Redacción. La Clínica Boccio se ha unido a la red solidaria de entidades públicas y privadas que ayudan a Cruz Roja Huelva a prestar atención a casi 55,000 personas cada año, en este caso a través de la firma de un convenio de colaboración que beneficiará a diversos colectivos vulnerables y que incluye varias acciones, entre las que destaca la donación del 0,7% de los tratamientos de ortodoncia de Clínica Boccio durante un periodo de un año, una importante contribución que será vital para que Cruz Roja pueda reforzar su labor social.
La directora gerente de la Clínica Boccio, Diana Samaniego, y el presidente provincial de Cruz Roja, Juan José Blanco, han firmado hoy este acuerdo de colaboración que, bajo el lema ‘Contagia tu sonrisa’, hará posible mantener y ampliar algunos de los 56 programas sociales que la organización humanitaria desarrolla en la provincia de Huelva y con los que se trata de mejorar la situación de personas mayores, discapacitados, inmigrantes, enfermos, desempleados y cientos de personas en riesgo de exclusión social.
Gracias a este convenio, en primer lugar, la Clínica Boccio, con el apoyo solidario de sus pacientes, donará a Cruz Roja el 0,7% del importe final de sus tratamientos de ortodoncia durante un año, una donación que será destinada al programa de Cruz Roja Juventud ‘Atención a la Infancia Hospitalizada’, un proyecto iniciado hace una década, en el que se vuelcan más de 50 voluntarios y voluntarias y que cada año trata de mejorar la calidad de vida de más de mil niños y niñas con enfermedades crónicas y que sufren largos procesos de hospitalización.
La hospitalización es un proceso que conlleva numerosas dificultades y desajustes para las personas que sufren una enfermedad y para sus familias. Esta situación es aún más difícil cuando se trata de niños y niñas que, a causa de la enfermedad, se ven alejados de sus familiares, de su hogar, de su colegio y de su entorno. Por todo ello, hace más de una década Cruz Roja Juventud Huelva puso en marcha el programa ‘Atención a la Infancia Hospitalizada’, un proyecto que no cuenta con financiación externa suficiente y cuyo futuro inmediato se ve ahora garantizado gracias a la aportación de Clínica Boccio.
Esta aportación de Clínica Boccio será vital para que todos los días del año, en horario de 17.30 a 19.30, equipos integrados por cuatro o cinco voluntarios y voluntarias sigan acudiendo al Aula Hospitalaria del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva y faciliten a los niños y niñas ingresados un espacio de apoyo escolar, ocio, entretenimiento y juego, para que por unos momentos se olviden de su enfermedad al tiempo que sus familias puedan disponer de un respiro.
Además, merced a este convenio de colaboración, la Clínica Boccio, siguiendo estrictos criterios médicos, pondrá a disposición de Cruz Roja todos sus medios materiales y humanos para facilitar un tratamiento de ortodoncia a un usuario o usuaria, que Cruz Roja seleccionará entre los colectivos en situación de vulnerabilidad extrema.
Finalmente, el acuerdo de colaboración prevé la puesta en marcha de un completo programa de Jornadas de Salud Bucodental, a cargo de personal técnico de Clínica Boccio, y que se desarrollará en el marco de los proyectos de Educación para la Salud que Cruz Roja lleva cada año a los centros educativos, con el objetivo de promover hábitos saludables entre niños y jóvenes de toda la provincia.
Por todo ello, el presidente de Cruz Roja Huelva ha agradecido a Clínica Boccio “este esfuerzo solidario, un gesto altruista vital para que Cruz Roja pueda mantener, ampliar y reforzar sus programas sociales, una iniciativa más necesaria aún en este tiempo de crisis en el que los recursos se han reducido mientras el riesgo de exclusión no deja de aumentar, por lo que este tipo de colaboraciones se convierte en fundamental para cambiar la grave situación de miles de personas”.
Por su parte, Diana Samaniego explica que “no es la primera iniciativa social en la que participamos. Llevamos años poniendo en marcha acciones como recogida de juguetes, material escolar, tapones para nuestro amigo Alejandro, cosiendo gorritos para niños enfermos de cáncer (kimo- kap) y ahora ha llegado el momento de dar un paso más y comprometernos con una institución como Cruz Roja” Y añade: “Buscábamos un proyecto ilusionante y Cruz Roja nos lo presentó, es el más ambicioso en el que nos hemos embarcado y esperamos que nuestros pacientes respondan como siempre”.