Rosa Mora. Llegó a Inglaterra en 2007 con el objetivo de quedarse sólo durante un año para aprender inglés. Pasados casi nueve años, nuestra onubense por el mundo, Elena Cuesto, no se plantea volver a España al menos a corto plazo. Graduada en Turismo por el Centro Universitario EUSA de Sevilla, la joven trabaja actualmente como jefa de operaciones en Brook Green UK DMC, según nos cuenta, un touroperador dedicado exclusivamente a viajes VIP, de incentivos y corporativos, abarcando además la organización de reuniones, lanzamientos de productos y congresos.
Tras terminar sus estudios en Sevilla, y a pesar de que, asegura, no era lo que más le entusiasmaba en aquel momento, salió al extranjero con el propósito de mejorar su nivel de idiomas. De esta forma, antes de aterrizar en Reino Unido, Elena Cuesto residió durante diez meses en Francia y algo más de dos años y medio en Alemania. En el extenso currículo de la onubense destaca además el hecho de que habla fluidamente italiano.
El estar lejos de la familia, la gastronomía, el sol de Huelva y la romería del Rocío son algunas de las cosas que Elena confiesa más echar de menos, aún así se declara «muy feliz» y advierte que Londres la tiene enamorada. “Me fascina hablar diferentes idiomas en un mismo día, y estar en contacto permanente con otras culturas y costumbres es algo enriquece muchísimo”, explica la onubense.
De momento, uno de sus retos es llegar a convertirse en una «Young leader» de la organización SITE, una sociedad americana con cobertura mundial.
Una experiencia, la de vivir en el extranjero durante un tiempo, que Elena Cuesto recomienda a todos los onubenses, eso sí, advierte que los que se atrevan nunca volverán a ver la vida con los mismos ojos.
– Inglaterra no ha sido su primer destino en el extranjero, ¿en qué otros países ha vivido y qué le motivó a salir fuera por primera vez?
– Aunque parezca mentira, antes era muy de mi tierra. Si alguien me hubiera dicho hace 15 años que algún día me asentaría en el extranjero a vivir, me habría reído de lo disparatado y absurdo que me habría parecido. Estudié turismo en el Centro Universitario EUSA, en Sevilla, y al finalizar, a pesar de lo poco que me apetecía, decidí sacrificarme un año para mejorar el inglés y el francés. Tenía muy claro, que si quería llegar a ser alguien en el mundo del turismo, no me podía contentar con el nivel de idiomas adquirido durante mis estudios. Mi idea era pasar medio año en Francia, otro medio año en Inglaterra, y después volver a España para buscar un trabajo en el sector turístico. Tal y como planeé, mi primer destino fue Francia, donde residí cerca de diez meses. De un día para el otro modifiqué mis planes un poquito al incorporar Alemania en mi trayecto, donde terminé por vivir casi dos años y medio. Finalmente, en enero del 2007 me vine a Inglaterra.
– Y tras estas experiencias, ¿cómo se maneja con los diferentes idiomas?
-Aprender un idioma crea adicción. Nunca terminas de aprender y siempre quieres más. Además son como niños pequeños, hay que dedicarles tiempo y nunca descuidarlos. Hablo fluidamente francés, italiano e inglés. Tengo un nivel intermedio avanzado de alemán y acabo de empezar con el portugués brasileño. El alemán es el más difícil de mantener, pues es el más complicado y diferente de todos los demás idiomas. Llegué a hablarlo también fluidamente, con decirte que mi primer trabajo en Inglaterra lo conseguí gracias a mi nivel de alemán. Trabajé en el departamento alemán de un touroperador en Londres durante dos años. Mis clientes eran todos alemanes, por lo que tenía que hablar por teléfono, escribir correos electrónicos y preparar ofertas en alemán diariamente, lo cual me ayudaba enormemente a no olvidarlo. En referencia a los países donde he vivido, todos tienen sus pros y sus contras. Más de una vez he deseado poder crear el lugar perfecto donde vivir haciendo un collage con los pros de todos los lugares donde he vivido, sería increíble.
