Una finca onubense exporta a toda Europa cultivos tropicales producidos aprovechando la luz de Huelva

Mari Paz Díaz. Cuando oímos hablar de frutos tropicales cultivados en Andalucía, de forma automática pensamos en la Costa del Sol, en Málaga y Granada, por ser los lugares que tradicionalmente han apostado por este tipo de productos, aprovechando las bondades del clima en la zona, con inviernos suaves y temperaturas moderadas en verano. Esa propuesta logró consolidarse dada la buena respuesta alcanzaba, consiguiendo incluso extenderse hasta otras provincias de la comunidad andaluza.

Huelva, sin embargo, en un principio parecía haberse quedado un tanto atrás en este tipo de frutas, sobre todo dada la fuerte presencia en la provincia del cultivo de la fresa y los frutos rojos. Y así ha sido, al menos, hasta ahora. Porque una empresa, llamada Lusar Tropical S. L., ha decidido producir y comercializar productos tropicales, aprovechando «el enorme potencial económico y hortofrutícola de Huelva, ya que esta provincia es privilegiada desde el punto de vista climatológico y fisionómico del suelo para los cultivos que desarrollamos nosotros», afirman.

Tanto es así que esta entidad es pionera en el cultivo de mangos en Andalucía Occidental -abarcando Huelva, Cádiz, Córdoba y Sevilla-, bien en explotaciones propias o bajo su asesoramiento técnico y comercial. La idea de poner en marcha esta aventura surge hace más de veinte años de la mano del ingeniero agrícola Julio Lucio, que descubrió el gran potencial de Huelva para los cultivos tropicales, comenzando esta andadura con los mangos. Unos inicios que coinciden con la finalización de la carrera universitaria de su hija, Beatriz Lucio, también ingeniero agrícola, que presentó como trabajo de fin de carrera un estudio sobre el cultivo de los mangos.

Julio Lucio, efectivamente, fue el artífice de este proyecto que nacía en una finca dedicada entonces de forma exclusiva a los cítricos, pero decidió emprender en cosas nuevas. En la actualidad, sus dos hijas están involucradas en el proyecto, Beatriz como gerente y encargada del asesoramiento técnico, y Pilar Lucio, como responsable de marketing y comercialización.

En un principio, según nos explica Pilar Lucio, «hubo que probar muchas variedades de mango, ya que las adaptadas en España se cultivaban únicamente en Málaga, por lo que hubo que luchar mucho para adaptar una variedad a las condiciones climatológicas onubenses». Fue de este modo como nacían los Mangos Beatriz, denominados así por la estrecha colaboración de Beatriz Lucio en su diseño, un fruto que más tarde lograría su actual textura (ausente de hebras), sabor (más dulce) y tamaño (medio 250/300 gr).

Hoy en día, ‘Beatriz’ es, sin duda, el producto estrella de esta iniciativa. No en vano, la campaña de este año comenzará a principios de septiembre, -más adelantada que de costumbre debido a las altas temperaturas registradas la pasada primavera y a inicios de verano-, y desde hace unas semanas ya están recibiendo encargos.

Pero, además, lo que empezó sólo con el cultivo de mangos se extiende ahora a otro tipo de productos tropicales, unos ya consolidados, como la lima, el lichi, la guayaba, la naranja kumkuat y la mano de Buda, y otros en fase de experimentación, como el caviar cítrico, el zapote blanco, las nueces de Macadamia y la lima kumkuat (limekuat). Una diversificación considerable que está dando muy buenos resultados.

Tanto es así que estos productos cultivados en Huelva están exportándose fuera de España. «Cada año son más los países interesados en nuestros productos, si bien en su mayoría son aquellos que en su día fueron colonizadores, los que mantienen dentro de su cultura gastronómica el mango, aunque también es cierto que España cada vez se anima más a su consumo, sobre todo en las grandes capitales, como Madrid y Barcelona», nos comenta Pilar Lucio.

En la actualidad, la entidad exporta a países como Portugal y Francia, donde, a su vez, existen plataformas logísticas de distribución hacia toda Europa. Reino Unido y los Países Bajos y Escandinavos están entre sus clientes.

Siendo así, están consiguiendo que Huelva sea conocida fuera de nuestras fronteras por estos productos, al igual que Granada lo es por el aguacate o la chirimoya, o Málaga por el mango, aunque de otro tipo, ya que existen hasta cuarenta variedades diferentes de esta fruta, según su tamaño, color o textura.

Pero, lo que aún llama más la atención es el hecho de que Lusar Tropical considera que el ingrediente principal de sus productos es la luz de Huelva y así lo recogen en su eslogan. La empresa considera que «Huelva disfruta de 3.125 horas de sol al año. Toda esta luz, única en Europa, dota a nuestros cultivos de una maduración natural prolongada y en su tiempo. La luz es vida para el campo».

Es más, frente a los frutos llegados de Latinoamérica que por razones obvias no pueden recogerse cuando están maduros, en este caso, sólo se recolectan los productos cuando se encuentran en su punto exacto de maduración, lo que le aporta un azúcar natural de carácter único.

Por todo ello, para finalizar, Pilar anima al público a «demandar productos cultivados en su tierra. Huelva necesita del apoyo de su público como principal motor para el desarrollo agrícola y de su economía». En definitiva, se trata de una iniciativa novedosa e innovadora que fomenta el crecimiento y la diversificación de la agricultura de la provincia onubense. Incluso, no descartan seguir ampliando su producción e innovar en otros cultivos de cara al futuro.