Redacción. La Diputación de Huelva continúa realizando trabajos de mejora y acondicionamiento de La Rábida enmarcados dentro del proyecto de remodelación integral que la institución provincial viene llevando a cabo en los últimos años con un montante económico global cercano a los nueve millones de euros, con el fin de hacer de este emblemático lugar un espacio más atractivo, enfocado al turismo y centrado en los visitantes.
La última actuación se ha realizado en la zona inferior del acceso peatonal al Paseo de los Descubridores, también conocido como el Paseo de los Escudos, en la que originariamente estaba situado un mosaico compuesto por losetas de mármol que forman la figura de una rosa de los vientos. Este mosaico estaba bordeado octogonalmente por un murete que enmarcaba el azulejo, lo que restaba visibilidad a la figura de la rosa de los vientos y obstaculizaba el tránsito por esta zona, especialmente durante el recorrido del paso de la Virgen de los Milagros de Palos de la Frontera en su romería.
Para facilitar el acceso desde esta parte inferior del Paseo de los Descubridores, se ha procedido al derribo del murete que rodeaba el mosaico, realizándose una nivelación de la zona con respecto al Paseo, adecuando y aplanando el terreno, y colocando en el mismo lugar como parte del pavimento del paseo las losetas de mármol que forman esta rosa de los vientos, que ha sido situada con referencia al norte y orientada perfectamente con el resto de puntos cardinales.
Esta obra de nivelación del terreno facilitará el recorrido por este trayecto del paso de la Virgen de los Milagros de Palos de la Frontera durante la romería que se celebra en su honor durante el último fin de semana de agosto, en torno al paraje del pinar cercano al monasterio de la Rábida, donde se encuentra situada la capilla y casa de la Hermandad patronal.
Esta última actuación en el Paseo de los Descubridores completa las obras realizadas en este paseo, que ha comprendido la reposición de los elementos deteriorados, tanto de los escudos como de los calendarios aztecas, fabricándose réplicas de los azulejos originales. También se han repuesto los medallones iberoamericanos que se encontraban deteriorados, reparándose en total siete medallones y cinco escudos. Además, se ha realizado un adecentamiento de las zonas forestales, césped y se ha efectuado el podado de árboles y palmeras.