– ¿Cómo llega a Inglaterra?
El inglés es un idioma que nunca me ha atraído mucho, la verdad. Quizás el hecho de verlo como un idioma “obligatorio” que hay que aprender, – pues es el idioma universal, el idioma de negocios-, lo haga menos atractivo. No quería venir a Inglaterra, pensé en evitarlo, planteándome incluso ir a Australia a aprender inglés -al menos allí hay sol-, pero el miedo a que Australia me gustase demasiado y me terminara quedando allí, tan lejos de mi familia, junto con los trámites para obtener la visa, me ayudaron a decidirme por venirme a Inglaterra. Eso sí, entonces pensaba quedarme en Inglaterra un año máximo para aprender inglés, e irme a otro lugar.
– Cuéntanos, ¿Cómo es su día a día en la empresa en la que trabaja?
– Pues tardo entre 45 minutos y 1 hora para llegar a mi oficina, lo cual es considerado normal en Londres -menos de 45 minutos es cerca, mas de una hora es lejos-, como quien hace Huelva-Sevilla–Huelva a diario. Trabajo en Brook Green UK DMC -DMC viene de Destination Management Company- donde soy la Jefa de Operaciones. Un DMC es un tipo de touroperador pero dedicado exclusivamente a viajes VIP, de incentivos o corporativos, incluyendo la organización de reuniones, lanzamientos de productos y congresos. Un trabajo bastante entretenido que se ha convertido en mi pasión. Hay días que tengo que preparar ofertas y costes, investigar sobre nuevos productos e ideas y, otros días, cuando tengo un proyecto importante, estoy con el grupo, controlando la logística, anticipándome a posibles problemas y buscando soluciones. Aunque el proyecto sea a veces en Londres, hago mis maletas y me quedo a dormir en el mismo hotel donde el grupo se hospede, porque necesitas estar ahí supervisando todo, prácticamente 24 horas al día. En serio, hay días en los que se duerme solo cuatro horas ¿Te imaginas que encima me tengo que ir a casa y regresar al día siguiente? Eso serían dos horas menos de sueño. A veces es muy estresante, pero también es increíblemente gratificante cuando todo sale como debe de salir.
-¿Y en sus ratos libres? ¿Qué le gusta hacer?
-Depende del día, pero aquí no soy original para nada. Me gusta lo típico: leer, ir al cine, ver pelis o series en casa, ir al gimnasio, bailar salsa, quedar con amigos, cenar en un buen restaurante, pasear por Londres y admirar la belleza de la ciudad, o simplemente relajarme y no hacer nada, que creo que también me lo merezco de vez en cuando.
– En Reino Unido hay muchísimos españoles que han emigrado en busca de oportunidades, ¿cree que, en la mayoría de los casos, se ven cumplidas sus expectativas al llegar?
-Yo diría que casi nunca. Desde la crisis del 2008, hay muchísima más gente que viene a Londres a probar su suerte. No solo españoles, también italianos, portugueses y de muchas otras nacionalidades. Los únicos que suelen venir con un nivel de inglés avanzado son siempre los escandinavos y algún alemán que otro. El resto vienen sin experiencia y con un nivel muy bajo, por lo que solo consiguen trabajos en restaurantes, tiendas de ropas o similar, lo cual no está bien pagado. Pero bueno, a la larga, conforme mejoran el nivel de inglés, muchos terminan accediendo al trabajo al que aspiraban inicialmente.
-¿Suele rodearse de españoles o la mayoría de sus amigos y conocidos son extranjeros?
-La verdad es que me encanta el lado internacional y multicultural que Londres ofrece y lo disfruto al máximo, pero creo que rodearse de algunos amigos españoles de vez en cuando es beneficioso para la propia salud mental en sí. En Francia huía de los españoles, pues si quieres aprender un idioma bien y rápido es lo mejor que puedes hacer. Pero ahora, después de tanto tiempo fuera y sin expectativas de volver, la cosa es diferente.
