Redacción. El camino a la cima será, sin duda, un camino largo para el Real Club Recreativo de Huelva, S.A.D. Aunque, después de vencer al UCAM Murcia 1-0 en casa, —asegurando su primera victoria de la temporada en el Nuevo Colombino gracias a un gol de Antonio Núñez—, el Recreativo estará deseando tomar su actuación como base.
Tras el descenso a la Segunda División B Grupo 4 de la última temporada, los aficionados quedaron decepcionados por las malas actuaciones del Club en el terreno de juego. Ahora el Recreativo se encuentra en el 10.º puesto de la Liga, luchando por conseguir un juego regular.
A la cabeza se sitúa José Domínguez, un hombre de 41 años más conocido por su carrera como jugador que por lo conseguido hasta la fecha como técnico. En su época de futbolista jugó para el Tottenham y el Birmingham City en la Premier League, así como para dos equipos portugueses: el Sporting y el Benfica. Era una persona diminuta en el terreno de juego, pero sus habilidades eran notables. Tenía un centro de gravedad bajo que él utilizaba, literalmente, para esquivar a los jugadores deslizándose de un lado a otro sin esfuerzo.
En su corta carrera como técnico, Domínguez ha entrenado al União de Leiria, al Sporting B y al Real Cartagena antes de sentarse en el banquillo del Recreativo la temporada pasada. Y, a pesar de que sus comienzos no han sido demasiado impresionantes, si hay algo que ha demostrado el reciente modelo futbolístico español es que seguir confiando en un entrenador joven, a la larga, tiene su recompensa.
Echemos un vistazo al Barcelona y al Atlético como ejemplos claves de esto: el Barça confió en Luis Enrique, que ha ayudado a crear un nuevo Club desde el momento en que Pep Guardiola tomó la decisión de abandonarlo tras una exitosa trayectoria —que vio cómo ganaba prácticamente todo lo que puede ganar un club de fútbol—. Luego está Diego Simeone, que guió al Atlético hacia su primer campeonato europeo en años sin tener apenas experiencia como técnico en este tipo de encuentros.
Siempre habrá tiempos difíciles para los clubes de fútbol, pero confiar en un técnico joven para que perfeccione sus habilidades y construir un equipo desde cero durante estos malos momentos demuestra una estabilidad de la que carecen muchos equipos hoy en día. Tal vez el regreso a La Liga quede un poco lejos y la probabilidad de que el Recreativo vuelva a estar tres temporadas seguidas en la cima del fútbol español —como ya lo hiciera entre 2006 y 2009— parece ahora un poco descabellada. Pero cambiar de entrenador y de cuerpo técnico no es bueno para la estabilidad de los clubes de fútbol.
Sin embargo, el entrenador portugués sin duda será juzgado porque la temporada pasada fue incapaz de mantener al equipo en Segunda División. Además, con un comienzo de temporada tan mediocre, será interesante ver cuál será el próximo movimiento del Recreativo. ¿Qué será mejor? ¿Poner al Club en manos de un técnico prometedor o encontrar unas manos curtidas que tomen las riendas? Una cosa es segura: los dos próximos partidos son cruciales si Domínguez quiere conservar su empleo en el Nuevo Colombino.