Redacción. El Consejo de Gobierno ha aprobado la revisión de los planes hidrológicos de las cuencas intracomunitarias de Andalucía (Mediterránea, Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras) para el periodo 2015-2021. La nueva planificación actualizada, con una inversión prevista de 1.437 millones de euros, permitirá continuar con los proyectos para mejorar los recursos hídricos disponibles, racionalizar su consumo y ajustarlos a las futuras demandas. Asimismo se dará prioridad al cumplimiento de los objetivos medioambientales, especialmente en materia de depuración, tal y como establece la Directiva Marco de Agua de la Unión Europea y la Ley de Aguas de Andalucía.
Junto con estos planes, el Consejo ha aprobado también los de Gestión del Riesgo de Inundación para las tres cuencas, que se desarrollarán hasta 2021 con el fin de evaluar, prevenir y reducir los daños en esta materia. Sus medidas se aplicarán prioritariamente en las 259 áreas de riesgo potencial identificadas en los trabajos previos, de las que 167 se sitúan en zonas continentales y 92 en enclaves costeros.
En relación con los planes hidrológicos, se recogen 594 proyectos en un territorio de 28.662 kilómetros cuadrados, que supone el 36,4% de la superficie total de Andalucía y concentra el 43,79% de su población. Las medidas programadas se dirigen a paliar el déficit que presenta la Cuenca Mediterránea Andaluza y a garantizar el mantenimiento del equilibrio hídrico en las del Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras.
De la inversión total prevista, 473 millones corresponden a la aportación de la Junta y el resto a las administraciones central y local y otros entes locales y privados. Su aprobación definitiva se realizará mediante Real Decreto, de acuerdo con lo establecido por la normativa básica estatal.
Por cuencas, el plan de mayor envergadura para este periodo corresponde a la Demarcación Mediterránea, con 982 millones de euros. En la del Guadalete-Barbate se invertirán 152 millones y en la del Tinto-Odiel-Piedras 303.
Los documentos de planificación han sido elaborados tras un proceso de consulta y participación pública en el que se han recibido un total de 505 alegaciones de entidades públicas y privadas, regantes y organizaciones sociales, empresariales y sindicales. El 78% de estas aportaciones ha sido incorporado a los planes.
Tinto-Odiel-Piedras. La cuenca del Tinto-Odiel-Piedras, en la zona central y meridional de la provincia de Huelva, recibirá unas inversiones totales de 303 millones de euros, que permitirán garantizar la actual situación de equilibrio hídrico y atender las futuras necesidades de riego. Destacan en este plan los proyectos de mejora de las depuradoras y colectores de El Cerro del Andévalo-Calañas, Campofrío, Minas de Riotinto-Nerva y Moguer, además del incremento de la capacidad del Canal del Piedras, el inicio de la construcción del Canal de Trigueros y la continuación de las obras de la presa de Alcolea.
La demarcación hidrográfica onubense (4.761,82 km2 y casi 485.000 habitantes) se corresponde con las cuencas de los ríos que la denominan, así como con sus aguas subterráneas y zonas costeras y de influencia mareal. Este territorio recibe unas aportaciones naturales medias de 943 hm3/año y unas precipitaciones de 700 mm/año. Su capacidad de embalse alcanza los 679,1 hm3 y las aguas subterráneas ocupan 1.018,5 km2.
Planes contra inundaciones. Respecto a los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación, estos documentos establecen un sistema de prevención y respuesta para episodios como desbordamientos de ríos, torrentes de montaña y demás corrientes de agua continuas o intermitentes, así como daños causados por el mar en las zonas costeras y por su acción conjunta con los ríos en las áreas de transición. Las medidas abarcan todos los posibles tipos de intervención, desde la protección hasta la recuperación de las zonas afectadas, con prioridad para aquellas más sostenibles desde el punto de vista medioambiental, económico y social.
Entre las principales obras programadas destacan las relativas a la regulación del río Antas y el encauzamiento del Adra (Cuenca Mediterránea Andaluza); los trabajos de defensa de avenidas en el arroyo Molinillo, río Ubrique y zona de Pruna (Cuenca del Guadalete-Barbate) y las intervenciones con este mismo fin en San Juan del Puerto (Cuenca del Tinto-Odiel-Piedras).
Básicamente, se trata de obras de encauzamiento, ampliación de la capacidad de desagüe y construcción de diques y represas, con el objetivo común de suavizar las pendientes, proteger las márgenes y reducir la velocidad y el efecto erosivo de las escorrentías. Estas intervenciones se completan con un programa específico de repoblaciones forestales destinado a favorecer la fijación de los terrenos y aumentar su capacidad de absorción de agua.
Asimismo, los planes incluyen limitaciones de uso con carácter vinculante en zonas inundables, medidas de agilización de los trámites de informes hídricos para los planeamientos urbanísticos y previsiones para la defensa de núcleos de población con especial riesgo en zonas concretas, como el bajo Guadalhorce o el río Antas.
De las 259 zonas de riesgo identificadas como de intervención prioritaria, la mayor parte (182) se localiza en la Demarcación Mediterránea, especialmente expuesta por la mayor irregularidad de las lluvias y su orografía más accidentada. Entre ellas figuran enclaves situados en las cuencas del Palmones y el Guadarranque (Cádiz), Guadalhorce (Málaga) y Antas (Almería), así como en el litoral de Granada.
En la cuenca del Guadalete-Barbate se han identificado 43 áreas y en la del Tinto-Odiel-Piedras 34. En estas demarcaciones, las principales zonas de riesgo se localizan en torno al río Guadalete y Conil (Cádiz) y en las desembocaduras de las cuencas onubenses.
La información recopilada en este inventario de puntos de riesgo permitirá mejorar la planificación de los ayuntamientos y de la propia Junta para integrar los tramos fluviales urbanos, delimitar las zonas inundables, modular los distintos niveles de riesgo y establecer restricciones de uso.
Los tres planes contra inundaciones, que se coordinan con los hidrológicos aprobados hoy por el Consejo, han sido elaborados tras un proceso de consulta y participación pública en el que se han presentado 312 alegaciones. De ellas, 172 fueron aceptadas e incorporadas a los documentos.