– ¿Qué es lo que peor lleva de vivir fuera y lejos de Huelva?
– Muchas cosas, el estar lejos de mi familia, la calidad de los alimentos en España, el no poder ir a la romería del Rocío -pues mayo y junio son los meses de temporada alta para el mercado corporativo-, la ausencia del sol y el calor.
– ¿Y los aspectos positivos de residir en el extranjero?
-Se crece mucho como persona. Estás en contacto diario con otras culturas y costumbres, y eso enriquece muchísimo si te sumerges en ellas y le sabes sacar provecho a la experiencia. Me fascina hablar diferentes idiomas en un mismo día. Londres me tiene enamorada. Si el sol viniera por aquí más a menudo sería para mí la ciudad perfecta. Es una ciudad que me apasiona y que tiene mucho que ofrecer. Con referencia al trabajo, brinda muchas más oportunidades y es muy fácil cambiar de una empresa a otra.
– ¿Qué balance hace de su estancia en Inglaterra?
-A la vista está que estoy encantada. Vine por un año y voy camino de los nueve. Aquí es donde me he desarrollado profesionalmente, donde he hecho grandes amigos y donde he conocido a mi futuro marido.
– ¿Cuáles son sus retos a corto y medio plazo?
-Entre ellos, seguir evolucionando dentro de la empresa donde trabajo y convertirme en uno de los ‘Young leaders’ de la organización SITE (Society for Incentive Travel Excellence).
– ¿Está en su mente volver a Huelva?
-No podría. Aunque hay muchas cosas que añoro y me encanta ir de visita por un par de semanas, a día de hoy necesito una ciudad grande e internacional. Pero nunca se descartan las cosas por completo, quien sabe más adelante, cuando me apetezca tener más calma en mi vida.
– ¿Qué opina su familia de que lleves tanto tiempo fuera?
-Me echan de menos pero están contentos de ver que todo me va tan bien y que soy muy feliz.
– ¿Un mensaje para los onubenses?
-Animaros a salir al extranjero. Es una experiencia muy enriquecedora y nunca está de más aprender otro idioma. Descubriréis otro mundo, intercambiaréis opiniones con personas de diferentes culturas y viviréis momentos únicos e inolvidables. Nunca volveréis a ver la vida con los mismos ojos. Muchos ánimo y suerte a los que se animen a aventurarse.
-Muchas gracias y suerte.
–Gracias.
5 comentarios en «Elena Cuesto, una onubense que trabaja en Londres en un touroperador especializado en viajes vip»
Después de leer este reportaje súper interesante, tengo que decir que Elena es una muchacha excelente con peso de oro, se ha lanzado la vida para adelante por la aventura en el extranjero y ahora está cosechando lo que ha aprendido y luchado con esmero.
Enhorabuena Elena y mucha suerte/progreso para siempre.
Un abrazo muy grande y saludos desde Madrid, David y Ana.
Estupenda profesional y aún mejor persona, Elena es el claro ejemplo de una persona que se esfuerza y renuncia a la comodidad de estar en casa.
Te mando un beso fuerte desde Madrid.
Pd. Tu vecino 🙂
Muchas gracias por vuestras palabras!
Jose, espero que estes bien. Hace muchos años que no coincidimos por Huelva! A ver si estas Navidades.
Besos a todos!
Hola Elena quisiera ponerme en contacto contigo,soy tu amiga María Eva Contreras Mendoza
Excelente reportaje a una excepcional joven que ha sabido, con inteligencia y coraje, superar la acomodación localista de muchos jóvenes. Fiel reflejo de unos padres que han sabido acompañarle en su proceso de crecimiento. Ya conocéis que no es buen alumno aquel que no supera a sus maestros (Justo y Carmen). Este es un buen ejemplo. Enhorabuena y mi admiración personal. Un beso y mucha suerte, guapa. Paco Luis. Málaga.