Ana Rodríguez. Aracena acogía hace sólo unos días la presentación del último libro de Mario Rodríguez García, Gafas de cerca, un poemario muy especial con una clara protagonista: la madre del autor.
Rodríguez, que es director de la guardería Las Jaras, quería hacerle a la mujer que le dio la vida un regalo muy especial por su 80 cumpleaños y qué mejor manera que dedicarle un libro en agradecimiento «por volcarse siempre con lo que he hecho», justifica el escritor.
En este ejemplar, editado por Niebla, Rodríguez realiza un repaso personal de su relación con su madre, una reflexión interna en la que, según sus propias palabras, «me he autoexaminado y autoperdonado o condenado por las cosas hechas».
Como no podía ser de otra manera, cuando la madre de Mario leyó el libro no pudo menos que sentirse contenta y emocionada a partes iguales: «se echó a llorar, pues para ella es su libro y yo me alegro, es un homenaje a ella«, explica el autor.
Fuenteheridos, Portugal -el poema ha sido editado también en portugués-, Huelva capital y Aracena han sido los lugares donde Rodríguez, maestro de profesión, ha presentado ya su última creación al público, obteniendo una excelente acogida que, en el último caso, al tratarse de su localidad natal, se tornó en un momento muy emotivo al recibir durante el acto el cariño de todos sus vecinos.
Pero Gafas de cerca es sólo la última obra de este empedernido lector, que lleva toda la vida escribiendo, aunque sólo desde 1999 publicando, sus versos y estudios. Así, han ido viendo la luz con el tiempo los poemarios Un desorden de sensaciones”, Un corazón en la Sierra, Cumbres Mayores, Prohibido arrojar escombros y La visita del nuncio (en colaboración con José María Viera). También ha colaborado en colecciones poéticas como Cuadernos de Roldan y Poetas con Miguel Hernández; y es autor de la novela en cien relatos El color del Olvido (2005) y del libro de relatos Omnes vulnerant.
Y es que para Mario escribir es fundamental, es una pequeña necesidad, algo que «te permite poner en orden lo que tienes dentro y reconocerte un poco más». Cuando escribe, este director de guardería intenta producir en sus lectores sentimientos que vayan más allá de la simple belleza, como él mismo reconoce: «me mueve más escribir de injusticias, de nuestras contradicciones, que contar cosas bonitas. No quiero cantarle a la luna, sino meter los pies en el barro, en la suciedad que quiero, o no, quitarme de encima».
Por otro lado, Rodríguez no sólo se dedica a la escritura creativa, también realiza investigaciones históricas que ha plasmado en diversos artículos en los que aborda temas como la Guerra Civil, las Cantigas de Alfonso X el Sabio o la situación social en la Sierra de Aracena a principios del siglo XX. Actualmente, el primero de ellos ocupa gran parte de su labor en este ámbito, de hecho esta misma semana ha ofrecido una conferencia centrada en el nacimiento del maquis o guerrilla en la Sierra de Aracena.
Analizar los procedimientos del Consejo de Guerra digitalizados por la Diputación es una de sus líneas de investigación más actuales, pues el objetivo de este maestro es sacar a la luz historias o tragedias personales, «sacar a las víctimas y recuperar su historia». En este sentido, Rodríguez comenta: «no tengo familia represariada ni represaria, no es un tema personal, pero sí me toca de cerca porque yo vivo en la Sierra y aquí hubo una gran represión. Conozco a quien la vivió y la sufrió y también a quien la hizo, por eso creo que debemos recuperar la historia de las personas que no pudieron contarla, a quienes quitaron la vida y la posibilidad de dar a sus descendientes lo que tenían«.
Investigaciones al margen, Mario sigue ahondando en su labor creativa, con la que reconoce estar bastante contento. Como es imposible parar de redactar, el autor asegura que escribe con frecuencia, siendo, a veces, poemas sueltos y otras pensando en un próximo ejemplar, pues «publicar más libros es cuestión de tiempo y de que llegue el momento adecuado», reconoce.
Pero eso será más adelante, porque ahora las páginas de Gafas de cerca están recién salidas de la imprenta y les queda un largo recorrido. Para quienes estén interesados en conocer mejor a este autor, Rodríguez estará próximamente en Valdelarco (1 de noviembre), Moguer (24 de noviembre) y Gibraleón (29 de noviembre), aunque si antes desean leer su último poemario, pueden adquirirlo en librerías de Huelva, Cortegana y, a partir de la última semana de octubre, en las de Aracena, además de, por supuesto, a través de Internet.
