Esperanza Fidalgo León. Ramón Llanes nació en Tharsis en 1949. Vive entre Tharsis y Huelva. Amante de su pueblo, ha escrito repetidamente sobre Tharsis y sus gentes. Su padre le transmitió su amor a los sentimientos, a las palabras. Además de un respetado empresario, es asiduo colaborador en prensa, radio y televisión. Comentarista en tertulias, pregonero de acontecimientos y festejos en Huelva, en Madrid y Barcelona. Ha sido incluido en la Antología Lírica de una Atlántida y en dos ediciones de ‘Palabras sin fronteras’ (edición bilingüe de poetas onubenses y algarvíos de Portugal). Igualmente, fue incluido en dos ediciones de ‘Poetas Verdes’ de la Fundación Juan Ramón Jiménez.
El autor ha publicado un total de 11 libros, entre ellos: ‘Un soplo de mi vida’, ‘Aguas de liturgia’, ‘Sonetos de corazón’ y ahora nos sorprende con su poemario ‘Fábula del vacío’. En este poemario utiliza rima libre. Desde la óptica del adentro hacia afuera, quiere reflejar en el vacío el adentro. Hay dos antítesis como de ironía, donde el libro no es una fábula, no es un vacío, sino que es un compendio de llenos. Trata de sentimientos a través de una observación lírica de la vida. Hay observaciones puramente estéticas y observaciones amorosas. Habla de la belleza del paisaje, de una idea y sobre todo, me dice Ramón Llanes, porque su estética está en la palabra. Persigue la transmisión de pensamientos, ideas, sentimientos y reflexiones, pero con belleza.
Así dice una de sus poesías incluida en ‘Fábula del vacío’ (Editorial Niebla), titulada ‘Te desperté’:
Hoy habrás temblado,
te desperté con los nudillos del alma,
estabas con una sonrisa
y la oscuridad te hacía imposiblemente más linda.
Yo temblé por inercia,
siempre tiemblo al tocarte,
siempre me oigo el latido
y se me pone de felicidad el sentimiento
hasta lo impuro
y te mantengo con lucidez el día completo.
Y me reinvento cuánto te amo.
Después de leer el libro de Ramón Llanes, puedo decir que es un poemario en el que las palabras entremezcladas tienen un gran sentido. De una inteligencia ineludible. Por eso, no debemos perder la oportunidad de leer este bello poemario.