Redacción. El Ayuntamiento de Almonte ha acogido el acto de firma de un convenio de colaboración entre la Asociación para la Prevención y Estudio de las Toxicomanías ( APRET) en Almonte y la Obra Social La Caixa, en el que Francisca Coronel y Juan Manuel Llinares, presidenta de APRET, y director de Área de Negocio de La Caixa, respectivamente, han estampado su firma en presencia de la Alcaldesa, Rocío Espinosa, que ha sido testigo de un acuerdo que beneficiará a unas cien personas del municipio, algunas de ellas en cárceles y otras ex adictos de diversa índole: drogadicción, ludopatías, etc. El acto fue presentado por la concejala de Asuntos Sociales, Carolina Cabrera.
Según explicó al comienzo del acto María Espinosa, Trabajadora Social de esta asociación que lleva más de dos décadas ayudando a enfrentar y salir de las adicciones, llevan cuatro años detrás de esta subvención. El proyecto presentado a La Caixa por APRET está cimentado en “la propia experiencia del colectivo y en los estudios realizados, que demuestran que entre el 100 % o el 73% de las personas que salen de un centro penitenciario, o de un programa de rehabilitación de una adicción están desempleadas debido a la situación de exclusión social a la que se ven abocadas, acentuada por el rechazo y la discriminación que se manifiesta en la mayor parte de la población hacia estas personas.”
Partiendo de esta realidad se detalla un programa de orientación y acompañamiento socioeducativo para el incremento de las habilidades, y capacidades, de incorporación sociolaboral de estas personas atrapadas en duras situaciones de vida. Las acciones y actividades están dirigidas a internos de centros penitenciarios y ex adictos que deseen iniciar un proceso de incorporación social que favorezca su progresiva integración.
Este acompañamiento y apoyo interdisciplinar desde dentro, en el desarrollo de competencias personales y psicológicas, tiene como objetivo que la salida de prisión se produzca en las mejores condiciones posibles, y contempla una labor de intermediación entre empresas y las personas reclusas, acompañamiento en el puesto de trabajo y programas de sensibilización de familia y comunidad.
Elegido entre proyectos de toda España. Según declaraciones del director del Área de Negocio, Juan Manuel Llinares, “el proyecto ha gustado mucho, y no ha sido fácil ya que este programa de subvenciones tiene ámbito estatal, y el proyecto ha tenido que competir por tanto con otros miles presentados en toda España.”
Llinares tuvo palabras de elogio para la asociación. “ Es un auténtico honor y placer participar con un proyecto tan bonito.” Por otra parte agradeció la presencia de la Alcaldesa y el papel que desempeña el Ayuntamiento en facilitar la Obra Social de La Caixa en Almonte, y animó a los demás colectivos sociales del Condado a presentar iniciativas “porque cuanto más dinero llegue al Condado de Huelva mejor.”
Francisca Coronel transmitió la honda gratitud de APRET por el apoyo recibido y aseguró que “llevamos más de veinte años trabajando, luchando, haciendo rifas cuando no tenemos dinero. Se ayuda a muchísimos muchachos con esta subvención.”
Rocío Espinosa, por su parte, aseguró que “es un verdadero honor ser testigo como alcaldesa de un acto que tanto bien va a hacer a tantas familias y personas que viven con especiales dificultades, y que gracias a este apoyo de la Obra Social La Caixa van a poder corregir el rumbo y volver al sistema dignamente, a través de un empleo.” La alcaldesa también agradeció expresamente el magnífico trabajo técnico realizado por la Trabajadora Social de APRET, María Espinosa.
Sobre la Asociación para la Prevención y Estudio de las Toxicomanías, la Alcaldesa de Almonte destacó la constancia de esta asociación a lo largo de más de veinte años, luchando por un objetivo tan loable y duro a la vez, que el Ayuntamiento de Almonte ha tutelado y apoyado desde los inicios, cuando un grupo de madres de drogodependientes, encabezados por María Ojeda, pidió ayuda a la institución local para intentar sacar de la droga a sus hijos, y que la población en general pudiera tener conciencia de que eran víctimas y enfermos en lugar de delincuentes, un cambio de mentalidad conseguido en el municipio por la constante acción conjunta de APRET y de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Almonte.