HBN. ‘El Puerto Colombino de Palos de la Frontera (Huelva, España): Un conjunto alfarero del s. XV-XVI’ es el título del trabajo que J. M. Campos, J. Bermejo, L. Fernández, N. Ruiz y E. Lobo presentará en el XI Congreso de Cerámica Medieval y Moderna del Mediterráneo, un evento que tendrá lugar en Antalya, Turquía, del 19 al 23 de este mes de octubre.
Según la sinopsis de la exposición, que puede consultarse en la web del Congreso, «las últimas investigaciones desarrolladas en el puerto de época colombina en Palos de la Frontera (Huelva, España) han sacado a la luz un importante centro alfarero con una gran diversidad y número de hornos en los que se constatan estructuras fornáceas de producción cerámica, material constructivo, caleras, cocción de alimentos, etc. Todas ellas aparecen con sus testares asociados e incluso con restos de caras en sus cámaras lo que ha permitido establecer una serie de tipologías. Se presenta por tanto, en este trabajo, los resultados preliminares del estudio de este importante y significativo conjunto alfarero de época colombina«.
Cabe recordar que las excavaciones arqueológicas en Palos, las cuales ponen de manifiesto que las carabelas partieron del puerto histórico de esta municipio, han sido llevadas a cabo por el grupo de investigación ‘Urbanitas: Arqueología y Patrimonio’, liderado por el catedrático de Arqueología de la Universidad de Huelva Juan Manuel Campos.
La aparición de los restos de la alota y el alfar son la evidencia física de la existencia del puerto histórico desde donde salieron las naves descubridoras y donde se fraguó la gesta colombina. Dos meses de excavaciones han sacado a la luz todos los elementos de la instalación portuaria y han desvelado su fisonomía.
Del alfar o conjunto de hornos, el profesor Juan Campos ha destacado que “estamos ante un alfar muy complejo, único en España”. Se trata de siete hornos: dos de cerámica, en magnífico estado de conservación; uno de alimentos; uno de cal; un gran horno de ladrillos y teja (se calcula unos 3.000 ladrillos por hornada); y dos más, uno de ellos todavía por excavar. Además los arqueólogos tienen el convencimiento de que existen más estructuras hornaceas. Su cronología es de segunda mitad del s. XV primera mitad del s. XVI. Tiene una tipología completa al existir hornos de cerámica, ladrillo, teja, alimentos y cal, esa singularidad es lo que hace único este descubrimiento. Además se han encontrado seis testares que nos hablan de las producciones del horno de alimentos, que eran de tradición morisca, tanto de cocina como de mesa. Los restos encontrados también nos dicen que los hornos de ladrillos proveían a la próspera Villa de Palos (son los ladrillos con los que se construyeron la iglesia de San Jorge y la Fontanilla) y se exportaban.
En cuanto a la alota, es un lugar donde se llevaban a cabo todas las transacciones comerciales, concretamente se han descubierto una gran nave donde se ubican los restos de un almacén, una taberna y una fonda. Además hay un gran muro donde se supone se apilaban los ladrillos y las tejas. Es el lugar donde Colón fraguó la Gesta Colombina, según el profesor Campos. “Sabemos perfectamente cómo era esa estructura, tenemos los derrumbes y estamos en condiciones de una fiel reconstrucción virtual”, ha asegurado recientemente el profesor. Ya se sabía por datos indirectos de las investigaciones llevadas a cabo en 1992, que las infraestructuras portuarias se situaban en la vaguada, ahora se conoce que era un puerto natural y que están los cuatro elementos que las fuentes históricas señalaban: una fuente, que es la Fontanilla, un astillero (que no deja huella arqueológica), una alota y un horno.
Las investigaciones en el Puerto de Palos culminarán probablemente este mes de octubre, para luego poner en valor los hallazgos encontrados. En esta línea, hace unas semanas se anunciaba la incorporación de nuevos investigadores de la Universidad de Faro, en Portugal, de Granada y de la Politécnica de Madrid.
Asimismo, el alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, destacó en rueda de prensa que el Ayuntamiento se ha marcado el reto de que el espacio se pueda visitar en el mes de marzo, coincidiendo así con la celebración de las Jornadas Medievales del Descubrimiento.