S. D. Carolina Marín, pase lo que pase de aquí al final del Open de Dinamarca, volverá a ser la número 1 del mundo, después de su clasificación para los cuartos de final y, sobre todo, la derrota de Saina Nehwal en los octavos.
Marín llegó a esta cita en Odense con 80.752 puntos en su haber, por los 82.792 de la india. Sin embargo la jugadora española jugaba con la ‘ventaja’ de que no tenía que defender puntos de la pasada edición, que no pudo jugarla por lesión. Todo lo contrario que Saina, que al llegar a los cuartos de final en 2014, sumó 6.050, que era los puntos que ponía en juego. Al caer ahora en los octavos sólo sumará este año 4.320, lo que incluso le sale saldo negativo, de ahí que su puntuación al final de este Open será de 81.062 puntos.
Carolina Marín, por su parte, aunque caiga en los cuartos de final ya habrá acumulado 6.050, que se sumarán íntegros a su puntuación en el ránking, por lo que en el peor de los casos -derrota en los cuartos de final- sumaría al término del torneo en Odense 86.802 puntos, cifra inalcanzable para ninguna de las jugadoras que aún siguen en liza.