Aprender a ser independientes y emprendedores, una de las mejores fórmulas de ayudar a los colectivos más vulnerables a través de la Fundación Trafigura

HBN. No es ningún secreto que la actividad empresarial redunda en la actividad económica del lugar en el que se desarrolla. Pero, en ocasiones, esa influencia va un poco más allá a través de la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas, que permite que los beneficios de una entidad se destinen a fines sociales que ponen de manifiesto que la solidaridad y la economía pueden ir de la mano.

Un buen ejemplo de ello lo encontramos en el caso de la Fundación Trafigura, que viene financiando diferentes proyectos sociales de la provincia de Huelva, especialmente aquellos que se encuentran enclavados en los municipios del Andévalo minero. Son ayudas que suponen un beneficio para estas comunidades en diferentes ámbitos.

En esta ocasión, en HBN hemos querido conocer de primera mano los proyectos solidarios que se están desarrollando gracias al presupuesto aportado por Trafigura a la Fundación Ana Bella y a la Asociación de Comunidades Autofinanciadas (ACAF). Dos propuestas sociales que llaman mucho la atención por su originalidad y por tener en cuenta las necesidades de colectivos menos favorecidos. Propuestas que se enmarcan en la filosofía de la Fundación Trafigura, marcada por su idea de impulsar programas filantrópicos en aquellos lugares donde opera la multinacional y que se desarrollan en los ámbitos de la educación e integración, desarrollo sostenible y la salud para contribuir a un mundo mejor.

Uno de esos proyectos está promovido, efectivamente, por la Asociación de Comunidades Autofinanciadas. Según explica a este diario el director del programa, Abdoulaye Fall, «las Comunidades Autofinanciadas son un proyecto de lucha contra exclusión social y financiera que hemos querido implantar en Huelva para ayudar a colectivos de escasos recursos, para que puedan generar y gestionar su propio capital». Un programa que no sólo se está poniendo en marcha en la provincia onubense, sino que ya se ha implantado con buenos resultados en otras ciudades, como Barcelona.

En concreto, una Comunidad Autofinanciada (CAF) suele estar integrada por un grupo de entre 6 y 30 personas, en las que cada miembro aporta pequeñas cantidades de dinero para ahorrar dentro de un fondo común, a través de una metodología de desarrollo comunitario y financiero. Sus miembros pueden solicitar que estos fondos se destinen a afrontar los gastos domésticos, imprevistos o, bien, para llegar a final de mes. “La idea es similar a los microcréditos, pero, en este caso, es el propio grupo quien aporta los fondos y se gestiona a sí mismo, sin depender de ninguna entidad externa”, comentaba Roger Fonts Beuter, coordinador de la Asociación de Comunidades Autofinanciadas. De esta forma, las personas pueden acceder fácilmente a préstamos a los que de otra forma no podrían tener acceso.

En el caso concreto de Huelva, el proyecto creará nuevas comunidades autofinanciadas en la zona del Andévalo. Un proyecto que tiene una duración de dos años con una contribución por parte de la Fundación Trafigura de 70.000 euros.

Para su puesta en marcha en la provincia, Abdoulaye Fall adelanta que la propuesta ha comenzado a gestionarse desde hace ocho o nueve meses, principalmente con visitas a las diferentes localidades donde tiene previsto implantarse, en un primer momento son: El Cerro del Andévalo, Puebla de Guzmán, Calañas, Paymogo, Cortegana y Almonaster la Real. Seis municipios en los que la entidad está manteniendo contactos con sus alcaldes y representantes municipales para que conozcan el proyecto. Reuniones de trabajo que han dado sus frutos. Por el momento, para el próximo septiembre-octubre está prevista la creación de la CAF de Calañas, Cortegana y Paymogo. Será la primera fase de este programa, cuyos resultados determinarán los pasos a seguir en las demás localidades.

La última convocatoria de elecciones municipales ha ralentizado un poco el proyecto, pero la asociación confía en que la iniciativa sea una realidad después de las vacaciones de verano, una vez que se conozcan los perfiles de las personas que podrían integrar las comunidades. Para ello, la entidad está contando con la implicación de los Servicios Municipales de los ayuntamientos, como conocedores de primera mano de la realidad de los habitantes de estos municipios.

