Mari Paz Díaz. Descubierta para los científicos en los años setenta, la ciudad hispanorromana de Turóbriga sigue siendo un lugar enigmático de gran interés histórico situado a orillas del río Chanza. Un yacimiento de Aroche que confirma la importancia económica que tuvo la Sierra onubense en la Antigüedad, al ser un destacado enclave comercial fundado al noroeste de la Bética. Pero, a pesar de su importancia, Turóbriga continúa siendo para muchos una gran desconocida.
Por este motivo, desde Aroche se ha creado el Festival de Diana, una feria romana que este año 2015 celebra su segunda edición y que se dedicada a la diosa Diana con la finalidad de recrear las costumbres y el modo de vida de la población de la época a través de los distintos yacimientos que el pueblo posee. Un evento para promocionar este espacio desde el rigor histórico, manteniendo su conservación.
El festival, que finaliza este domingo 16 de agosto, cuenta con la participación de hasta 80 actores, visitas guiadas por los yacimientos romanos y una degustación de vino al final del circuito, sin olvidar la representación teatral ‘Memorias de Adriano’ y la contemplación de estrellas bajo las convicciones romanas denominada ‘El ciclo mitológico’.
Esta idea prácticamente acaba de nacer, pero ya está atrayendo a numerosos visitantes. Así lo explica a Huelva Buenas Noticias Nieves Medina, arqueóloga municipal y técnico de Patrimonio del Ayuntamiento de Aroche desde 2003, además de directora del propio Festival de Diana y directora del Enclave Arqueológico para gestionar su mantenimiento, cuidado y promoción turística.
«El Festival de Diana es un recurso más para promocionar nuestro enclave arqueológico y hacer llegar la historia de un modo ameno y divertido al público en general. Además esto implica a los arochenos y arochenas a formar parte de este objetivo de promocionar turísticamente nuestro municipio. Recuperamos así una festividad romana en honor a la diosa de la caza y naturaleza, presente en el templo central del foro de Arucci/Turobriga», concreta la arqueóloga.
Una propuesta para incrementar el interés por este enclave que durante 2014 registró unas 12.000 visitas guiadas atendidas, una cifra que va en aumento. Visitas que, además del propio Arucci, incluyen otros emplazamientos como el castillo islámico o la iglesia medieval de La Asunción dentro de la Colección Arqueológica Municipal.
Un interés turístico y patrimonial que se debe fundamentalmente a que estamos hablando de una ciudad extensa, con construcciones que van del siglo I a. C. al IV d. C., a excepción de la medieval ermita de San Mamés. Características que le aportan un gran valor, dado que la mayoría de ciudades romanas se encuentra bajo los núcleos urbanos actuales, lo que dificulta enormemente su comprensión y conocimiento. En Aroche, actualmente, el yacimiento permite un recorrido por el foro (plaza pública), el macellum (mercado), la casa de la columna, la casa norte, la muralla, el campus y las termas.
Por este motivo, se trata de uno de los yacimientos en los que más se ha trabajado en los últimos años en la provincia de Huelva, investigaciones que se enmarcan dentro de la colaboración Ayuntamiento-Universidad y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, tal y como apunta Medina, que también ha actuado como directora de muchas de las actuaciones arqueológicas realizadas en este emplazamiento por el profesor de la Onubense y catedrático de Arqueología Juan Manuel Campos.
Balance de diez años de continúa investigación. Las actuaciones en Arucci se vienen manteniendo con una intervención arqueológica al año y otros trabajos de conservación desde el año 2004, cuando el Ayuntamiento de Aroche se implica de forma contundente para promover la investigación y poner en valor del yacimiento como un recurso para el desarrollo socioeconómico y cultural de la localidad. El recorrido realizado a lo largo de estos diez últimos años ha permitido conocer numerosos edificios conservados en planta de una ciudad de unas 12 hectáreas de extensión, a veces realizando incluso prospecciones geofísicas mediante georadar.
