S. D. Carolina Marín ya está en la final del Abierto de Francia de bádminton después de derrotar en la semifinal a la taiwanesa Tai Tzu Ying en dos sets, 21-17 y 21-17, en 51 minutos, y en el que durante muchas fases se vio la mejor versión de la que es la número 1 del mundo.
Partido con aristas el que disputó la onubense. Se empleó a fondo, estuvo brillante en algunas fases, cometió los errores justos, pero enfrente estuvo una combativa Tai Tzu Ying, que nunca se entregó, algo que es habitual en ella. Lo demostró en los cuartos ante Li Xuerui, sobre todo en un dramático primer set, que se apuntó por 22-20 después de muchas vicisitudes, y lo volvió a acreditar en la segunda manga ante Carolina, volteando un 11-2 hasta el 16-16.
Pero hasta llegar pasaron cosas. Así en el primer set, muy equilibrado, tuvo que llegar la mejor Carolina al final para poner las cosas en su sitio. Todo igualado, de ahí que la renta mayor de la onubense fue un 14-11. De ahí se pasó al empate a 17 y un mundo por delante… el mundo del bádminton que está a los pies de Carolina quien, en el tramo final, endosó un 4-0 para rematar la faena: 21-17.
Y el mejor juego de Carolina tuvo su continuidad en el segundo set. Parcial de 5-0 de salida -computo global 9-0- para encauzar una manga que, en el intervalo, pintaba muy bien. El 11-2 así lo dictaba. Pero Carolina Marín no juega sola a esto, enfrente hay rivales, muy buenas rivales, y esta taiwanesa inquieta, ambiciosa y peleona lo es. No se sabe si Carolina se confiara, puede que no, lo cierto es que Tai Tzu Ying enjaretó una serie increíble, colocando el marcador en empate a 16. El parcial lo dice todo: 5-14. Y fue ahí donde volvió a aparecer la de Huelva, cuando más complicado parecía el asunto. Vale que en un par de puntos tuviera la fortuna de su parte, pero ella se la trabajo con esmero y eficacia. 5-1 en el tramo final para acabar el set con el mismo marcador de 21-17, incluso con algo de suspense pues su último punto no llegó hasta que se revisó con el ojo de halcón.
Carolina Marín ya está en la final del Abierto de Francia, un Superies que le otorgará muchos puntos para afianzar su posición al frente del ránking mundial. Enfrente estará la china Shixian Wang, que derrotó en la otra semifinal a la tailandesa Ratchanok Intanon en tres sets, el último dramático: 21-13, 11-21 y 21-19. Como ocurre con los enfrentamientos ante otra china, Li Xuerui, este duelo con Wang empieza a ser un ‘clásico’. Hasta el momento igualdad en sus partidos, 3-3, aunque el antecedente más cercano es favorable a la china, que cerró a Carolina el pase a la semifinal del Open de Japón el mes pasado.