S. D. La puesta en marcha de un plan de viabilidad que haga posible la supervivencia del Recreativo de Huelva es, de momento, el primer paso que han dado el Ayuntamiento de la capital y la propia entidad, después de una reunión que tuvo lugar este miércoles en el consitorio onubense.
La losa de una deuda de 14,5 millones, reconocida por la entidad, es el caballo de batalla al que hay que enfrentarse, máxime cuando desde el Ayuntamiento, y así lo ha vuelto a confirmar el alcalde Gabriel Cruz, no se va a hacer ninguna aportación económica.
Crear un plan de viabilidad para el club, con el que se pueda sentar las bases para solucionar el problema de esa amplia deuda es el primer paso, que tiene que ir unido, inexorablemente a una inyección económica por parte del accionista mayoritario, Gildoy, cuya cabeza visible, Pablo Comas, no estuvo presente en esa reunión, en la que sí estuvieron el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, el concejal de deportes, Antonio Ramos, el presidente del Decano, Benjamín Naranjo, y los miembros del Consejo de Administración, Antonio, Jesús y José Luis Martín.
Gabriel Cruz, al término de la reunión, comentó que “el Ayuntamiento va a estar ayudando, apostando y trabajando para dar al club la estabilidad necesaria”, si bien eso no se traducirá en una aportación económica, ya que “aquí hay un accionista mayoritario y la llegada o no de dinero lo tendrá que decir el dueño”. En lo que sí hay un compromiso, y no es nuevo, es en colaborar en la búsqueda de patrocinios y en la negociación que se debe tener con Hacienda y Seguridad Social.