Entre las conclusiones obtenidas en este tiempo se puede destacar que «estamos ante una importante ciudad romana fundada en época de Augusto, en torno al año 10-15 a.C. como culmen de un proceso de control de un territorio limítrofe con la Lusitania en una zona conocida como la Beturia Celtica al noroeste de la Betica. Esta ciudad, citada por Plinio en el Historia Natural, se fundó con el aporte de dos ciudades previas, de las que tomó su nombre, ‘Arucci/Turobriga’, ciudades éstas que se abandonaron progresivamente en favor de la nueva fundación romana en los Llanos de la Belleza, repleta de lujos y comodidades», comenta la arqueóloga municipal, que destaca la figura de Baebia Crinita como uno de los principales benefactores de la ciudad, puesto que mandó construir el templo central del Foro de Turobriga, consagrado a Apolo y Diana y que constó 200.000 euros.
La ciudad alcanzó un gran auge en el siglo II, para comenzar su declive a finales del siglo III, coincidiendo con la caída urbana del Imperio. En ese momento se produce el primer expolio importante de la ciudad, cuyos materiales fueron usados para construir o ampliar numerosas villas rústicas del entorno del Valle del Chanza. Poco a poco la ciudad se usó como cantera de materiales para las construcciones cercanas e, incluso, para las viviendas del actual núcleo urbano de Aroche, así como la propia ermita de San Mamés, del siglo XIII y construida sobre la planta de la basílica de Arucci/Turobriga.
La Casa Norte, en el punto de mira de los últimos trabajos arqueológicos realizados. La última actuación arqueológica se ha realizado entre noviembre de 2014 y enero de 2015, financiada por la Consejería de Cultura y dirigida por la propia Nieves Medina como arqueóloga municipal. Estos trabajos se han centrado en la Casa Norte, con resultados muy positivos que plantean su puesta en valor. Nieves reconoce que «estoy muy orgullosa y satisfecha del trabajo desarrollado. Ver como este yacimiento sale a la luz, descubrimos su historia y lo más importante, la mostramos a los visitantes. Este trabajo de alguna forma te conecta con nuestro pasado (…) descifrar todos los datos que aporta una excavación arqueológica para poder saber un poco más de nosotros mismos. Creo que este, al igual que otros muchos es un trabajo vocacional, se disfruta mucho sin importar las horas que haya que invertir en él».
Durante la realización de estas actuaciones se descubría un tesorillo en una de las tabernas -o local comercial- de la Casa Norte, consistente en 376 monedas de plata, denarios romanos, que van desde el emperador Domiciano a Marco Aurelio, estando representados todos los emperadores y familia desde el año 81 al 180 d.C. Las monedas presentan un perfecto estado de conservación. En estos momentos, Nieves Medina nos confirma que «estamos comenzando su estudio pormenorizado».
Este descubrimiento no viene más que a demostrar que queda mucho por investigar en este emplazamiento, del que Nieves apunta que «apenas conocemos un 20% de una ciudad, que aún tiene que dar muchas sorpresas. Podemos tener una de las termas más extensas de la Betica, por ejemplo. Pero lo más importante es que tenemos una ciudad romana completa en planta, donde lo único no romano es la ermita de San Mamés, una joya historico-artística que bien merece una visita».
Por ello, de cara al futuro, se ha presentado un proyecto entre la Universidad de Huelva y el Ayuntamiento de Aroche para la investigación-excavación y puesta en valor del yacimiento que abarca el período situado entre 2015 y 2021. Un ambicioso programa que permitirá continuar desvelando los secretos de esta ciudad y permitiendo su disfrute por el público.
Con todo, Nieves Medina invita a toda la provincia de Huelva «a que conozcan Arucci/Turobriga, que visiten este yacimiento y su entorno, que conozcan un poco más de nuestra historia y que disfruten de un paseo de más de 2.000 años. Estoy segura que no se arrepentirán de ese paseo. Sobre todo, para empezar, lo más recomendable es el Festival de Diana, porque estoy segura que les sorprenderá y disfrutarán con la visita. Estamos abiertos prácticamente durante todo el año, de martes a domingos».
Como recomendación, esta arqueóloga nos sugiere colocarnos en la zona más alta del yacimiento, junto a las termas, y desde allí divisar el resto de los edificios excavados, la ermita de San Mamés, la rivera del Chanza delimitando la ciudad y, en general, contemplar estos llanos denominados de ‘La Belleza’ y descubrir que su nombre está muy bien puesto. «Desde ahí es fácil imaginar la ciudad, su calles, sus edificios e, incluso, sus habitantes deambulando por ella hace 2.000 años», concluye. Una propuesta a tener en cuenta.