«No podemos entender nuestra actividad sin la ayuda de los Servicios Sociales, porque son los que nos pueden ayudar a localizar a las personas que posteriormente puedan generar sus propios recursos. Además, no tenemos ningún grupo ni perfil, sino que estamos abiertos a todos los que puedan necesitarlo. Sólo es necesario que tengan confianza entre sí e interés en participar en el tema», afirma Fall.

A partir de la creación de las Comunidades Autofinanciadas, la asociación se encarga no sólo de diseñar los grupos, sino también de hacer un acompañamiento o seguimiento de su funcionamiento hasta que tengan tanta independencia que puedan actuar solos, que se autofinancien y autogestionen. Una idea que ya es una realidad en Huelva.

Junto a esta creativa propuesta, otro de los de los proyectos que cuenta con la financiación de la Fundación Trafigura está promovido por la Fundación Ana Bella. En este caso, se trata de crear una plataforma virtual y una aplicación para el móvil gratuita que conectará a las mujeres supervivientes de la violencia de género con las mujeres maltratadas para ayudarlas a estar en contacto, romper el silencio y empezar una vida nueva.

Según nos comenta Ana Bella Estévez, «nuestro reto lleva por lema ‘Romper el Silencio’, porque una de cada 3 mujeres en el mundo somos maltratadas por el mero hecho de ser mujer sin importar el país en el que vivamos, nuestro color de piel, la religión que profesemos, ni si quiera nuestro nivel económico, social o cultural. En Europa, sólo el 14% de las mujeres maltratadas nos atrevemos a romper el silencio y denunciar. En 2014, 51 mujeres fueron asesinadas en España por su pareja o ex pareja y sólo el 31,4% había presentado alguna denuncia con anterioridad. Por tanto, animar a las víctimas a que rompan el silencio salva vidas».

Con esta filosofía, la entidad ha diseñado la ‘Ana Bella App’, que “permitirá a las mujeres maltratadas erigirse ellas mismas como agentes de cambio social. Gracias a la confianza de la Fundación Trafigura  tenemos las herramientas para que podamos seguir cambiando el mundo y conseguir una sociedad sin violencia para las mujeres”, nos dice la impulsora de la idea. La Fundación Trafigura colaborará con 143.000 euros para crear una red global que ahora mismo ayuda a 1.200 mujeres y que va crear un efecto multiplicador llegando a ayudar a 5.000 usuarias el primer año.

Esta aplicación se basa en la idea de que las mujeres supervivientes de violencia de género cuentan con la empatía suficiente para apoyar a otras víctimas como ellas. Por este motivo, a través del móvil pueden servirles de ejemplo con testimonios positivos que puedan acompañarlas, además de mostrar los recursos para cuando estén preparadas para denunciar e iniciar una vida feliz. La idea ya ha comenzado a desarrollarse desde el pasado año 2014, «una herramienta innovadora con la que estamos creando una red virtual de mujeres supervivientes que se ayudan mutuamente a empoderarse, al tiempo que ayudan a otras mujeres a salir de la violencia en positivo, convirtiéndose en agentes de cambio social. En definitiva, se crea una red segura para tener amigas que te ayuden a salir de tu problema y llegar a ser feliz», asegura Ana Bella.

La aplicación contiene tres apartados como son: Chat de urgencia, por si una mujer está siendo maltratada y necesita ayuda inmediatamente, el chat la pone en contacto con amigas supervivientes que le ayudarán con la empatía de haber pasado por lo mismo y haberlo superado en positivo; Chat grupal (geográfico), porque la existencia de chats grupales por ciudades o comunidades permite generar un núcleo de apoyo de mujeres supervivientes, dando relevancia a la proximidad y posibilitando que se conozcan en la vida real; y un Listado de Supervivientes, una agrupación de perfiles de mujeres en la red que es visible únicamente para los perfiles validados y registrados en la plataforma y que permite conectar en directo las diversas experiencias, facilitando la generación de amistades. Android cuenta con una ayuda a mujeres maltratadas por mujeres supervivientes que se convierten en amigas y una red de apoyo de mujeres supervivientes.

