RFB. A las once de la mañana del domingo 17 de julio de 1932 tuvo lugar la entrega oficial del edificio de Escuelas de la Asociación de Ferroviarios en Huelva, que lamentablemente hoy de forma llamativa languidece en la avenida de Italia de nuestra capital, justo al lado de la Estación de Ferrocarril. Las dimensiones de estas instalaciones, vanguardistas para la época, concordaban con el despliegue festivo que programaron los ferroviarios onubenses, con su presidente, Guillermo Masso de la Corte, a la cabeza.
Constituyó un verdadero acontecimiento a nivel nacional, acudiendo representaciones de todos los ámbitos ferroviarios de todas las esquinas del mapa español. Las crónicas del evento, en una época -plena II República- en la que las cuestiones políticas acaparaban titulares, muestran la grandilocuencia de una cultura impregnada en la sociedad que estaba extendida por encima de posicionamientos ideológicos.
La compañía de ferrocarril más importante de entonces, Madrid a Zaragoza y Alicante, era la que gestionaba la línea Sevilla-Huelva. La representación más nutrida correspondía a la misma, aunque se completaba con otras de las líneas más variopintas que operaban en la península. El programa festivo con motivo de la inauguración abarcaba nada menos que tres jornadas y supuso la posibilidad para los visitantes de conocer el espacio y los aspectos más típicos de la zona provincial más próxima a la capital. Hubo de todo, banquetes, excursiones, verbenas e incluso un festival taurino.
El acontecimiento tuvo una plena participación de las principales autoridades locales y provinciales, tanto civiles como militares. Uno de los actos fue el descubrimiento por parte del gobernador civil -principal representante de la República en Huelva- de una placa conmemorativa que homenajeaba a Massó, el principal impulsor del proyecto.
Esta placa se colocó en la entrada del salón de actos del centro. Desconocemos si se mantiene en la actualidad.
Como hemos indicado, la celebración se extendió a varias jornadas. En la primera tuvo lugar, por la noche, el banquete oficial en el Círculo Mercantil, espacio neurálgico de la sociedad onubense de entonces.
Al mismo asistieron todas las personalidades de la época en Huelva y muchas del exterior, entre los que se encontraban el citado gobernador civil, Sr. Solsona; el presidente nacional de la Asociación de Empleados de Ferrocarriles, Sr. Armenta; el de Huelva, Masso de la Corte, el comandante militar de la provincia, el comandante de Marina, el delegado de Hacienda, los presidentes de Diputación y alcaldes capitalinos respectivos de las ciudades de Córdoba y Huelva, los ingenieros directores de las compañías inglesas de ferrocarril activas en Huelva, y una larga lista de autoridades y destacadas figuras de la actividad social y empresarial de la provincia.
Al día siguiente se produjo la referida entrega del edificio, para la cual se configuró una fiesta de banderas portadas por una docena de señoritas que formaban la corte de madrinas. Este y el resto de los actos fueron seguidos por una multitud de ciudadanos que compartía el orgullo local de contar con un edificio de estas características. Qué lejano queda aquel esplendor frente a la imagen actual del mismo.
Que este artículo rememorativo de mejores tiempos sirva para contribuir a la conciencia de su restauración y conservación.
5 comentarios en «La inauguración del soberbio edificio de escuelas de los Ferroviarios de Huelva en julio de 1932, una jornada memorable para la ciudad»
Enhorabuena, creo que con estas noticias deberíamos reivindicar a la administación competente el cuidado y el estudio de la situación actual de elementos aruitectónicos en nuestra ciudad para que no queden en el olvido como este edificio y concienciar de que debemos conservar nuestra historia tal y como ocurre con la cas del Dr. macdonald. Felicidades por mostrar la situación real del poco patrimonio que nos va quedando.
Es una pena que edificios ta emblematicos se pierdan ,Huelva en ses aspecto no tiene soluciòn ,lo mismo pasa con el edificio de la antigua hacienda,o con el banco de ESPAÑA.
El estado del edificio es un ejemplo de lo que le importa a la propiedad privada el patrimonio de la ciudad cuando el bien no le es rentable. Así es para todo.
Fantástico artículo! Enhorabuena!!
Es agradable leer un articulo sobre el colegio donde aprendí mis primeras letras. Me hace recordar a la señorita Cristy, ni primera profesora a don Antonio Baldallo, pedagogo como pocos.
Es una pena que el edificio lleve tanos años sin utilizar