HBN. En España hay aproximadamente 800.000 pacientes tratados con anticoagulantes orales por diferentes patologías, siendo la que tiene una mayor incidencia la fibrilación auricular no valvular (FANV), enfermedad cardiaca más frecuente y que, según los expertos, multiplica por cinco el riesgo de sufrir un ictus. Son cifras que se pusieron de relieve durante el encuentro ‘Europa Exchange’ celebrado durante el mes de julio en el que expertos del Reino Unido, Alemania y de España han analizado, en Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla, su experiencia de la práctica clínica en pacientes con fibrilación auricular (FA) no valvular y la situación actual de uso de los anticoagulantes orales directos (ACODs).
Según la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), en la actualidad las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de mortalidad en España –casi un tercio de la población española muere como consecuencia de este tipo de patologías-, enfermedades en muchos casos prevenibles y tratables, ya que, informan, dependen en gran medida de los hábitos de vida del paciente y del cumplimiento del tratamiento prescrito. Precisamente, uno de los motivos que ha impulsado el estudio, bautizado como ‘Facilita’, y coordinado desde Huelva, ha sido el bajo histórico de datos del cumplimiento con anticoagulantes tradicionales. Se estima que el 50 por ciento de los pacientes no sigue los tratamientos que tienen prescritos.
En este sentido, el objetivo de este estudio de ámbito nacional consiste en llevar a cabo una práctica de intervención en los pacientes seleccionados: por un lado, con pautas informativas y educacionales y, por otro, mediante un calendario recordatorio. Los impulsores del proyecto consideran que esta investigación reflejará una situación favorable en el uso de anticoagulantes orales directos ACODs, como dabigatrán.
Huelva Buenas Noticias ha hablado con el doctor Emilio Márquez, médico de atención primaria en el Centro de Salud La Orden de Huelva, quien ha incidido en que «gracias» a la puesta en marcha del proyecto, se analizará si existen beneficios en la mejora de la adherencia al tratamiento con dabigatrán cuando los pacientes reciben herramientas educativas. En el estudio participan un total 200 profesionales, siendo 65 andaluces, y 12 de ellos onubenses.
“Por primera vez se va a analizar si educando al paciente mejora significativamente su cumplimiento terapéutico. Este estudio va un paso más allá para conocer los patrones y variables que intervienen en el incumplimiento, un factor clave para la prevención de riesgos tales como el ictus en pacientes con fibrilación auricular no valvular FANV”, ha explicado el doctor Emilio Márquez.
Durante los próximos 9 meses, los pacientes -un total de 860-, distribuidos por diferentes comunidades españolas y divididos en dos grupos de 430 personas -sólo uno de ellos recibirá herramientas educativas y folletos- estarán en seguimiento en consultas especializadas. La evaluación del cumplimiento terapéutico se realizará mediante el uso de ‘MEMS’, unos dispositivos electrónicos con un microchip que permiten la monitorización electrónica de la toma de los fármacos. Cada vez que el paciente abre y cierra la cubierta del dispositivo, la acción queda registrada, hecho que permite calcular el porcentaje de cobertura de la medicación y si ésta se ha realizado correctamente. Los resultados se esperan para finales de 2016.
En el estudio, promovido por la Asociación Grupo Médico Onuba ‘Grumedi’ (Grupo de Cumplimiento e Inercia de la Asociación de la Sociedad Española de Hipertensión Arterial y la Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial, SEH-LELHA), participan un total de 200 investigadores, de ellos, 65 son andaluces y 12 onubenses. El proyecto cuentan con el patrocinio de Boehringer Ingelheim.