C. Botello /Lepe. El San Roque de Lepe, esta vez, fue el beneficiado del tiempo de añadido y, con un gol de Nico Cháfer sobre la bocina, salvó un punto (2-2) ante una Real Balompédica Linense que perdonó demasiado y acabó pagando con esa igualada su falta de acierto arriba.
El fútbol se decide en las áreas, y en las áreas resolvió el San Roque una papeleta que llevada adherida una derrota segura. Porque en las áreas tuvo el cuadro lepero a Chaco, en el primer tiempo, y Nico Cháfer, en el segundo, para hacer los goles que, en el otro área, Bocanegra negó a los linenses, que van a tarde horas, días incluso, en digerir este empate cuando todo, todo, todo lo tuvieron de cara para ganar, además, de manera solvente.
El San Roque dejó muy buenas sensaciones en el partido de la jornada anterior en Cádiz, donde volvió a sufrir los imponderables del fútbol al encajar un nuevo gol en el tiempo añadido y ceder así dos puntos que eran suyos. Ese partido fue tomado como modelo y los jugadores leperos se juramentaron para, aferrándose a lo que hicieron en el Carranza, por fin poder brindar a su parroquia una alegría en forma de triunfo. Tendrá que esperar, aunque alegría sí se llevaron los locales al empatar tan al final un partido que, en circunstancias normales, se habría perdido.
Bueno, pues todas esa buenas intenciones se debieron quedar en algún lugar del vestuario del Ciudad de Lepe, pues en apenas cuatro minutos el marcador ya reflejaba un rotundo 0-2, con goles de Carlos Guerra y de Juampe, que contaron con la inestimable colaboración del equipo local, fallón y muy condescendiente en estas dos primeras aproximaciones de la Balona.
Y lo peor no fue ese 0-2, sino que a raiz de ese marcador los forasteros acumularon ocasiones, a cual más clara, para haber colocado en el marcador un resultado de auténtico escándalo. Fue Bocanegra, el meta del San Roque, el único culpable de que su equipo estuviera de pie hasta el final, y no literalmente noqueado por un equipo linense que jugó casi a placer. Espinar fue el primero en toparse con Bocanegra, que le ganó en el mano a mano ; el mismo jugador, poco después, cruzó en exceso un balón franco; y Mauri, con un disparo desde el borde del área que se fue alto, puso el corazón en un puño a todos.
Si Bocanegra estaba siendo el artífice de que el 0-2 no se moviera, su colega Mateo apenas tuvo que intervenir. El equipo lepero, materialmente K. O., apenas inquietó el marco linense y sus aproximaciones al área rival se redujeron a las acciones a balón parado, donde eso sí, Chaco tenía mucho que decir. Fue precisamente este jugador el que, a diez minutos para el intervalo, minimizó daños para el San Roque, al resolver un lío dentro del área.
Claro que la historia pudo ser muy diferente si en esos diez últimos minutos la Balona se muestra acertada en sus remates, aunque buena culpa de todo la siguió teniendo Bocanegra, que respondió con un paradón ante un remate a bocajarro de Espinar, y a renglón seguido desviar un disparo de Zamorano con todo a su favor. Es más, en el tiempo de añadido el Linense otra vez estuvo muy cerca del tercer tanto, en una acción de Juampe que no encontró ni en Espinar ni en Zamorano el rematador oportuno.
Aunque ya Juanito había introducido dos cambios antes del intervalo, en el segundo tiempo el San Roque no mejoró en exceso. Pero al menos, de vez en cuando, sí se acercó por la meta de Mateo. De todos modos, fue la Balona quien, con muchos espacios al estar el cuadro local volcado arriba y con una defensa de tres hombres, la que tuvo las mejores ocasiones. Canario, sobre todo, pero otra vez Bocanegra le ganó en el mano a mano.
Conforme el partido llegaba a sus minutos finales, el San Roque insistió un poco más, siempre con más corazón que cabeza, pero al menos amparándose en las acciones de estrategia, el peligro sí se cernió sobre la meta de Mateo. Así llegó un gol de Pablo Oliveira, al rematar una falta botada por Nico Cháfer, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego.
Abrió la puerta de la esperanza para los de casa que, por fin, a los 91 minutos, encontraron ese anhelado segundo gol, al rematar desde cerca Nico Cháfer un balón que le llegó llovido del cielo. Fue el empate a dos goles -novenas tablas del San Roque-, logrado en el tiempo añadido que, en esta ocasión, sí benefició al San Roque, y dejó compungido a una Balona que, en la vida, va a tener otra oportunidad mejor de ganar en Lepe.
SAN ROQUE DE LEPE: Bocanegra; Pablo Oliveira, Bonaque (Dani Fragoso, 40′), Pedro Baquero, Mena (Manu Ramírez, 28′); Stephane (Nico Cháfer, 65′), Lolo, Camacho, Luis Lara; Chaco, Higor Rocha.
REAL BALOMPÉDICA LINENSE: Mateo; Manu Palancar, Chen, Joe, Gallardo; Juampe (José Ramón, 72′), Carlos Guerra, Ximo Forner, Zamorano; Mauri (Copi, 78′), Espinar (Canario, 68′).
Árbitro: Milla Alvendiz (colegio sevillano). Expulsó a Manu Robles, entrenador de porteros del San Roque (62′), y al jugador visitante Canario cuando se marchaba hacia vestuarios ya finalizado el choque. Mostró la tarjeta amarilla Higor Rocha y Nico Cháfer, por los locales; y a Espinar, Manu Palancar y Joe, por los visitantes.
Goles: 0-1 (2′) Carlos Guerra. 0-2 (4′) Juampe. 1-2 (35′) Chaco. 2-2 (91′) Nico Cháfer.
Incidencias: Partido correspondiente a la 11ª jornada de Liga en el grupo IV de Segunda División B jugado en el Ciudad de Lepe. Alrededor de unos mil espectadores en las gradas. El terreno de juego estaba muy pesado debido a las lluvias caidas.