Ana Rodríguez. «Cuando viajo saco lo mejor que hay en mí, me da la vida conocer otras gentes y culturas», éste es el argumento principal que la onubense María Vázquez Hernández ha esgrimido para ser la ganadora de ‘Destino Sudamérica’, un concurso para aventureros que organiza Latam Airlines Group, la fusión entre la aerolínea chilena LAN Airlines y la brasileña TAM.
Se trata de la segunda edición de un certamen en el que la citada aerolínea busca intrépidos viajeros que recorran Sudamérica durante tres meses grabando, fotografiando y escribiendo sus experiencias, construyendo con ellas un blog de viaje con el que hacer al público partícipe de todas sus vivencias. La competición consta de tres categorías, ‘Deporte y Aventura’, ‘Categoría Libre’ y ‘Arte y Cultura’, participando la onubense en esta última, la que mejor encaja con su condición de educadora social y antropóloga social y cultural.
«Si ganara este concurso, para mí, el premio sería la oportunidad de cumplir un sueño: volver a Sudamérica», reconoce Vázquez, para quien hacer una maleta y lazarse a recorrer mundo no es algo nuevo. De hecho, esta joven nacida en Huelva y criada en San Bartolomé de la Torre ha estado como voluntaria en los campamentos de refugiados saharauis en Argelia, donde desarrolló un proyecto sobre juegos populares en colegios mientras estudiaba Educación Social en la Universidad de Huelva. También ha visitado Italia, ciudades inglesas como Londres, Cambridge o Brighton, el sur de Portugal, los Alpes franceses, ha vivido en Malta gracias a una beca del Ministerio y recorrido con su mochila España, Marruecos, Perú y Bolivia.
Con todos estos kilómetros a sus espaldas, lo que le sobran a María son anécdotas: «he dormido en una obra de una aldea boliviana, he pescado pirañas en la Pampa, me he bañado con delfines rosados y he sobrevivido a un terremoto de 5,8 grados en el interior del Cañón del Colca (Arequipa, Perú), cuando sentía que eran mis últimos minutos en este planeta, y aún así la experiencia merecía la pena», explica en el texto de su candidatura al certamen.
Pero todo ello es sólo la punta del icerberg. A sus 27 años María puede presumir de haber sido testigo de momentos tan sorprendentes como el ritual de los mineros del Cerro Rico, en Potosí, quienes antes de irse a casa se sientan al lado de una figura a la que denominan Tío y se toman con él una cerveza -le vierten alcohol por encima y le encienden un cigarro en la boca-, siendo ésta su forma de agradecer el trabajo que les proporciona la mina cada día.
Recuerdos que Vázquez atesora, como «una noche en Rurrenabaque (Bolivia) esperando un bus que se retrasó tres horas y media, pero la espera fue maravillosa; el fondo del mar en Malta haciendo snorkel, la sensación de no oír nada y quedarme embobada; una cena en la bulliciosa plaza de Marrackech con amigos de viajes que nunca se olvidarán; la piel de gallina al entrar en las pozas de la Rivera del Huéznar (Sevilla) y cómo resbalaba el musgo; lo útil que puede resultar un secador cuando estás ‘pasmá’ de frío para calentar la cama de un hostal en Cuzco (Perú); y la anécdota de viaje que más feliz me ha hecho: que me pregunten en un bus hacia dónde me dirijo y no tener respuesta«.
Con este currículum vital, que la onubense desea seguir ampliando, decir que a Vázquez le gusta la aventura quizá sea quedarse corto. Para ella esta palabra significa mucho más que para otras personas: es ilusión, motivación, riesgo, distanciamiento y, sobre todo, estar dispuesta a vivir el momento sin pensar en el mañana.
Ahora se le presenta la oportunidad de sumar otra gran experiencia, de hacer realidad su sueño de recorrer Sudamérica de Argentina a Venezuela, acompañada por su inseparable mochila, «con un par de mudas, el saco de dormir y poco más. Lo justo y necesario para vivir, que aunque parezca mentira, es muy poco. Ligera de equipaje pero cargada de energía«, explica María. Además, la joven pone de relieve que «como antropóloga, amante del enriquecimiento que ofrece la diversidad cultural, quiero adentrarme en las entrañas de lo indescriptible, darme un buen chapuzón de otras realidades, no saber qué viviré mañana, dejarme llevar, y ahora sí, que empiece la película y estar ahí para vivirla, sentirla y contarla».
Para ganar el concurso y hacer realidad su sueño, lo primero que debe conseguir María es que su candidatura sea una de las 20 finalistas en su categoría. Una de las formas de alcanzar este objetivo es estar entre los diez participantes más votados, pues éstos serán preseleccionados automáticamente. Si pasa a la siguiente fase, la onubense será valorada por un jurado que tendrá en cuenta la creatividad de su propuesta, su repercusión mediática y su capacidad de comunicación, entre otros factores.
En este sentido, la antropóloga hace un claro llamamiento a sus paisanos: «pido a los onubenses que me tiendan la mano, que se dejen llevar y me acompañen a conocer la cosmopolita Bogotá; el verde Tayrona para terminar con un chapuzón en su playa; las Islas Corales del Rosario; probar las verdaderas “papas rellenas”, y cómo no, dejarse llevar en las salsotecas -¿qué es Colombia sin salsa?-; conocer a los arhuacos en la Sierra Nevada de Santa Marta; sumergirse en Chile desde el desierto de Atacama hasta el sur para descubrir a los mapuches, pasando por la bella Santiago de Chile; comer ‘sopa y pilla’ en Valparaiso y visitar Isla de Chiloé; empezar por Buenos Aires, un tango, y seguir a Rosario, Córdoba, Mendoza y San Carlos de Bariloche. Continuar al sur, adentrándonos en la Patagonia, hasta llegar a Ushuaia, ‘el fin del mundo’, sin dejar atrás el Iguazú, ni el poblado de Maimará con vestigios indios maimarás y tilcaras».
Si María gana, en Latam Airlines le facilitarán los vuelos necesarios para llevar a cabo el proyecto, además de un importe de 1.500 euros al mes durante un máximo tres meses, una cámara GoPRO, una mochila y otros premios.
Así pues, la onubense, que actualmente estudia un Máster de Antropología en Sevilla, tiene el firme propósito de convertirse en los ojos, oídos, manos y paladar de aquellas personas que, como ella, anhelan conocer en profundidad Sudamérica. Ahora sólo queda que sus paisanos se vuelquen con su candidatura para estar un paso más cerca de alcanzar su meta. ¡Buen viaje!
