Esperanza Fidalgo. En esta exposición de pintura de título «DE IDA Y VUELTA», Juan Manuel Seisdedos ha utilizado la técnica de óleo y cera sobre papel, lienzo y madera. Me dice Juan Manuel que él no distingue entre abstracción o figuración. Para él todas son formas, algunas no identificables o no cotidianas, lo importante me subraya es que quede la emoción y la intención del artista tanto en unas como en otras.
Una parte de sus cuadros pertenece a una exposición realizada en La Habana en enero de 2014 y que después de permanecer un tiempo allí han vuelto a Huelva, de ahí el título «DE IDA Y VUELTA». Dada la temática, dichas obras de arte han sido incluidas en la programación del «Otoño Cultural Iberoamericano 2015» y se podrán contemplar en el Centro Cultural de Caja Rural del 23 de septiembre al 22 de octubre.
Juan Manuel Seisdedos nació en Trigueros en 1943. Desde una temprana edad sintió una atracción por la plástica y en 1957 acude, como discípulo, al taller que compartían el pintor Pedro Gómez y el escultor Antonio León Ortega. Allí aprende fundamentos de escultura, de pintura impresionista y de dibujo. Sigue formándose de la mano de Manolo Moreno, que había sido en Madrid alumno de Vázquez Díaz. Desde 1965 al 68 reside entre Barcelona y Bruselas, donde busca ampliar horizontes y adquirir conocimientos. En Bruselas conoce y practica el expresionismo belga y alemán. En 1970, forma equipo de trabajo con Jesús Mojarro y en Madrid exponen el resultado de doce meses de intenso trabajo. Son seleccionados para formar parte de la representación española en la Bienal de París de 1971. El Museo Español de Arte Contemporáneo y el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla adquieren dos obras de esta etapa. Decide regresar a sus raíces y retorna a Huelva, donde continua trabajando y desde donde lleva a cabo importantes colecciones de pintura que expone tanto en España como en otros países. En 1992, rehabilita en Trigueros un viejo molino de harina en el que instala su taller y donde reside actualmente.
Los que conocen la obra y personalidad del que es uno de los principales nombres de la pintura andaluza contemporánea, dicen de él que es «un coloso encerrado en un individuo cercano y amable» y que sus cuadros son » sólo porciones de un alma gigantesca».
Aseguran también que en sus lienzos, los colores y formas «son ventanas abiertas confundidas de una luz casi obsesiva». De nuestro artista debemos destacar, igualmente, su impulso y su fuerza creativa, alimentada del contacto con la realidad, así como un constante deseo por transmitir, lo que convierte a su obra en un diálogo que va más allá del eco de su propia voz. La obra de este artista siempre ha sorprendido por su sincera vitalidad y por la fuerza de sus trazos.
Bien conocido es por todos su Centro de Arte «Harina de Otro Costal» en Trigueros donde se desarrollan constantemente diferentes eventos: exposiciones de pintura, de fotografía, conciertos, recitales poéticos…todo un compendio artístico que da vida, movimiento a creaciones individuales o colectivas que enriquecen una cultura onubense que trasciende fronteras.
Después de permanecer hablando con él en un ambiente relajado cuya luz estuvo presente en toda la entrevista a través de una ventana, observo que es un gran hombre y un gran pintor cuyas pinturas podremos seguir viendo en cualquier parte del mundo.