Redacción. El Colegio de Farmacéuticos de Huelva ha colaborado con la ONG onubense Ibermed (Médicos con Iberoamérica) en un proyecto quirúrgico en Guatemala, solicitando la colaboración de las farmacias onubenses a fin de poder donar el material sanitario necesario para que un amplio número de pacientes puedan ser intervenidos, así como para recibir consulta médica y contar con el tratamiento más adecuado. Fruto de esta iniciativa, más de 500 pacientes podrán ser tratados en consulta, mientras que unos 300 podrán ser intervenidos quirúrgicamente. Mujeres y menores (ambos grupos forman el núcleo más amplio de familias campesinas de bajos ingresos) serán los principales beneficiarios de este proyecto solidario.
A fin de promover la participación del mayor número posible de farmacias, desde el Colegio se han creado lotes de productos sanitarios que ya han sido enviados a su destino, el Hospital de la Obra Social del Hermano Pedro en Antigua, Guatemala. Asimismo, gracias a la colaboración de los farmacéuticos onubenses, también se hará posible que más de una veintena de profesionales sanitarios españoles (médicos de Cirugía General, ORL, Medicina Interna, anestesistas, enfermeros y técnicos de electro medicina, entre otros) puedan formar parte durante unas semanas del equipo de este centro hospitalario guatemalteco al que se destina esta ayuda.
“La vocación del farmacéutico es prestar servicio a la sociedad, ya sea desde el mostrador de una oficina de farmacia o colaborando con una acción solidaria. Es por ello que desde el Colegio de Farmacéuticos nos hemos sumado a esta iniciativa que pretende mejorar la calidad de vida de un amplio grupo de pacientes, con muy escasos recursos, que reciben la atención de esta obra social”, explica Francisco Peinado, presidente de los farmacéuticos onubenses.
Esta acción solidaria emprendida por los boticarios onubenses por segundo año consecutivo junto a Ibermed se suma a otras iniciativas con las que ha colaborado la corporación farmacéutica de la provincia recientemente, tales como el programa ‘La Sierra ayuda a los niños de Chernobyl’ –organizado por la Asociación Sanicher-, que permite a niños de Bielorrusia pasar sus vacaciones en la provincia como medida de saneamiento de la radioactividad que, aún hoy, 29 años después del desastre nuclear de la central de Chernobyl, se mantiene en buena parte del territorio del país.
