S. D. El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer inicia este sábado oficialmente la temporada en el grupo F de la Primera Nacional en la cancha del Balonmano Aguilar, el Pabellón Municipal Alcalde Pablo Hurtado Zurera, a partir de las 18:30 horas. En ese sitio y hora echa a andar un nuevo proyecto de la entidad amarilla, que desde verano ha trabajado intensamente para seguir dando guerra.
El equipo que dirige Julio Bermúdez afronta la competición tras ganar todos su partidos amistosos, disputados ante el Oxygen Palma del Río, en dos ocasiones, el Montequinto y el Tavira.
No obstante, la competición real implica una dificultad mayor y el equipo, que ha perdido jugadores y ha incorporado a otros jóvenes que tienen que acoplarse, necesita demostrarse a sí mismo de lo que es capaz a medida que avance el campeonato. La exitosa temporada anterior, en la que se disputó la fase de ascenso con una segunda vuelta plena de victorias después de un arranque más modesto, no debe ser la medida de un proyecto distinto.
En esta temporada otra significativa variación es el regreso al banquillo de Julio Bermúdez, un técnico de la casa y que conoce a la perfección la entidad y por el que han pasado por sus manos en etapa de formación muchos de los jugadores que ahora dirige.
Bermúdez podrá contar con toda su plantilla a excepción de Sergio Rodríguez, al que dio como “baja casi segura” y que tiene la duda del capitán y estandarte del equipo, Sergio Cruzado, que tiene una contractura en el cuello.
“Las expectativas son buenas y tengo fe en el trabajo realizado, aunque es normal que no estemos aún a tope”, indicó el técnico moguereño, que sobre el adversario resaltó que “tiene un nuevo entrenador y nos espera un duro rival en defensa y que además es rápido al contraataque. Son gente guerrillera y han recuperado a jugadores de calidad”. Sobre todo indicó como clave del encuentro para poder aspirar al triunfo “defender bien, es vital que nos metan pocos goles”.