Redacción. El investigador Leopoldo Gorostiza sigue reivindicando con sus trabajos la decisiva participación de Moguer y los moguereños en la gran aventura americana, y lo hace ahora con un proyecto editorial que presentó en el Ayuntamiento de la localidad. En el mismo acto, este gran enamorado del mar donó a la ciudad una réplica de la carabela Niña.
Tras publicar en la revista cultural MonteMayor un interesante artículo en el que, avalado por numerosas pruebas documentales, afirmaba que la carabela Pinta era también moguereña, Leopoldo Gorostiza Dapena da un paso más y lo hace ahora con la publicación de un libro que nos acerca a la extraordinaria actividad naval que había en el municipio, y a los hombres que hicieron posible desde su Moguer natal el encuentro entre dos mundos.
En la puesta de largo de su última publicación Gorostiza estuvo acompañado por el alcalde de Moguer Gustavo Cuéllar y por la responsable de Relaciones Institucionales de Cepsa, Rocío González, como representante de la empresa patrocinadora de este interesante trabajo de investigación, que lleva por título Hombres y barcos del Descubrimiento.
El acto se desarrolló en un concurrido salón de plenos, al que también asistió una amplia representación del equipo de gobierno encabezada por la concejal de Cultura Lourdes Garrido.
Leopoldo Gorostiza cuenta en su haber con una larga trayectoria en el campo de la investigación relacionada con la navegación, sus artes y sus embarcaciones, y es autor del libro Los primeros barcos del Mediterráneo, editado en su día por la Fundación Cajasol y en el que se analizan con detalle y se incluyen maquetas de hasta 16 diferentes tipos de embarcaciones que surcaron las aguas del Mare Nostrum entre la época egipcia y el año 400 de nuestra era.
Este ingeniero industrial, profundo conocedor de la historia colombina de la ciudad del Tinto, donde está afincado desde hace 40 años, reivindica la decisiva aportación de los navegantes y marinos moguereños en las grandes empresas del descubrimiento y colonización en el nuevo mundo.
El libro, editado por la Fundación Municipal de Cultura con el patrocinio de Cepsa, se estructura en dos partes diferenciadas pero complementarias. En la primera Gorostiza realiza un exhaustivo análisis del viaje colombino, en el que no sólo nos acerca a las figuras de los hombres que formaron parte de la flotilla descubridora, con una especial referencia a los hermanos Niño, sino que también se incluye una biografía de Cristóbal Colón perfectamente documentada, con especial incidencia en los pasajes de la vida del genovés relacionados con Moguer y los moguereños con los que mantuvo estrechos contactos.
La segunda parte está dedicada a las naves descubridoras, incluyéndose exhaustivos comentarios sobre su construcción y sobre la manera en la que fueron enroladas en el viaje colombino, destacando por supuesto el estudio que realiza sobre la carabela Niña que fue construida y botada en la Ribera de Moguer, y volviendo a plantear la hipótesis de que la Pinta saliese también de los astilleros moguereños sobre el río Tinto.
Además de regalarnos este documentado proyecto editorial, Leopoldo Gorostiza quiso tener un detalle especial con el pueblo de Moguer donándole una magnífica réplica de la carabela Niña elaborada por él mismo, que ocupa un lugar de privilegio en los soportales del ayuntamiento para que vecinos y visitantes puedan disfrutar de este minucioso y detallado trabajo artesanal