Todo ello estará listo en breve, puesto que se comenzó a diseñar en octubre de 2014 y, en la actualidad, se encuentra en fase de prueba para testar la rapidez de conexión e interacción entre distintos dispositivos. Además, el pasado mes de abril llevaron a cabo la primera sesión de formación con mujeres supervivientes, que serán las coordinadoras de los distintos grupos de apoyo.

Según Ana Bella, «para acelerar los cambios sociales y lograr que ninguna mujer sea maltratada necesitamos que además de las propias mujeres supervivientes se impliquen las empresas y el resto de la sociedad. La iniciativa de la Fundación Trafigura apoyando el desarrollo de la APP es una muestra de que no estamos solas en la lucha contra la violencia de género y que las empresas pueden contribuir a la creación de una sociedad libre de violencia hacia las mujeres. Por ello, si alguna empresa quiere colaborar con nosotros, pueden hacerlo aportando una solución eficaz para facilitar que sus clientas o trabajadoras puedan romper el silencio. Contamos también con un banner que pueden insertarlo en páginas web, de manera que haciendo click tendrán la opción de que una mujer superviviente le responda de forma inmediata a través del teléfono, mail o chat online».

Esta iniciativa surge, como hemos comentado, de la mano de Fundación Ana Bella, que ayuda anualmente a más de 1.200 mujeres en riesgo de exclusión a causa del maltrato mediante alojamiento temporal en Viviendas de Apoyo, con terapia psicológica para la madre y sus hijos/as, defensa legal, ayuda económica, apoyo emocional, inserción laboral, acompañamiento por una amiga ‘superviviente’ y colaboración en la resolución de todo tipo de problemas.

Una labor que está teniendo un gran reconocimiento, puesto que el pasado año, un comité de expertos y expertas liderado por Mujeres&Cía elegían entre las Top 100 Mujeres Líderes de España a la sevillana Ana Bella, afincada en Mairena del Aljarafe, donde tiene la sede principal su fundación. No en vano, Ana Bella está demostrando a la sociedad española que las mujeres que han sido maltratadas no son el problema sino parte de la solución. Entre otros recursos creados por esta organización, en 2014, la Escuela Ana Bella ha sido reconocida como el Mejor Proyecto de Creación Europeo.

Con todo ello, para finalizar, la Fundación Ana Bella anima al 80% de las víctimas que no se atreven a denunciar a que rompan el silencio, porque hay otra alternativa al maltrato, que es una vida digna y feliz. Y, ahora, a través del apoyo de la Fundación Trafigura, la red de mujeres supervivientes está escalando a nivel internacional con la implementación de una aplicación gratuita que conecta a las mujeres supervivientes de todo el mundo con las mujeres maltratadas que necesitan apoyo.

La Fundación Trafigura. La fundación Trafigura pertenece a Trafigura Beeher, B.V., fundada en 1993, se ha convertido en uno de los principales comercializadores independientes de materias primas en el mundo, con especialización en los mercados del petróleo, y de minerales y metales refinados. Sus principales actividades de comercialización son el suministro y el transporte de petróleo y sus productos derivados, metales y minerales. Las actividades de comercialización se respaldan con activos financieros e industriales, incluida la firma Puma Energy de distribución global de productos petroleros; la operadora de terminales globales Impala; Mining Group y Galena Asset Management. El Grupo Trafigura es propiedad de 600 de sus 5.600 empleados, quienes trabajan en 36 países alrededor del mundo. El grupo ha servido de vínculo con la economía mundial para muchos de sus clientes desde hace más de dos décadas, generando prosperidad mediante el fomento del comercio.

MATSA, que pertenece a la multinacional Trafigura Beeher, B.V., es una operación minera moderna y sostenible que genera valor y bienestar a partir de los recursos minerales.  La actividad de MATSA consiste en la investigación y explotación de yacimientos minerales y su tratamiento en la planta de procesamiento ubicada en el término municipal de Almonaster la Real.