Rosa Mora. ‘Natem, la bebida sagrada de los shuar’, es el título del trabajado realizado por Mónica Hinojosa Becerra y el onubense Isidro Marín, recientemente galardonado en el Festival de cine científico Cine al Cubo que se celebra de forma anual en Ecuador. En su segunda edición, esta cita cultural respaldada por el Consejo Nacional de Cinematografía de Ecuador, propone nuevas experiencias de aprendizaje a través de producciones que contribuyen a popularizar los conocimientos técnicos y científicos en un público cada vez más amplio.
El proyecto cinematográfico en el que ha trabajado el onubense ha sido el vencedor en la sección de ‘Mejor Vídeo Reportaje Científico’, un apartado que, señalan desde la organización, premia aquellos audiovisuales que, a través de su narrativa y formato, desarrollan una historia vinculada con el conocimiento científico, tecnológico o de saberes ancestrales.
Licenciado en ciencias políticas y sociología, y doctor en la especialidad de antropología social y e historia de la medicina, el onubense Isidro Medina llegó a la ciudad ecuatoriana de Loja en enero de 2013. A pesar de encontrarse entonces trabajando como profesor asociado en la Universidad de Huelva y como tutor en la UNED, las precarias condiciones económicas animaron a Isidro a solicitar una de las plazas convocadas por la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), comenzando así su periplo por el país andino. Actualmente el onubense es docente investigador en el departamento de Comunicación de la UTPL y director del Grupo de Investigación Documental UTPL.
Según explica Isidro Marín en una entrevista concedida a este medio, el documental galardonado describe cómo es el consumo de ayahusca en la comunidad de Shaima, en el catón Nangaritza en la provincia ecuatoriana de Zamora- Chinchipe. Un proyecto que, incide, ha sido posible gracias al respaldo financiero del Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (CONSEP) y de la propia Universidad Técnica Particular de Loja.
En cuanto al porqué del proyecto, “un día –nos cuenta- me reuní con miembros del CONSEP y les planteé la necesidad de investigar los rituales con sustancias psicotrópicas o plantas de poder que existen en Ecuador. En España había estudiado el movimiento cannábico, temática sobre la que versó mi tesis doctoral, esta vez lo que quería era realizar un audiovisual para que todo el mundo pudiera ver y entender qué es la ayahuasca antes de que estos rituales sean olvidados por el proceso de globalización”. “Queríamos empezar –añade el investigador -con la sustancia enteógena o planta de poder más fuerte conocida, ésta era la ayahuasca. Se consume en toda la Amazonía, en Venezuela, Colombia, Perú, Brasil y también Ecuador”. Así, con el respaldo financiero y logístico tanto del Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas como de la Universidad Técnica Particular de Loja, dieron forma al proyecto deseado.
‘Natem, la bebida sagrada de los shuar’ nos traslada a la realidad de los Shuar, pueblo amazónico de aproximadamente 80.000 personas que habita entre Ecuador y Perú, en una territorio en el que relata de forma anecdótica Isidro, “ ni los conquistadores incas y españoles lograron acceder”. “Los Shuar poco a poco han decidido abandonar su estilo de vida tradicional para vivir de manera occidental. Han dejado su sistema de conformación familiar, su hábitat amazónico, jerarquías sociales y forma tradicional de existencia pero mantienen aún una característica viva, a veces la única de su mundo original, el consumo de Ayahuasca”, explica el onubense.
A través Juan Chuinda, protagonista del documental y chamán de la comunidad Shaime, el público que visione el trabajo conocerá el proceso de elaboración de la ayahuasca y su ritual en la comunidad shuar. Para la grabación del vídeo reportaje un equipo formado por ocho personas convivió durante dos semanas con la comunidad shuar de Shaime -pequeña localidad ecuatoriana compuesta por población shuar y una minoría de colonos, que se encuentra al extremo suroriental de Ecuador, en la parroquia Zurmi, cantón Nangaritza-. “Llegar a Shaime conlleva unas seis horas desde la sureña ciudad ecuatoriana de Loja. Todas estas carreteras se están ampliando para conectar las minas con el exterior”, nos cuenta Marín. “Asimismo –añade- para llegar a Shaime hace falta un último escollo, un imponente río, el río Nangaritza”.
Antes de ser seleccionado como Mejor Vídeo Documental en el Festival Cine al Cubo de Ecuador, ‘Natem, la bebida sagrada de los shuar’ fue presentada el 26 de septiembre de 2014 en el Congreso de la Ayahuasca celebrado en Ibiza.
En referencia al galardón recibido en Ecuador, nos confiesa el onubense, que fue una gran sorpresa para todo el equipo. “La verdad es que yo no esperaba nada. Tan solo participar. Había trabajos muy buenos y no pensaba que nos fueran a valorar como los primeros. El evento se llevó a cabo el pasado 8 de octubre en Quito en la Escuela Politécnica Nacional. Perdimos el inicio de la ceremonia ya que no había vuelos directos hasta la capital ecuatoriana, tuvimos que ir de Loja a Guayaquil y luego a Quito. Llegamos justo cuando estaba teniendo lugar el veredicto, y de pronto dijeron que el premio era para Natem, la bebida sagrada de los shuar’. Fue toda una alegría”, nos cuenta.
El balance del recorrido del documental está siendo muy positivo. En esta línea, Isidro sólo tiene palabras de agradecimiento «me gustaría darles las gracias a todo el equipo que lo hizo posible: Mónica Hinojosa, Yessenia Urquizo, Almudena López, Alain Chaviano, Lenin Estrella, Diego Andrés Verlanga y un largo etcétera». Como aprendizaje se lleva que «todos y cada una de las personas que viven en nuestro planeta puede enseñarnos algo nuevo y que puede servirnos para nuestra vida cotidiana». «Qué bonito sería si pudiéramos compartirlo todo», añade.
Lejos de tratarse de un proyecto aislado, el onubense nos adelanta retos futuros, «queremos continuar investigando sobre los rituales con plantas de poder en Ecuador. Ya tenemos contactos con los Saraguros para conocer el sampedrillo y con los Tsáchilas de Santo Domingo, no obstante, para continuar necesitamos el apoyo institucional, sino es complicado. Me gustaría conocer y documentar todos estos rituales antes de que cambien o desaparezcan».
A pesar de encontrarse a gusto en Ecuador, Isidro reconoce añorar su tierra, «no hay noche que no me acuerde de mi familia y de lo bien que estaba en Huelva; de mis rutas de senderismo por la Sierra de Aracena y Picos de Aroche con mis amistades; de los paseos y atardeceres en la playas de Mazagón y Punta Umbría; de cruzar el Guadiana y estar en otro país. He tenido oportunidades de volver pero lo que me da Ecuador ahora mismo no me lo puede dar España. Espero que las cosas cambien con el tiempo y poder volver a mi tierra. Pero mientras tanto estoy muy bien aquí».
Nuestra conversación con el docente e investigador finaliza con un poema de Constantino Cavafis que, según Isidro Marín, resume su salida de Huelva y cuándo volverá:
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Más no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.
Aquí pueden ver el documental ‘Natem, la bebida sagrada de los shuar’ completo.