiva de ¿a qué quiere dedicarse profesionalmente? Algo a lo que responde afirmado: «por cómo lo disfruto, podría decir que la música es un hobby, pero me lo tomo como si fuera un trabajo, porque es lo que me gustaría hacer en un futuro, dedicarme profesionalmente y vivir de ello».
Una decisión que no siempre ha gustado en su ámbito más cercano, pues al principio el joven tenía que hacer sus incursiones musicales a escondidas para no llevarse el rapapolvo de sus padres. Sin embargo, Sayago asegura que «con el tiempo, la gente que me rodeaba se fue dando cuenta de la importancia que tenía la música en mi vida. Ahora me siento respaldado por mi familia y mis amigos y la verdad es que, sin ellos, probablemente no seguiría queriendo hacer lo que hago».
A la hora de darse a conocer, la redes sociales están ayudando mucho a esta promesa de la música que, a nivel profesional, se hace llamar Doble-F, un nombre que le viene de cuando terminaba Primaria en el colegio Safa Funcadia, pues ya entonces empezó a cantar rap con un compañero de clase. «Tenía que elegir un nombre y decidí ponerme Effecto, que procede de cuando jugaba con mis compañeros a un juego por Internet en el que conocimos a un amigo que tenía ese nombre de usuario. Luego, hace un par de años, decidí cambiarlo a Doble-F, que viene de las dos efes que tenía Effecto», explica Sayago.
Sobre su estilo, Sayago confiesa que le gustan muchos y que tiene varias referencias y espejos en los que mirarse, aunque de todos ellos aprende lo que le interesa para luego llevárselo a su terreno, creando su propia manera de hacer las cosas. «Me gusta hacer lo que siento en ese momento, por eso puede decirse que no tengo un estilo definido. Lo mismo mi productor me pasa una instrumental y trabajo un tema de estilo pop, que puedo hacer una canción más movida, estilo reggaeton o dance incluso«, reconoce el onubense.
Esa flexibilidad y capacidad de adaptarse a diferentes ritmos ha permitido a Pablo a lo largo de estos años colaborar con numerosos artistas, pero con quien más proyectos he realizado ha sido con el que ya considera un gran amigo, Ibán Reyes, cantante rap conocido como Roux. En este sentido, Sayago reconoce que «desde que nos conocimos encajamos muy bien y a la gente le gustaba mucho la fusión pop-rap que hacíamos«. Por otro lado, también ha tenido la suerte de compartir escenario con intérpretes de la talla de Crítika & Sáik, dos artistas canarios, bastante conocidos, que recientemente han sacado su primer disco y que se han convertido en dos grandes referentes para el músico onubense.
Cabe destacar que Pablo compone sus propias canciones, que luego cuelga en su canal de Youtube. Suyos son los temas ‘Tiempo’, ‘Ven’, ‘Mil canciones’ o ‘Momentos para recordar’, aunque en su espacio en la red también se pueden encontrar versiones de canciones conocidos. Hasta el momento, Sayago ha actuado en San Juan del Puerto en varias ocasiones -la próxima será este sábado 7 de noviembre– y también en Sevilla acompañado a sus amigos Crítika & Sáik.
Tras todo este camino recorrido, la guinda del pastel ha sido, de alguna manera, el participar cantando sus propios temas en el talent show onubense, algo que Pablo no esperaba dado el elevado número de aspirantes que se presentaron al concurso. A pesar de que la experiencia ha sido muy positiva, el joven asegura que no se plantea ir más allá en lo que a este tipo de certámenes televisivos se refiere, pues en los de ámbito nacional se inscribe «gente de mucho nivel y le tengo mucho respeto, por eso prefiero ir a lo mío trabajando duro, como siempre, que si lo bueno tiene que llegar algún día, llegará«.
Queda claro que la filosofía de Sayago es la de la constancia, la de ir paso a paso, solventando obstáculos y conquistando pequeñas plazas para llegar a lo más alto. A este respecto, el cantante asegura que le gusta tener los pies en el suelo, pero siempre le acompaña la motivación de mejorar y seguir creciendo, de lograr que el público se sienta identificado con su música y le brinde su apoyo y reconocimiento.
Por ahora, Pablo piensa seguir con sus estudios de fotografía y preparando temas nuevos. Seguir creciendo poquito a poco, hasta que llegue su gran oportunidad y su sueño de vivir de la música sea una realidad.