Redacción. La Ruta del Vino bollullera se ha consolidado este año con más de 1.500 visitantes, que llenaron las distintas bodegas participantes en esta XVI Edición de la Semana de Viticultura y Enología en el Condado. Una cita, que se ha colado en el calendario otoñal de la localidad con una fuerza que hasta los restauradores y bodegueros se vieron sobrepasados el sábado, cuando a las 13’30 horas, cientos de visitantes iniciaban la ruta-maridaje propuesta por la organización.
Tanto la Oficina de Turismo como Bodegas Juncales, primera de las bodegas participantes, vieron cómo la venta de tickets se incrementaba notoriamente con respecto al pasado año. El vermút y el lomo de bacalao con risotto de seta y crema, de Catering salas, apaciguaron la inercia inicial, siguiendo la participación por el nuevo seco “Seseo” de la Bodega Cooperativa Vinícola del Condado y las blancas gambas de la costa, servidas por Bodegas Roldán.
La próxima parada era obligada en Bodegas Iglesias, edificio construido sobre un antiguo convento del siglo XVIII, donde se degustaba el UZ, un blanco afrutado semidulce, al que le venía como anillo al dedo las “Alitas de pollo en escabeche”, que servía La Taberna del Hortelano; la Ruta seguía por Bodegas Sauci, donde además de visitar la exposición de Enopintura, inaugurada el pasado miércoles, se degustó el Espina Pura, un pálido que cumple 50 años, acompañado de Setas Serranas, del restaurante D’Tapas. Bodegas Oliveros, sirvió tinto de su propia cosecha, que se maridaba con queso de oveja con membrillo y arrope de zalema.
La tarde empezaba a caer, abrió el cielo y el paladar de cuantos visitaron las bodegas, y apetecía vinos mas generosos; así, Bodegas Andrade ofreció un Oloroso-Cream con Crema de lentejas y Foie de pato, servido por Catering “Grupo Sentire”. Para ir cerrando el día, un Pedro Ximenez de Bodegas Díaz, al que le venía de perlas la Tarta Doñana, de “Piel y Limón”, finalizando la Ruta-maridaje bollullera con una de las especialidades de la zona: el vino Naranja, que puso al descubierto Bodegas Convento de Morañina, al que se le acompañó con “Minirepetidores, Roscos fritos y Tortas de Resobá”, otra de las especialidades autóctonas de la localidad.
En resumen, como declaraba la Concejala de Agricultura, Lidia Infante, acompañada por el alcalde, Rubén Rodríguez, y algunos otros miembros de la corporación, “un fin de semana, que cada vez tiene más adeptos y que nadie se quiere perder”.