S. D. Con buen pulso y buena letra, quizás no tan brillante como en el estreno. Así firmó su segunda victoria Carolina Marín en el Yonex Denmark Open que se disputa en Odense, ante la local Mette Poulsen, jugadora procedente de la fase previa y que salió respondona, obligando a la onubense, sobre todo en el primer set, a exprimir al máximo sus recursos. Al final, victoria para la campeona del mundo en dos sets (21-19 y 21-13), en 42 minutos, que además le vale para recuperar el número 1 del mundo, tras la derrota de Saina Nehwal.
En la antesala de las semifinales la onubense tendrá como rival a la canadiense Michelle Li, que derrotó a la japonesa Nozomi Okuhara en un partido maratoniano que duró 1 hora y 15 minutos (8-21, 22-20 y 26-24).
Más trabajo del esperado supuso el primer set. Y máxime cuando la manga se desarrolló en su primer tramo por los mismos parámetros del duelo del día anterior ante Yu Sun, es decir con una Carolina Marín ejerciendo de campeona del mundo, doblegando con rotundidad a la danesa. El 11-4 con el que se fueron las jugadoras al intervalo jamás iba a presagiar lo ocurrido a partir de entonces,
Y lo que pasó fue que Poulsen minimizó riesgos y tiró de todo tipo de recursos ante la onubense que, poco a poco, fue fallando más de la cuenta. Así, el set se equilibró (5-6) aunque la renta de 16-10 a favor de la de Huelva aventuraba un final rápido. Nada de eso, porque Poulsen siguió a lo suyo y culminando un parcial de 6-14 incluso se llegó a colocar uno por encima (17-18). De nuevo Carolina resurgió, explotó sus virtudes y con un parcial de 3-0 se puso a un punto del set (20-18), si bien tuvo que esperar al segundo volante para decantarlo a su favor: 21-19.
En la segunda de nuevo Carolina Marín comenzó mandando, no con la suficiencia del primer tramos del primer set, pero con rentas de 3 puntos (4-1 y 8-5), hasta que el primer arreón de Poulsen (10-9) fue contestado por buenas acciones de la onubense, que se fue al intervalo con cuatro puntos de ventaja: 11-7.
Realmente ahí acabó el partido, porque lo que vino a continuación fue, si no un monólogo de la onubense, buenos momentos ante una emergente jugadora danesa, buenas conocedora del juego de Carolina, pero aún distante de la onubense, que tacita a tacita, golpe a golpe, fue decantando la manga a su favor (17-12), erosionando cada vez más la resistencia de Poulsen, que entregó la cuchara al final por 21-13, pero eso sí, dejando buenas sensaciones para el futuro.
Ahora Carolina Marín se va a enfrentar en los cuartos de final, este viernes, a la canadiense Michelle Li, con la que hay un antecedente este mismo año, en la Sudirman Cup, y fue favorable a Li.